𝒞ℴ𝓂ℴ 𝓊𝓃𝒶 ℯ𝓈𝓉𝓇ℯ𝓁𝓁𝒶 𝒻𝓊ℊ𝒶𝓏

✤21✤𝑷𝒓𝒊𝒎𝒂 𝒊𝒏𝒐𝒑𝒐𝒓𝒕𝒖𝒏𝒂

Les dejo otras fotitos de @Mich
O "Aitana".

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Al terminar de cenar y como terminé de ayudar a 𝙇𝙮𝙣𝙣 a instalarse en la habitación que solo ocupabamos para guardar cosas viejas. Le avisé a mamá que saldría, ya era algo tarde así que solo me dió permiso unas horas. Me despedí de mi prima y me susurró que saludara de su parte a 𝗗𝗮𝗿𝗶𝗲𝗹. Le había hablado de él y le conté como lo conocí en aquella fiesta por mi cumpleaños gracias a mi mejor amiga, también como fue que nos hicimos novios y al parecer ella estaba feliz por mi. Claro que al terminar de contarle todo me miró con una ceja enarcada antes de decime un: "𝐷𝑖𝑙𝑒 𝑞𝑢𝑒 𝑡𝑢́ 𝒉𝑒𝑟𝑚𝑎𝑛𝑎 𝑚𝑎𝑦𝑜𝑟 𝑒𝑠 𝑚𝑢𝑦 𝑒𝑥𝑖𝑔𝑒𝑛𝑡𝑒 𝑦 𝑞𝑢𝑒 𝑠𝑖 𝑡𝑒 𝑙𝑎𝑠𝑡𝑖𝑚𝑎 𝒉𝑎𝑟𝑒́ 𝑞𝑢𝑒 𝑠𝑒 𝑚𝑜𝑗𝑒 𝑙𝑜𝑠 𝑝𝑎𝑛𝑡𝑎𝑙𝑜𝑛𝑒𝑠."
A lo cual solo me reí y le respondí con un: "No seas amargada, todo está bien con el, y solo quiero disfrutar el momento, quiero ser feliz por ahora"

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𝗗𝗮𝗿𝗶𝗲𝗹 y yo estábamos sentados en la acera de un edificio, ya era tarde así que decidimos quedarnos allí, el me platicaba de algo, pero honestamente no estaba poniendo atención. Me encontraba sumida en mis pensamientos.
-¿Está todo bien? -me preguntó haciéndome volver a la realidad.
-¿He? si, es solo.. -pensé un momento si decírselo o no, no quería parecer infantil o que pensara que era algo sin importancia. -He pasado mal la noche -le dije un poco dudosa.
-¿Quieres contarme? -me preguntó con algo de preocupación.

Una de las cosas que me enamoraron de él, era su calidez y que siempre te escuchaba y comprendía, si bien había algo en lo que no estuviese de acuerdo te lo hacía saber pero te hacía sentir cómoda, jamás te juzgaba y esa era una de las tantas cosas que yo amaba de él.

Suspiré antes de empezar a contarle y recargue mi cabeza en su hombro, él la sujetó con una mano y comenzó a hacerme leves caricias en el cabello.
-Soñé con títeres, de nuevo tuve esa pesadilla y me desperté de madrugada -le dije en un tono abrumado.
-¿Por qué no me llamaste o me enviaste un mensaje?
-No quería molestar -dije apenada.
-Ey -tomo mi rostro con ambas manos haciéndome mirarlo, sus ojos marrones claros penetraron en los míos y sentí como si su mirada y la mía se convirtieran en una sola.
-Tú nunca molestas, somos una pareja. Eres como un árbol que ha soportado muchos intentos de ser talado, si estás a punto de derrumbarte yo estaré para sostenerte -me dijo en un tono suave pero bastante seguro.
Sonreí -Gracias cariño -le dije sonriendo por lo que dijo.
-No agradezcas ¿hay algo más?
-Además llegó mi prima y se quedará unos días en casa
-¿No te llevas bien con ella? -preguntó.
-Si es solo que... -suspire antes de seguir hablando. -Mi familia se la pasa comparandome con ella, la adoro, pero me pesan mucho esos comentarios. Es decir, ambas somos hijas únicas y es como mi hermana, pero no sé, siento siempre tengo que ser igual o mejor que ella, si no mi familia no está conforme, y estoy cansada de eso.
-Vente, aquí estoy -dijo y me abrazó para después darme un beso en los labios.
-Eres perfecta, eres increíble y yo siempre estaré aquí para recordartelo, como novio o como amigo, siempre contarás
conmigo. Lo prometo.
-Y tú conmigo, también lo prometo-dije y me quedé callada para después continuar.
-Te amo, me haces sentir que vale la pena ser yo -dije con la voz entrecortada, pues lo que decía ya me empezaba a hacer sentir bien y tenía ganas de llorar, pero de felicidad por tenerlo a mi lado.
-Me enamoré de ti por ser tú, por todo lo que a ti te hace creer que no eres perfecta. -me dijo sonriendo dulcemente.
Te amo muchísimo -le dije e hice un puchero, de verdad tenía ganas de llorar y sorbí por la nariz.
-Yo uno más que tú
-Yo dos más que tú
-Te amo de aquí pasando todo el sistema solar de ida y vuelta a pasitos de caracol viejito -respondío.
-A pasitos de tortuga -dije complementando.
-Obvio
-Parecemos adolecentes que derraman miel. -dije y reí negando con la cabeza.
-Uy cálmate pariente de Chabelo -me dijo y comenzamos a reír.