✤12✤𝑩𝒂𝒕𝒂𝒍𝒍𝒂 𝒅𝒆 𝒎𝒊𝒓𝒂𝒅𝒂𝒔

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Subí rápidamente por mi celular y le escribí un mensaje a 𝗗𝗮𝗿𝗶𝗲𝗹

𝙔𝙤:
Adivina queeeeee
𝗗𝗮𝗿𝗶𝗲𝗹 <3 :
¿Viste pasar de nuevo el aire? :))
𝙔𝙤:
Síguele tonto :))
No, mi mamá me dio permiso
𝗗𝗮𝗿𝗶𝗲𝗹 <3 :
¿Tan rápido le pediste permiso?
Geniaaaaaal baby iré por ti en 20 minutos ¿Si?
𝙔𝙤:
Si, ¿Que cenaremos?
𝗗𝗮𝗿𝗶𝗲𝗹 <3 :
¿Que te gustaría cenar? ¿Tacos?
𝙔𝙤:
No me lo digas dos veces obviamenteee, ¿iremos a la taquería que me contaste?
𝗗𝗮𝗿𝗶𝗲𝗹 <3 :
Yes, es el lugar donde los tacos son bastante buenos
𝙔𝙤:
¿Con tus ligues? :))
𝗗𝗮𝗿𝗶𝗲𝗹 <3 :
No son mis ligues 7-7, además no creo que esté la chica, por lo regular voy en las tardes
¿O prefieres ir a cenar otra cosa?
𝙔𝙤:
Oh, que pena quizá no podrás ver a tu enamorada :')
Ammm prefiero sacrificarme además ¡¡tacos son tacos!! ¿Como se te ocurre? -.-
𝗗𝗮𝗿𝗶𝗲𝗹 <3 :
No porque estaré comiendo con mi novia
Jajaja sabía que dirías eso, ahorita te veo baby, te quiero :3
𝙔𝙤:
Te quiero baby :3

✤✤✤✤✤

Exactamente llegó por mí en venite minutos tal como lo dijo y ahora nos encontrabamos caminando hacia el lugar donde cenariamos.
Llegamos y no había mucha gente, nos sentamos en una mesa de el fondo porque hacía frío e inmediatamente el olor a comida hizo que despertara mi apetito, llegó una chica a nuestra mesa, con un par de cartas de menú. Se paró enfrente de nuestra mesa y se quedó mirando fijamente a 𝗗𝗮𝗿𝗶𝗲𝗹 dándole una sonrisa tímida.
-Hola ¿Que vas a querer hoy?. -le dijo en un tono de confianza ignorandome, lo cual me hizo confirmar que <<ella era la chica.>>
Nunca he sido de las personas que son extremadamente celosas al grado de el sentido posesivo, pero si era celosa y mucho más cuando 𝓂𝒾 𝓃ℴ𝓋𝒾ℴ me había contado que una chica le coqueteaba y le guiñaba el ojo cada que él iba a comprar y ella tenía oportunidad, y que además le hacía cumplidos respecto a sus ojos.
Esos ojos marrones claros que fueron la primera cosa que me atrajeron de él y que sabía perfectamente que podían impresionar a cualquiera, pero que solo a mí me podían encantar y deslumbrar de una forma que ni yo entendía.
Y ahora estaba enfrente de la chica que sabía que se sentía atraída por 𝓂𝒾 𝓃ℴ𝓋𝒾ℴ porque esas cosas se sienten, una como mujer sabe identificar cuando otra chica se siente atraída por tu pareja, por más "inocente" que se intente mostrar y aunque solo fuera atracción sutil yo sabía que a esa chica le parecía interesante 𝗗𝗮𝗿𝗶𝗲𝗹 y eso claro que me molestaba y bastante por qué él ahora era 𝓂𝒾 𝓃ℴ𝓋𝒾ℴ.
Fruncí el ceño y clave mi mirada hacía la chica y 𝗗𝗮𝗿𝗶𝗲𝗹 volteó su mirada hacía mi con una sonrisa divertida ante mi expresión
-Pide tú primero -me dijo atrayendo mi atención.
Pedí lo que iba a comer un tanto apenada e incómoda y en cuanto terminé la chica se giró hacia 𝗗𝗮𝗿𝗶𝗲𝗹 pero cuando iba a decir algo la interrumpí.
-¿Tú qué vas a querer MI AMOR? -dije la última frase en un tono aún más alto para que la chica pudiera escuchar y sonreí al ver su expresión de desconcierto.
En cuanto la chica termino de tomar las órdenes desapareció y 𝗗𝗮𝗿𝗶𝗲𝗹 aprovechó para reír a carcajadas. Me volteé hacia el con el ceño fruncido y el tenía una sonrisa divertida
-¿Que es gracioso? -le dije con una ceja levantada.
-Tu tonito y miradas hacia mi admiradora -dijo sonriendo divertidamente.
-Ah tu admiradora, -dije en un tono irónico. -Mira que genial -me crucé de brazos.
-Te adoro, ven aquí -dijo mientras se reía a carcajadas y se levantaba para abrazarme por detrás de la cintura y darme un beso en la mejilla mientras me apretaba más hacia el.
Finalmente la chica apareció con nuestros platos, yo ya moría de hambre y 𝗗𝗮𝗿𝗶𝗲𝗹 también, comimos nuestros tacos gustosamente.
No me gustaba que me vieran comer, era algo que me apenaba un poco. Pero con 𝗗𝗮𝗿𝗶𝗲𝗹 no era nada incómodo, tenía ese don de hacerme sentir tranquila y en confianza así que disfrute de mis tacos felizmente, tenía razón, estos tacos eran deliciosos y lograron quitarme el sabor amargo de el acontecimiento tan peculiar con aquella chica que trabajaba ahí.
Terminé de cenar y 𝗗𝗮𝗿𝗶𝗲𝗹 aún seguía comiendo sin ningúna pena, me le quedé mirando con una sonrisa apoyando mis codos sobre la mesa, él notó mi mirada cuando iba a dar otra mordida a su rico taco de bistec así que apartó su taco y frunció el ceño mirándome. La escena se me hizo bastante graciosa así que reprimi una risa.
-¿Que? -me preguntó aún con un bocado mirándome
-Nada, solo observo lo delicioso que estás comiendo -dije con una sonrisa divertida
-¿Quieres más? -me dijo.
-nopi ya me llené, tu sigue disfrutando -le dije.
-¿En serio? -me preguntó en un tono sorprendido
-¿Que?
-¿Cinco tacos de tortilla chiquita?
Me sentí apenada y mis mejillas enrojecieron
-Amm... ¿es mucho?, no te preocupes obviamente pagaré mi parte. No pensaba dejarte pagar todo -dije ya con las mejillas enrojecidas y bastante apenada.
Él me dió una sonrisa divertida
-No tonta, son muy poquitos yo me como Diez o 15 ¡mírame aún no termino de comer!.
No pude evitarlo y me eché a reír, me acerque hasta el y le dí un beso corto.
Terminamos de comer e íbamos a pagar pero él no me dejó pagar nada
-Yo pago, yo te invité.
-No me agrada la idea de que pagues todo, mitad y mitad ¿Si? -le sonreí inocentemente
-No baby, está vez yo pago -me dijo bastante firme.
-De acuerdo, pero la próxima vez pagaré yo. -dije en un tono aparentemente firme cruzandome de brazos y haciendo un puchero.
-Me encanta cuando te pones así -dijo sonriendo y acariciándome la mejilla.
Nuestro pequeño momento romántico fue interrumpido por aquella chica que le llevó el cambio a 𝓂𝒾 𝓃ℴ𝓋𝒾ℴ, se lo entregó y antes de retirarse me dio una mirada muy poco amigable la cuál yo le correspondí sin problema alguno, pues tenía una agilidad bastante desarrollada para mostrar miradas dominantes y también poco amigables hacía personas que me mostraban un comportamiento cero agradable, así que le devolví la mirada como la que ella me acababa de mostrar e incluso un poco más imponente, poco después se convirtió en una batalla de miradas intensas que si se trataran de armas ambas hubiésemos terminado ya acabadas la una por la otra.
𝗗𝗮𝗿𝗶𝗲𝗹 notó la tensión así que dio un paso hacia adelante y me tomó del brazo, como si pensara que yo actuaría de una manera impulsiva, cosa que no iba a hacer porque por más mala vibra que me transmitiera esa chica. No iba a hacer el ridículo pelando con con ella en su lugar de trabajo. Y menos porque yo tenía conmigo lo que quería, 𝗗𝗮𝗿𝗶𝗲𝗹 estaba conmigo, estaba a mi lado y obviamente le daba más importancia a eso que a celos estúpidos o a 𝒶𝒹𝓂𝒾𝓇𝒶𝒹ℴ𝓇𝒶𝓈 que 𝓂𝒾 𝓃ℴ𝓋𝒾ℴ tenía.
Mi celular sonó interrumpiendo esa desagradable situación y agradecía eso internamente. Saque mi celular de la pequeña bolsa que llevaba y vi que era una llamada de mi mejor amiga
𝗟𝗹𝗮𝗺𝗮𝗱𝗮 𝗲𝗻𝘁𝗿𝗮𝗻𝘁𝗲: 𝗖𝗼𝗺𝗽𝗮𝘀𝘀✨🤍
-¿Hola? -contesté extrañada
-¿Dónde estás? -dijo 𝗗𝗶𝗮𝗻𝗮 en un tono extrañamente calmado.
-En una taquería con 𝗗𝗮𝗿𝗶𝗲𝗹 ¿Por qué?
-Tu mamá me llamó preguntando a qué hora te regresaríamos a tu casa
-Oh no... ¡Ya es muy tarde!. Y le dije que iría a cenar contigo y con tu madre -Exaclame mirando a 𝗗𝗮𝗿𝗶𝗲𝗹 con preocupación
-Tranquila a penas son las las nueve y media -me dijo al teléfono 𝗗𝗶𝗮𝗻𝗮 tranquilizandome.
-Le dije a mi madre que llegaría a las nueve y si no llego no volverá a darme permiso para salir de noche -dije aún exaltada.
-Ya arregle todo -me dijo 𝗗𝗶𝗮𝗻𝗮 serenamente.
-¿Que? -dije un tanto sorprendida.
-Le dije a tu mamá que si te dejaba quedar a dormir en mi casa, ya que mañana es sábado y no nos habíamos visto mucho. Aaccedió con la condición de que te lleváramos a tu casa mañana en la tarde.
-¿Enserio? -dije emocionada.
-¡Claro!, así que disfruta otro rato más con el y dile que no te traiga a mi casa tan tarde o le pego -dijo en un tono que yo conocía perfectamente bien, era entre divertido pero con su toque de advertencia.
-Le diré, ¡Eres la mejor! -Solté en un chillido de emoción.
-Lo sé, pero para la próxima avísame, casi se me baja la presión de pensar en que decir para no regarla y que te descubriera.
-Perdón es que fue algo improvisado, para la próxima te avisaré
-Mas te vale, bueno te dejo que sigas disfrutando con tu amado, te veo más tarde. Con cuidado y se portan bien -dijo en un tono de picardía.
-Nos vemos al rato, te adoro y gracias Dian.

Colgué y volteé mi mirada a 𝗗𝗮𝗿𝗶𝗲𝗹 que estaba volteando hacia mi en busca de saber si debíamos irnos rápido o no.

-¿Debemos irnos corriendo como Flash antes de que mi suegra me odie sin conocerme? -me preguntó.
Y me dio ternura porque lo de 𝓂𝒾 𝓈𝓊ℯℊ𝓇𝒶 le salió tan natural
-No, 𝗗𝗶𝗮𝗻𝗮 ya se encargó de eso. Pero igual ya deberíamos irnos.
Él asintió con la cabeza y me tomó de la mano, pero antes de irnos, volteé mi mirada hacía la chica que nos atendió, seguía parada frente a nosotros claramente escuchando atenta mi conversación por teléfono y lo que 𝗗𝗮𝗿𝗶𝗲𝗹 y yo hablábamos. Negué con la cabeza sonriendo divertida y cuando estábamos a punto de salir volví a girarme hacia ella y sonriendo malévolamente le dije:
-Hasta luego 𝓈ℴ𝒸𝒾𝒶. -le guiñe el ojo con la sonrisa que aún no desaparecía de mi rostro. Y salí triunfalmente de la mano de 𝓂𝒾 𝒸𝒽𝒾𝒸ℴ ℯ𝓁 𝓉ℴ𝒹𝒶𝓈 𝓂𝒾́𝒶𝓈.

𝒞ℴ𝓂ℴ 𝓊𝓃𝒶 ℯ𝓈𝓉𝓇ℯ𝓁𝓁𝒶 𝒻𝓊ℊ𝒶𝓏Donde viven las historias. Descúbrelo ahora