The art of love - Jikook -

♡; e i g h t

Pov. Jimin

Llegué a mi casa. Las cosas no habían salido como las había planeado. Fue estúpido preguntar por esa chica, lo sé. Lo único que buscaba o mejor dicho, quería decirle era que ella se acercó a mí ayer, pero lo arruiné.

¿Será tarde para llamarlo por teléfono?

¿Aún estará despierto?

Esperé a que mis padres se fueran a dormir para ir a la sala y poder llamarle, lógicamente no lo haré al número de su casa, pero, tal vez sea buena idea que agende el mío.

- Bien, aquí vamos - mi respiración se corta y mi corazón está raro.

Marqué el número. Los timbres sonaban consecutivamente, no tenía respuesta y eso me preocupaba. Me preocupaba a tal grado de que si no lo hace, si no me responde, voy a salir de mi hogar y correré hasta el suyo en plena madrugada.

¿Es extraño?

Claro que sí, nunca, jamás en mi vida me había sentido así. Tan... Ansioso.

- Vamos, por favor - susurré.

Quizás, no está despierto.

Quizás el teléfono se quedó sin batería.

Quizás...

No...

Quiere...

Responderme.

No sé cómo, tampoco sé por qué, lo único de lo que estoy completamente seguro es que...voy camino a su casa.

[ · · · ]

Son las dos de la madrugada y Jimin está parado frente a la casa de Jungkook. La luz de la habitación del menor estaba ligeramente encendida. El rubio buscó entre el césped una piedra o algo que pudiera chocar contra la ventana.

Lanzó una, dos, tres... Una cantidad inexacta.

Golpe tras golpe y nada, ni una señal de que Jeon quisiera salir. Estaba a dos, a dos simples pasos de darse por vencido pero...

- ¿Cuánto tiempo más va a hacer eso? ¿Hasta que rompa mi ventana, joven Park? - un muchacho en pijama y con el cabello alborotado yacía en la entrada.

Jimin detuvo sus lanzamientos, para centrar su vista en aquel.

- ¿Jóven Park? - musitó confundido - ¿Estás hablándome de usted?

- ¿Qué hace aquí a estas horas de la noche?

- Oye...

- Le hice una pregunta, debería responderla ¿no creé?

- Jungkook, ¿estás molesto conmigo? - a pasos lentos, Jimin se acercaba al mencionado, la presión en su pecho era tanta que la indiferencia de Jungkook lo estuviera consumiendo.

- No, ¿debería estarlo? - en su rostro se formó una sonrisa lasciva.

- Habíamos quedado en no hablarnos de usted y...

- Si está aquí por lo de su grabación, ya le dije que la tendrá pronto, como se lo vuelvo a repetir, no me gustan los pendientes - suspiró - si eso es todo, le agradecería que volviera a su hogar, es demasiado tarde para estar en las calles.