Locura escondida kookmin

8 Consecuencias

Cómo pasar de una escena hermosa y cálida, a una trágica y terrible, eso era algo que Jungkook podía explicar detalladamente, más al ver a su esposa sentada delante de la entrada, los ojos de la mujer expresaban odio, tal ves rencor, sus manos estaban cortadas, y los dejaba muy en claro, ya que quería demostrarle a Jungkook que ella no estaba jugando, que ella aria lo que sea por tener a ese hombre solo con ella.

-Si súplicas, puede que cambies algo -La mujer hablo mientras miraba seriamente al hombre que era su esposo.

-No te diré nada, no tengo nada para decir Catrina -Jungkook hablo mirando a esa mujer que ya no amaba.

-Para eso querías que Jin se fuera!!, Para engañarme y no verte como un hijo de puta delante de el, seguro era como una maldita puta que solo te quería para una noche, era una zorra de esas con la que me engañas siempre ¿Verdad? -La mujer miraba a Jungkook con los ojos llorosos, pero el solo podia preguntarse ¿Cuándo fue que las lagrimas de ella empezaron a perder importancia?, fue por lo constantes que llegaban a ser, por que la costumbre de verlas ya le habían restado significado, o las dos eran correctas, y muy parecidas.

-Tus lágrima empiezan a deja de tener en efecto en mí, nose si es lástima lo que siento por ti, o simplemente es la manera de demostrar que ya no te amo, y solo puedo pensar ¿Alguna ves lo hice? -Jungkook sonrió, y vio como la mujer empezaba a llorar, dejando salir esas lágrimas que antes cuando era un adolescente con su hijo de 5 años, le hubiera afectado de sobremanera, ya que era su mujer, y la madre de su hijo -Catrina, no te amo, nunca lo hice, si quieres vivir engañándote, esta bien, pero no esperes algo que no siento por ti, me das lastima -Jungkook hablo mientras denotaba la tranquilidad que poseía.

-Eres un miserable, un inútil, a ti nadie te podría amar, simplemente se te tiene que soportar, y soy la única que se a atrevido a estar contigo todos estos años -la mujer espero alguna reacción de su marido, pero este solo sonrió.

-No sos la única que soporta, yo tampoco disfruto este matrimonio, la verdad es que si no fuera porque estas loca, y por esas constantes amenazas, ya te hubiera dejado -Jungkook hablo mientras miraba con una sonrisa a la mujer.

-nose de que hablas -La mujer se hizo la desentendida -Yo no te amenazó, y no estoy loca -La mujer se intentaban auto engañar, mientras apretaba mas su mano con vendas.

-Voy a cambiarme -Jungkook simplemente dejo de ver a sus esposa, y se fue hacia el cuarto.
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-Hazlo -Jimin miro a su madre acercarse a el, y dejo a la vista sus hermosos ojos sonrientes, dando a entender que no se arrepentía de lo que habia hecho.

La mujer lo vio con una sonrisa, y dejo que Jimin viera que en ese momento se encontraban sentadas las amigas de su madre.

-Cariño, vete a tu cuarto, sigue estudiando, mí niño tan bello -Dijo ella mientras las mujeres que tenía de amigas miraban al pequeño rubio con ternura.

-Sera un esposo perfecto para alguien como la señorita Min, solo estoy esperando a ver cuándo se conozcan -Dijo una se las mujeres más mayores, esa que miraba fijamente a Jimin y este solo se río con descaro, denotando el desagrado que le producía toda la situación, dejando a su madre con una sorpresa inimaginable, y más conmocionada estuvo cuando el chico se fue a su cuarto.

Jimin sabía la reprimendas que vendría por parte de su madre cuando esas mujeres se fueran, ya que estás poseían una cara sumamente desconcertante, y con un poco de burla en sus ojos al ver a la señora Park.

El rubio subió a su cuarto de manera tranquila, y mientras subía su sonrisa se asomaba recordando la bella cara de Jeon Jungkook lo había tratado, soñando con el hermoso momento vivido, con lo hermosa que podia ser una vida junto aquel hombre.