Locura escondida kookmin

7 Puente

Levantarse solo no era algo que le gustara, no sentía un cuerpo alado de el, solo el vacío de las sabanas, solo la indiferencia del cuarto hacia su persona, solo el fría de saber que estabas solo y que solo fue una noche para alguien, a pesar de que para el había sido el momento mas especial de su vida, una descripción perfecta de soledad, de sentir lo que sabia desde antes que debía sentir.

Con su ropa acomodada sobre su cuerpo la escucho, las esperanzas que aun creía tener, un día mas para creer, el sol alumbrando la habitación, esperando que el estuviera ahí, y mientras cruzaba los dedos esperando que no solo fuera su imaginación lo escucho.

-Fui a comprar algo para comer -Hablo la voz cálida, y Jimin sonrió -¿Qué pasó ayer? -Pregunto mientras dejaba la docena de facturas sobre la mesa, mientras desde la cocina preparaba café, todo esperando una respuesta de Jimin.

El rubio sabia que Jungkook preguntaba por lo que le había pasado a nivel personal, y caminando hacía la cocina soltó una mentira.

-Papá llego, y se enojo porque... -Casi dijo su verdad, pero el miedo de ser juzgado lo consumió, el miedo de que Jungkook lo mirara con esa cara de "Pobre", lo hizo callar -Solo llego enojado, se quejo de que bailara, y simplemente explote, le grite y me escape -Jimin debía de ser actor, ya que Jungkook asintió, para luego acercarse al mas chico.

No le creían claro que no lo hacía, su cara no le decia lo mismo, su cuerpo tampoco, su actuación había sido ejemplar, digna de un premio óscar, pero el no era un neófito, el sabía que algo andaba mal, pero se limito a esperar a que el rubio le contara.

-Jimin, anoche te dije que se cuando me mientes, y es tu vida, solo tu debes saber como vivirla, y eres espectacular en lo que te gusta, eres un bailarín increíble, la danza es lo tuyo -Hablo con esa sonrisa en sus labio, para luego ir hacia la cafetera que ya estaba haciendo ruido al fondo.

Jimin miraba a Jeon, amaba escucharlo hablar, amaba simplemente verlo, le revolvía la mente, hacía que pensara que un día mas a su lado podia significar el querer estar una vida con el.

-¿Y que va a pasar ahora? -Pregunto el rubio mientras miraba al que servía café en dos tazas.

Jungkook bajo la cabeza, y pensó en que contestar, miraba el piso, y solo podia recordar que estaba casado, y que ese chico era el mejor amigo de su hijo, ese chico era al que conocía desde niño, Jimin era parte de su vida, era ese niño que alguna vez le había dicho que amaba la danza contemporánea, ese que le había contado sobre su primer amor del jardín, es con el que había dormido.

-Te quiero Jimin, y soy una mierda de persona, soy un asco, estoy casado, tengo una familia, y dormí contigo, no quiero destruir mi vida -Jimin empezó a querer llorar porque sabía lo que iba a salir de la boca de Jungkook -No te ... -Jungkook no termino de hablar porque el rubio dijo.

-Calla, yo ya lo se, no soy tono -Jungkook asintió y el rubio sonrió -¿Pero que vida? -Pregunto mientras Jungkook miraba al rubio detenidamente, y pensó en su vida.

El no tenia vida, su mujer lo consumía, vivía una monotonía, del sofá, café, trabajo, almuerzo, trabajo, gritos de su esposa , merienda, y terminaba donde había comenzado, en un viejo y jodido sofá que le recordaba lo solo que estaba, mientras su mujer le gritaba lo inútil que era, y que nadie nunca lo amaría, o lo soportaría como ella, en esa casa de la cual nunca se había mudado a pesar de ser pequeña porque era dificil despegarse de lo que ya estaba acostumbrado, no podia escapar de su trabajo que le quitaba años de vida porque eso lo mantenía, de verdad el ¿vivía?.

Jungkook miro a Jimin, mientras veía como el rubio se quitaba la camisa, y dejaba ver esas marcas que Jungkook no le había causado esa noche, esas que noto porque amaba ver el cuerpo de Jimin, pero a las que no le dio importancia porque solo pensaba en Jimin de una forma sexual, pero en ese instante el mayor dejo salir lagrimas.