21 Grisáceo

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11 de febrero 2023

Mi querido Jimin, el tiempo no me deja decirte cuanto te amo, y la locura que nieve en mi, es tan profunda que daña cada neurona de mi mente, mi niño, eres el ser mas dulce y hermoso del mundo, nunca importara lo que seas, siempre serás mi hijo, mi dulce Jimin, tus gustos no te hacen ser mala persona, no te definen como individuo. Soy una mala madre, cometí tantos errores en mi vida, como preferir estar loca que defenderte, yo era tu madre, yo debí protegerte, pero ose deshacerme de mis recuerdo solo para estar en paz yo, sin pensar en ti, nunca vuelvas, se feliz, y si hay otra vida, te prometo que seré una madre de verdad, y no busques a tu hermana, yo creo que en el fondo tu sabes que paso, y yo como una idiota no lo quise ver. 

Te ama con todo su corazón, esa mujer que debería ser tu madre.


Croacia, su madre lo había enviado ahí, a la hermosa Croacia, esa que se perdía en el mapa, y había agregado una dirección en un papel.

Lo vio, estaba en ese auto, lo miraba, esos ojos grisáceos lo miraban con un destello de tristeza, y mientras sonreía lo entendió, lo vio negando con la cabeza, para luego irse, Jimin lo había dejado, le había hecho entender que ya no podia seguir, que eso había terminado, que la espera no había sido una solución, que  tal ves debían dejar de tratar de formar una relación que ya no existía.

Al final los dos habían salido ganando, Jimin dejo de ser prisionero de sus padre, y Jungkook había tenido el empujón para dejar su fracasado matrimonio, y estaba mejor que nunca, no se tenían el uno al otro, pero podían haber estado pero.

Y una vez mas dejaron atrás sus pasados, solo se recordarían los malos momento, solo se recordarían que sufrieron desgracias en su pasado, simplemente querían olvidar, dejar de sentir que su pasado los perseguía, por primera vez, los dos tomaron una decisión, una con la mente fría, una sin remordimiento, con el cerebro, Jimin lloraba sabiendo que se alejaba del amor de su vida, mientras sonreía diciéndose que había tomado la mejor decisión, que las cosas deben seguir su curso, a contrario de  Jungkook solo dejaba salir una sonrisa en sus labios, para luego subír a su auto y dejar terminada esa reacción.

Esperando que algún día se vuelvan a ver, sin ataduras, sin pasados que los aten, sin problemas, sin recuerdos que los destrocen, esperaban que fueran felices en otra vuda.

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Italia, Roma 22 de julio 2022

-Mimi, me encantan esa flores -Hablo una nena de 7 años, mientras dejaba su mochilita a lado de un florero.

-Yani, mi niña, me contaron que volviste a escaparte a jugar a la plaza con una amigas -La niña sonrió con malicia, y Jimin negó con su cabeza -Tu mamá no se va a poner feliz ni por que le lleves una rosa, deberías ir rápido, a no ser que quieras que te agarre con una chancla -Jimin hablo para ver como la niña tomaba su mochilita con juguetes y salia corriendo.

-Te quiero Mimi, Ciao, Ciao Mimi -Grito fuerte la niña mientras salia corriendo, dejando a Jimin con una sonrisa en sus labios.

El rubio había dejado sus sueños de ser bailarín, y abrió un café con una temática de floristería, dándose cuenta de que le gustaba eso, estaba tranquilo, no era conocido por nadie mas que por sus clientes habituales, y por esas personas que vivían cerca, Italia era hermoso, y su café era concurrido por personas que trabajaban a la mañana, a la tarde, o por estudiantes que venían de una larga jornada de estudios.

Locura escondida kookminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora