14 Te recuerdo

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Jimin no es olvidable, es Jimin y lo llevarás marcado para siempre, eso era algo que Jungkook al parecer aun no tenia claro, y mientras dormía en la cucheta sin poder pegar un ojo escucho la voz de su único hijo. 

-No hablo con Jimin, dejo de ir a la escuela de danza, te informo, la ultima ves que lo vi se fue con sus papás, no contesta mis mensajes, ni llamadas, tampoco se a conectado en sus redes en mucho tiempo, creo que los padres le cortaron todas las conexiones, fui a su casa, pero no me dejan ni tocar el timbre -Jin hablo mientras tomaba aire, y miraba el techo sin poder ver a la cara a su padre.

Jungkook escucho a su hijo con atención, y dejo salir una lagrima, tomando el en pasado el recuerdo de su mas grande amor.

-Mamá esta mas divertida que antes, vio a NamJoon hace un tiempo, lo invito a comer y le pregunto casi hasta la talle de su bóxer -Jin sonrió, y vio como sus padre se reía fuerte -Esta mas linda, tal ves encuentre a alguien que la ame, es una mujer nueva, y me hace feliz, digo, estar en familia es lindo, como cuando amas algo que nunca tuviste -Jin tomo aire pensando en esa hermosa madre que tenia ahora, esa mujer que verdaderamente había cambiado.

-Tu mamá esta prosperando, dale amor, creo que eso le hace bien -Jungkook contesto sin saber que decir, para luego cerrar los ojos he intentar dormir, esperando soñar con su mas grande amor, esperando que Jimin lo abrazara, y mostrara esa hermosa sonrisa delante de el una ves mas.

Jin había vito la cara de su madre, de como la mujer miraba a su padre con unos ojos de enamorada, y era el principal testigo de como su mamá había cambiado, y como el proceso de cambio le había hecho tan bien.

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-Levantate, la señorita Min pasara por ti, dice que te llevara a otra cita, y sonríe mas esta ves -Hablo la señora Park que estaba arte de amenazar a su hijo, tanto que literalmente ya le habían quitado todo.

La mujer se sentía mal, cuando volvía en si miraba en el estado que se encontraba su hijo y queria mandar todo a la mierda, ella amaba a su hijo, y lo queria tal cual era, pero no todos estaban recuerdo con ella, su esposo la había terminado golpeando por decirle que debían aceptar a Jimin como era, porque el chico la estaba pasando mal, y mientras tocaba el cuarto de su hijo, el chico se negaba a comer, estaba pálido, y había despreciado cada regalo, cada muestra de afecto del empresario.

La mujer escuchaba como su hijo lloraba, como gritaba y como destrozaba toda su habitación, como terminaba durmiendo en el suelo, con toda la ropa o vidrios rotos, y ese día no era una excepción, y asi eran todos los días, la señorita Min lo buscaba y las palabras de la señora salían una y otra ves.

-Arregla el cuarto de Jimin, arreglalo de pies a cabeza, y esta ves no dejes ningún florero, es lo primero que rompe -La mujer vio como el hijo que habia criado hacía una reverencia a la mujer que lo llevaría a otra cita, conservando su seriedad lo veía irse, y siempre miraba esa esquina de la pared, esos que eran los segundos ojos de su marido.

Todos los días se repetían, Jimin no decia ni una sola palabra, pero uno de esos días la mujer no supo que eso podia pasar.

-Levantan ... -Pero no termino de hablar cuando vio que la puerta estaba abierta, Jimin había destrozado todo de nuevo, pero en la noche había caido y se había golpeado con un pedazo de vidrio roto, ese de la ventana.

La mujer estaba horrorizada, la sangre salia del cuerpo de su hijo, y parecía un cuerpo sin vida, tirado en el suelo, sin emitir un sonido, o movimiento, y grito horrorizada cuando lo vio levantarse con la piel pálida, mas desnutrido, y con sangre seca manchando su cuerpo.

-Madre, hace mucho que no hablamos -La mujer miro al hijo que había tenido, y dándose vuelta dejo salir lagrimas, ocultándose de su hijo salio corriendo a su cuarto, para esconderse en la ducha.

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Los dos estaban en la mesa, el desayuno estaba servido, pero como siempre Jimin no emitía ningún sonido, ni una palabra, o eso pensaba su madre hasta esa mañana que su hijo le respondió.

-Jimin, ella ..-Pero no termino de hablar ya que su hijo contesto, a diferencia de los otros días.

-Tendré que salir con Min, lo se, lo se tan bien, como se que te odio -El chico hablo, no comió nada, solo tomo el agua que estaba en la mesa y comió unos bocados como todas las mañanas, hizo una reverencia y se levanto.

Espero en la sala a que el hombre llegara, y escuchando la voz de afuera dejo salir una lagrima "Vengo por Jimin", Limpio esa lagrima, y se levanto, sus movimientos ya eran mecanizados, parecía un robot.

-Jimin, te ves hermoso, tan perfecto como siempre -EL chico solo asintió y son la cara seria se despido de su mirada con una reverencia.

Ella tenia la misma estatura de Jimin, y como usaba tacones lo sobrepasaba por unos  cinco centímetros, así que solo tomo la cintura del chico y lo acerco a ella, para luego tratar de besarlo, pero Jimin solo lo esquivo viendo la cara de la mujer que la crio.

Los dos entraron en el auto, y el hombre hablo.

-Jimin, sabes, te veo mas delgado, te ves mas lindo, pero deberías comer algo -Jimin la miro y no contesto nada, esa mujer sabría lo que era casarse con un muñeco, porque el solo era obligado a hacer todo eso -Jimin, nunca me hablar, y sabes, odio que me hagan enojar, y es algo que tu odiarías mas -Ella parecía ya perder los estribos, y cuando vio que el rubio no le respondía, sonrió.

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Ella lo miraba, queria besarlo, pero una vez mas Jimin se corrió, dejándola  reír, y verlo a los ojos, y tocándole el rostro hablo.

-Te dije que odio que me hagan enojar -Ella le coloco unos lentes y los acomodo para ver cada facción del chico, y sonrió al ver que el chico era atan hermosos, y mas al saber que seria pronto su esposo.

-Los lentes te quedan hermosos Jimin, seguro los has usado muchas veces, conozco hace mucho a tus padre, y se que seguro te han comprado un monton -Hablo Min mientras dejaba a Jimin frente a la puerta, y Jimin siguió sin decir nada, sin hace una cara, solo dejo sus gafas puestas, y camino fuera del auto hacía su casa.

La madre de Jimin vio como su hijo volvía, con unos hermosos lentes que juraría que su hijo nunca llevó, y cuando lo vio entrar se los quito estampando el accesorio contra el piso, y vio lo que el chico escondía, y pegando un grito de sorpresa vio como su hijo la miraba sin alguna cara, y hablo.

-Dijo que no me vendría a ver hasta que se sanara, al menos esto tuvo una recompensa -Jimin hablo dejando a su madre en la puerta perpleja.

El ojo de Jimin estaba morado, demasiado, tanto que juraría que esa era la razón de el porque los lentes eran tan grandes, y viendo la esquina de la pared, recogió los lentes, y se fue a su habitación.

Jimin entro en su habitación y una ves mas se desisto en el piso, lloro una ves mas, dejando aun mas sus ojos hinchados, y lleno al baño, mirando su rostro una ves mas rompió el espejo, dejo salir sus lágrimas, y querido cortar sus muñecas lo recordó "No te vuelvas a hacer dañó", asi que sonriéndole a la mitad del espejo se imagino que el amor de su vida loa abrazaba, y le daba mimos, tomando todo una ves mas rompió todo lo que podia, para luego quedar tendido en el piso, llorando, he imaginando que Jungkook lo abrazaba y le decia que todo estaría bien.

Hasta aca mis amores, falta mucho, y yo casi lloro xdxdxdxd, bueno, coman bien, duerman bien, y nos leemos pronto mis amores, besos

Locura escondida kookminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora