MAPHIA (HYUNGWONHO//2WON)

2. Un paso adelante

—He olvidado por completo a Kihyun.

—¿Kihyun? Ah, él sabe que estoy aquí.

—¿A él es quien llamaste? —Hoseok, quien venía en el lado del copiloto, lo miró un segundo, resopló y giró nuevamente su vista.

—¿Eres de aquí?

—¿No luzco como alguien de aquí o por qué preguntas? —Hoseok elevó sus hombros y asintió. — Estoy de intercambio.

—Mh.

—¿Cómo te voy a pagar?

—Te estás imaginando muchas cosas, ¿verdad?

—Solo estoy preguntando. —El auto se detuvo y el cinturón de ambos se desabrochó.

—¿Esta es tu casa?

—¿Esperabas un palacio?

—Espero que me invites a pasar. —Hyungwon salió del auto y espero que el otro lo hiciera.
Una vez dentro, Hoseok dio una inspección rápida y soltó una risita. —Literalmente te acabas de mudar.

—Mjm.

—¿Y... la habitación la tienes lista? —Hoseok dio media vuelta con una pequeña sonrisa y sus cejas levantadas, como si se tratara de una pregunta normal, sin embargo, en los adentros de Hyungwon pasaba de todo, limitándose a asentir.

—¿Quieres revisar? — El mayor hizo un puchero y elevó sus hombros para luego asentir. —Pues es por allá.

Con su cabeza indicó a que lado de la casa debía dirigirse, pero no sé movió, sin embargo, Hoseok con su mano le indicó que le seguía así que el menor caminó un par de pasos. Apenas tocaron la habitación, el mayor lo recargó contra la puerta de uno de los closets, dejando su boca explorar un poco el cuello contrario.

—¿Qué haces realmente aquí? —Las manos del menor estaban contra el pecho de Hoseok, sin ejercer fuerza, sólo dejándolas descansar. Una risita salió de él para después morder un segundo su labio inferior.

—¿No puedo mudarme sin levantar sospechas? —Un par de besitos fueron dejados por el cuello del más alto hasta llegar al lóbulo de la oreja y jalar un poco antes de alejarse para tener una mejor vista del rostro ajeno.

—Te ves seriamente sospechoso. —Los hombros de Hyungwon se elevaron.

—No sé, quizás vengo a matar a alguien... a tu compañero, a tu amigo, a tu jefe.

—Tendrías que matarme a mi primero.

—Lo haría. —Una media sonrisa acompañada de una risa salió de Hoseok antes de echarse hacia enfrente y por fin juntar sus labios. Fue un beso feroz y duro, parecía que querían fusionarse. La nuca de Hyungwon estaba totalmente pegada a la puerta mientras su pelvis era atraída hacia la opuesta. Cuando el beso se detuvo, el cuerpo completo de Hyungwon fue volteado.

Sus respiraciones agitadas demostraban lo que buscaban ambos. Con una mano, Hoseok detuvo la espalda del más alto mientras este se recargaba con sus manos y su frente sobre la fría madera. La mano libre del mayor fue a dar a la orilla del pantalón y lo bajo un poco.

—¿Por eso tiraste la bebida sobre Kihyun? ¿Mh? —El pecho del mayor dio contra la espalda del otro mientras este negaba.

—Fue un accidente. —La mano se convirtió en una intrusa en su pantalón y sin previo aviso fue insertado, robándole todo el aire al contrario. La excitación que sentía era tanta, que ni siquiera supo cuándo los lubricó, pues se sentía húmedo.

—¿Un accidente? —La boca de Hoseok estaba nuevamente sobre su oreja, lamiendo y mordiendo de vez en cuando. — No parecía un accidente cuando pedías por mi número. —Una pequeña sonrisa apareció en Hyungwon al darse cuenta de que estaba tratando con un ególatra. No sospechaba nada sobre Changkyun, sino que creía que era simplemente interés hacia su persona. Toda información desapareció de su cabeza cuando un segundo dígito entró y en conjunto con el primero, comenzó a moverse en diferentes direcciones y formas.

—Oh, carajo. —En algún momento de la preparación, los dígitos dieron contra un punto exacto que lo hizo comenzar con movimientos propios de atrás hacia adelante, pero en respuesta, la mano fue alejada, ganando un quejido. —¿Q-qué?

Su pantalón fue bajado aún más y un sonido de cremallera se hizo presente causándole incluso escalofríos al más alto.
No pasó mucho tiempo para cuando se sintió nuevamente lleno en un solo movimiento causándole un gemido ahogado, luego fue otro, y otro, y un par más hasta que se fijó un ritmo constante.
Intentaba mantener su boca cerrada, sin embargo, se le era imposible. Sus piernas comenzaron a debilitarse cayendo un poco, pero rápidamente fue detenido por Hoseok, sosteniendo su cuerpo con un brazo cruzado por su cintura.

Se sentía como un pequeño trapo. Su cuerpo era tan fácil de manipular por la fuerza del contrario que incluso daba risa.
Un desastroso jadeo combinado con un par de gemidos salieron del más alto mientras que Hoseok jadeaba y detenía un poco sus movimientos, indicando que venía.

Con respiraciones neutralizadas y sudor un poco más seco, ambos se asearon y se acomodaron antes de que Hyungwon se tirara sobre su propia cama y rendido, quedara dormido.