MAPHIA (HYUNGWONHO//2WON)

EPÍLOGO

Hoseok estaba sentado frente a Hyungwon, mirándolo con su ceño fruncido mientras el más alto miraba hacia la ventana, observando lo que ocurría afuera. Su rostro dejaba ver tranquilidad, incluso a veces sonreía.

—¿Como puedes estar tan tranquilo? —Hyungwon giró su vista hacia Hoseok y suspiró. —Me hiciste creer que habías muerto. Te sufrí como nunca, le lloré a una tumba vacía. ¡Estuve apunto de...! Iba a matar a Fai.

—¿Y lo hiciste? —Hoseok negó.

—Fai murió, pero no fue por mí. —Los ojos de Hoseok lucían cansados y rojos, entonces un pequeño golpe en la mesa distrajo a Hyungwon de esas facciones. — Y tú estabas aquí...— La voz del mayor se transformó en un hilo. — Llamándote Alex.

—Alexander. —Ty apareció con un pequeño baguette y un café.

—¿Gustan pedir algo más? — Hyungwon negó sonriendo así que el contrario se alejó.

—¿Gustas?

—¿Jooheon sabía? —Hyungwon guardó silencio y comenzó a morder sus labios interiores entonces negó. — Claro que no.

—¿Cómo me encontraste?

—¿Tu padre si sabía?

—Sé que haz hecho las pases con él.

—Pero él no me dijo nada... me dijo T. —Los ojos de Hyungwon dieron hacia la taza de café y tragó.

—Lo siento.

—¿Lo siento? —Cuando la vista del más alto dio nuevamente contra Hoseok, levantó su cabeza completamente e inhaló.

—Mi vida estaba en riesgo.

—¿Y no pensaste en mí? ¿En tu novio? ¿No pensaste en que estuve una semana en prisión porque creyeron que yo intenté matarte? —Un par de lágrimas salieron de los ojos del mayor, entonces con un hilo de voz encima de quebrada mencionó:— Me dolió perderte y aún me duele aunque te tenga frente a mí. Tuve tu sangre... tuve tu sangre en mis manos, en mi ropa...

—Perdóname.

—¿El disparo también fue falso? —Hyungwon inhaló con pesadez dándole a entender lo peor a Hoseok pero entonces levantó su playera y una marca estaba justo donde están las costillas.

—No, nada fue falso más que mi muerte. Antes de que sigas recriminándome, eso que sentiste, lo sentí yo después de mi secuestro, después de que dejaste de visitar mi casa, yo, Hoseok, no sabía si estabas muerto o no, tú al menos tenías en donde llorarme, ¿yo que hacía? ¿Irme a entregar a tu familia? La última vez que me acerqué terminé con una bala en mi cuerpo. Estaba tan jodidamente enamorado de ti y a ti se te hizo fácil abandonarme.

—Yo también estaba enamorado.

—Estuvimos en el momento incorrecto. —La mandíbula de Hoseok se tensó y giró su vista hacia la ventana. La mano de Hyungwon se acercó a la contraria la cual estaba sobre la mesa y entonces la tomó haciéndolo voltear. —Perdóname. —Los ojos del mayor nuevamente se aguaron, así que se hizo hacia enfrente y tomando la mano contraria entre sus propias manos, la besó.

—No puedo creer que estás vivo, no puedo creer que te estoy tocando y escuchando. —Un nudo gigante obstruía la garganta de Hyungwon, así que aclaró esta y se hizo hacia enfrente también.

—Estamos lejos, nadie nos va a encontrar aquí... quédate conmigo, no te vayas otra vez. —La barbilla de Hoseok tembló un poco y entonces se puso de pie en su asiento para ir hacia enfrente y besar al más alto, quien sin dudarlo, lo besó de vuelta. Al terminarlo, sus frentes se tocaron un segundo y el mayor volvió a su silla.

—Te extrañe completo, me hiciste tanta falta. —Para ese momento, Hyungwon también tenía ya algunas lágrimas en sus ojos y entonces sonrió.

—Yo también te extrañe.

—Soy libre aquí.

—¿Qué?

—Quiero ser libre aquí y contigo. —Hyungwon sonrió ligeramente y luego presionó sus labios para que esa sonrisa no se viera tan grande.

—Okay.

—¿Si?

—Obvio. —La sonrisa de Hoseok creció y cerró los ojos para tragar un poco sus lágrimas y asintió.

Bueno, tal vez no iba a ser fácil pero sentirlo nuevamente con él, saber que estaba bien y que lo aceptaba nuevamente, lo llenaba. Lo llenaba completo.