MAPHIA (HYUNGWONHO//2WON)

FINAL

Vivir a kilómetros de distancia de Corea había sido extraño al inicio, pero ya comenzaba a acostumbrarse. Antes su inglés era basura, pero gracias a su estadía en el país, había mejorado.

Gracias a varios contactos de su trabajo anterior, había conseguido que se le diera extensión hasta Estados Unidos. Estaba teniendo una buena vida, lejos de lo ilegal y todo lo que eso traía.
No sabía si estaba siendo avaricioso, pero tenía eso y aún así quería más. Quería comerse el mundo.

Uno de los días tranquilos de empleo, buscaba un par de información que se le pedía en un área de la empresa hasta que llegó la hora de comida. Se despidió de sus compañeros y salió.
No pensaba ir lejos, pues después iba a volver, así que qué tal buscar una de las cafeterías cercanas y tomar algo, quizás comer un baguette o algo. Nueva York era extraño pero le gustaba estar ahí.

—Hola Ty, lo de siempre, hermano.

—¿Qué hay? Claro. ¿Por qué estás tan feliz hoy?

—No sé, me siento cada vez más cómodo aquí.

—Recuerdo que cuando te conocí, se notaba muchísimo que no eras de aquí.

—¿Además de mis facciones?

—Bueno, no todos los de rasgos asiáticos tienen que ser necesariamente de Asia.

—Tienes razón.

—Extrañamos que trabajes por aquí, sinceramente.

—Igual no me sacas del lugar, ¿para qué me quieres más tiempo? —Ty elevó sus hombros entonces el mayor asintió. —Esperare mi pedido en la 4.

—Ahí lo tendrás, ¿pagas ya?

—¡Ah si! —Un par de billetes fueron entregados y luego una risa se escuchó. — Siempre lo olvido.

—No es como que no te conozca, Alex. — El mayor volvió a reír y asintió, hizo una pequeña reverencia agradeciendo y dio la vuelta para irse, pero al darla, se heló por completo, la sonrisa que tenía fue desvaneciéndose hasta el punto de desaparecer y separar sólo un poco sus labios. La persona contraria que veía, lo veía con ojos tristes pero a la vez con un toque de sorpresa. Tragó hondo y puso sus pies sobre la tierra cuando la otra persona se acercó. 

—Hyungwon.

—Hoseok.