Capítulo 30

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Narra Jade

Un restaurante lujoso no iba a cambiar nada. Quería que la tierra me tragara y me escupiera lo más lejos de ahí posible.

No solo el problema era Will, que, siendo completamente sincera, lo detestaba y me detestaba aún más a mi misma por creer eso de él. Probablemente, si lo conocería en otras circunstancias lo encontraría querible si lo fuera realmente.

Tampoco era eso. Era la relación que había entre todos en esa mesa. La palabra incomodidad quedaba corta.

Mientras caminaba con Jace hasta el restaurante, mi nerviosismo aumentó y empecé a jugar con mi collar.

-¿Crees que estoy siendo egoísta al pensar que mi mamá no puede hacer esto?- solté.

-¿No quieres hacer esto porque Alex es su hija?-  preguntó.

-No, es por papá- respondí algo confundida.

-Entonces, ahí lo tienes- contestó- No estás siendo egoísta. Es normal que te sientas mal, herm... Jade.

Se puso nervioso al empezar a decir una cosa y terminar con otra.

Me acerqué a él, lo abracé por el hombro y le di un beso en la mejilla.

-Puedes decirme "hermosa"- aclaré. Eso estaba segura de que me haría sentir mejor. Ese lindo apodo que tenía él para mí como yo lo tenía con él.

-Preferiría no hacerlo por ahora- dijo serio sin mirarme.

Suspiré y saqué el brazo de su hombro. Empezamos muy bien la noche.

Pero no dije nada. Planeaba no decir nada en toda la cena.

Llegamos a la entrada del restaurante y nos juntamos con Howard y Alex afuera.

Ninguno dijo nada. Ya ni siquiera me parecían incómodos esos silencios. Al parecer, las cosas empeoraban y se ponían raras cuando cualquiera de los cuatro abría la boca para decir algo.

No mucho tiempo después, escuché risas que se acercaban hasta nosotros. Vi que mi mamá, mi hermana y... Will se ponían frente a nosotros sonriendo.

-Bueno, Will, ella es mi hija mayor, Jade- dijo mi mamá y me señaló con la mejor actitud del mundo como si absolutamente nada pasara.

-Gusto en conocerte- me extendió la mano con una sonrisa. Odié encontrarlo como una buena persona. El mismo sentimiento que sentía con Alex, pero multiplicado por cincuenta.

Tenía el pelo castaño, ojos marrones y era bastante más alto que mi mamá. No ví a mi papá en él. Nada parecidos, completamente diferentes y no sé si eso empeoró o mejoró la situación.

No ví a Alex tampoco en él, muy distintos.

Sentí la mirada de todos, apanicados por dentro por lo que diría o haría.

Le estreché la mano y sonreí.

-Igualmente.

Tenía a Howard a mi lado y lo sentí suspirar de alivio.

-Ella es mi única hija, Alex- la señaló también y ella fue la le extendió la mano a mi mamá.

Al parecer, Will ya conocía a Howard porque lo saludó con la mejor onda.

¿Hasta en esto va a ser mejor que yo?

Sentí la mano de Jace entrelazar la mía y nos miramos. Sonreímos la mismo tiempo y me sentí un poco mejor.

Mi hermana fue la que presentó a Jace. No lo había hecho yo porque no sabía como.

Todos entraron al restaurante, yo fui la última junto con Jessica.

-Trátalo bien- me dijo en un tono bajo.

-Creo que fue lo que hice- respondí de mala manera.

-Y me encantaría saber cuanto va a durar eso- respondió de la misma manera.

Nos sentamos todos en una mesa redonda bastante amplia y la conversación no tardó en surgir.

-Alex, tu papá me dijo que eres publicista- empezó mi mamá.

-Si, estoy trabajando en un estudio de marketing para diferentes marcas mientras sigo estudiando en Harvard- le contestó ella.

-Wow, tuviste una gran oportunidad- se impresionó mi mamá.

Yo solo me hacía la que leía la carta. Por dentro gritaba y lloraba. No era muy difícil adivinar la indirecta que me estaba tirando con "una gran oportunidad".

-Periodismo en Yale no se queda atrás- escuché a Will decir eso y deseé con todas mis fuerzas gritar un simple "¡Basta!". Saqué mi vista del menú y lo miré. Howard se incorporó un poco y ví que me sacó el cuchillo y tenedor con rapidez- Y me parece increíble que tuvieras la valentía de enfocarte en realmente lo que amas. Cuando una puerta se cierra, dos se abren- agregó sonriendo.

Mi actitud cambió un poco. Fue literalmente la primer persona que notó y lo vio con un lado positivo, me incluyo en el montón de gente que veía lo negativo.

-Gracias- dije simplemente y volví al menú.

✈️✈️✈️

Nadie me prestaba realmente atención. Jace, que se suponía que estaba ahí para apoyarme, yo no sentía que estuviera haciendo mucho.

Mi mamá no paraba de halagar a Alex y sentía que Jessica y Will ya eran mejores amigos.

A Howard lo tenía bastante lejos y eso se sentía mal.

Will pidió champagne después de la comida para brindar por la "hermosísima noche".

-Bueno...

-Yo quiero decir algo- lo interrupí con la copa en la mano y la mirada de todos, por primera vez, se posó en mi- Estoy increíblemente agradecida por esta cena... Digo... Esto es maravilloso- empecé. Si Jace notó mi tono al tocarme la pierna en señal de que parara, todos lo hicieron- En serio... mamá estoy tan feliz de que dejaras de amar a tu esposo muerto de una vez y que hayas elegido al único hombre en la Tierra, el cual, su hija es la actual pareja de mi ex novio- tenía dos daikiris encima, pudo ser eso. Ella me miraba con lágrimas en lo ojos- Y ni siquiera empecemos a hablar de mi novio actual, porque, es una gran lista de como malgasté mi vida, ¿verdad? No te preocupes, lo más probable es que ya ni siquiera estemos juntos. No pienso olvidarme tampoco del seguramente enamoramiento que tiene mi propia hermana hacia él- seguí. No me arrepentía de nada- Y Howard... Dios no hablemos de Howard porque... porque, al parecer... ambas no sabemos valorar el verdadero amor- concluí sintiendo los ojos húmedos- Salud.

Hoy y Siempre ✈️ (Jace Norman)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora