Hoy y Siempre ✈️ (Jace Norman)

Capítulo 31

Narra Jade

Dejé la copa en la mesa y me levanté para dirigirme a la salida del restaurante.

Ya afuera, las lágrimas finalmente salieron y traté de entender porque lloraba. Sabía que había lastimado a más de una persona en esa mesa al decir todas esas cosas, pero, eran ciertas.

Y la verdad a veces duele. Odio mentir, odio fingir algo que no es. Nadie puede esperar que actúe normal, cuando la situación, claramente, no lo es.

-Jade...

-¡Ni siquiera lo intentes, Alex!- interrumpí a la voz detrás de mi con algo que sonó más como un grito que una simple oración con fuerza.

Caminó hasta estar delante de mi y me miró con una expresión triste.

-No te culpo por nada de lo que dijiste ahí.

-No deberías- contesté aún de mala manera.

Necesitaba alejarme de ella. Me senté en un banco en la vereda para intentar sumirme en mi misma y reprimir a Alex del ambiente. Necesitaba estar en mi palacio mental sola por un rato.

Sentí su cuerpo a mi lado y suspiré con cansancio.

-Vete.

-Sé por lo que estás pasando- soltó y yo inconscientemente largué una risa.

-Tu eres perfecta, Alex- aseguré mirándola- Tu vida es perfecta.

-¡Claro que no!- exclamó- Yo también perdí a uno de mis padres y estoy muy al tanto de que mi novio fue el tuyo- solo le presté atención. No iba a darle una cara de sorpresa aunque lo estuviera- No sé quien es mi mamá, Jade- confesó- Ella... Ella nos dejó a mi papá y a mi antes de que tuviera la oportunidad de recordarla- me dijo y suspiró para evitar que, las lágrimas, que ya veía en sus ojos, salieran- ¿Sabes lo horrible que es estar caminando por la calle y pensar "¿Y si es ella?"? A todos lados a los que voy, tengo la idea en la cabeza de que mi madre quizás esté ahí y no la veo porque no sé quien es- siguió- También me pregunto a veces si ella hará lo mismo a donde vaya o si simplemente se olvidó que tiene una hija.

-Alex... Yo... Lo lamento mucho- no sabía que decirle. Me sentía mal por ella.

-Jade, tu perdiste a tu papá sabiendo que te amaba. Yo perdí a mi mamá sabiendo que nos dejó porque no amaba a ninguno de los dos- siguió- No pienses que intento comparar nuestras situaciones- aclaró rápido- Perder a un padre, sea como sea, es espantoso.

-Estoy de acuerdo- respondí.

-Y mejor ni hablemos del novio que tuve antes que Howard, porque es una gran lista de porque mi vida no es perfecta- agregó.

-Si, por favor, no hablemos de dramas amorosos- concordé- Soy un desastre en eso.

-Que estés luchando por ello, es prueba suficiente de que no lo eres- contestó con una media sonrisa.

-Lamento mucho lo que dije de Howard, creeme que ya...

-Descuida- me interrupió entendiendo a donde quería llegar- Un amor como el de ustedes no se va nunca y... está bien.

Me sentí conectada con ella de alguna forma. Me sentí entendida. Me sentí mal por las cosas que había dicho.

-Dios... ¿Qué hice?- me agarré la cabeza volviendo a mi tristeza principal.

-Dijiste lo que todos en esa mesa querían decir, de una forma u otra- respondió y la miré otra vez- Mi papá no va a reemplazar al tuyo- me aseguró poniéndo una mano en mi pierna en forma de consuelo. Yo saqué las mías de mi cabeza y mordí mi labio para sostener las lágrimas- Y tu mamá no será la mía. Pero... ¿Podríamos darles una oportunidad de que sean felices otra vez?

Me quedé pensando, me quedé pensando en todo lo que alguien hace por amor, en las cosas que uno está dispuesto a sacrificar. En que, ser feliz es una subjetividad y un momento, y que este era el de mi mamá.

-Si.

Alex sonrió y se levantó del asiento poniéndose frente a mi.

-Afrontemos esto juntas, ¿te parece?- me extendió la mano y yo se la tomé.

-Hagámoslo.