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Jungkook se deslizó en el asiento trasero de su coche con una expresión cansada, pero mantenía su ceño fruncido.
– Cuida que nadie nos vea, sobre todo la prensa – le dijo a su chófer – Si TaeHyung se entera – Se lamento tallando su cara con las palmas de sus manos. – No se que voy a hacer.
El lo ama jóven – Aseguro Hoseok en el volante – Sabrá entender.
– No lo conoces realmente – Le dijo mientras movía nervioso el talón de sus pies golpeando en piso del coche.
Cuando el auto se detuvo miro con asombro el lugar donde se encontraba, nunca había conocido la pobreza, igual que Taehyung nació en cuna de oro, económica mejor que estables y después de observar aquel lugar decidió que nunca quería conocerla.
Tocó la puerta y después de unos minutos el dueño de sus recientes pesadillas apareció.
– Haz venido – Le dijo con esperanza, el joven miro a los alrededores y le dijo que pasará consientes que tenían que ser precavidos con la prensa.
Lo dejo acomodarse en una silla vieja y entre más veía el lugar peor la pasaba, paredes en mal estado, humedad por todas partes, un departamento de una sola pieza si es que a eso se le podía considerar departamento, ropa húmeda en hilos.
– Pensé que me ibas a dejar solo con esto, yo de verdad que no quiero darte problemas por eso he esperado tanto para contartelo, nunca ha sido intensión mía arruinar tu vida, pero como puedes ver no puedo solo.
– Si, te daré dinero por lo mientras para que te puedas mudar a otro departamento mejor y más acogedor, y te daré una pensión mensualmente para que tengan todo lo necesario, este no solo es tu problema también es responsabilidad mía.
– Muchas gracias de verdad – Le dijo JiMin, aquel jovenzuelo con el que se había liado hace un par de años – ¿Quieres verlo? Está acostado en la cama, pero puedo despertarlo.
– No es necesario – Negó, prefería no tener ningún vínculo afectivo con el niño, no planeaba hacerlo parte de su vida, así que entre más lejos mejor.
– ¿Y cuando lo registraremos? – Pregunto JiMin.
– No, lo siento mucho pero eso no, te daré el dinero que quieras, sin embargó no registrare al niño como mi hijo si hago eso no hay forma de que alguien se enteré.
JiMin frunció el entrecejo – No tu no entiendes, estás acostumbrado a que las cosas se hagan a tu voluntad, pero no voy a arriesgar el futuro de mi hijo así como así ¿Qué tal si tienes más hijos y desamparas al mío?
– ¡No voy a tener más hijos joder! Solo me equivoqué contigo y no sabes cuánto me arrepiento.
– Ese no es mi asunto, ya te dije no voy a arriesgar el futuro de mi hijo, ¿Qué tal si algo te sucede? No es como que quiera que te pase algo, pero si te pasa algo dudo que te esposo quiera seguir dándole una pensión o parte del dinero que le corresponde, entiende que esto lo hago por mi hijo.
– No lo voy a arriesgar y te conformas con eso – Jungkook se levantó furioso – Mañana vendrán unas personas para que te ayuden con la mudanza y olvídate de lo que me acabas de pedir.
JiMin apretó los puños, quiso razonar con el hombre por las buenas y ahora no le queda de otra que hacerlo por las malas.
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