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JungKook tardo en reaccionar — ¿Qué? — Pregunto — No, espera, no te adelantes, nos amamos TaeTae, olvida esto sí, olvida lo que acaba de pasar, JiMin y JinHoo ya se iban.
JungKook estaba desesperado, tomo la mochila de JiMin que estaba en el sofá y se la entrego — Iré a verlo mañana, pero necesito que se vayan ahora.
— No, deja que se queden, de todos modos, yo ya me iba.
— ¡Te quedas! — Le grito tomando de nuevo su mano — No voy a perderte por una estupidez.
TaeHyung miro a JiMin y al niño hasta que se alejaron de su campo de visión.
— No es una estupidez JungKook, es tu hijo, al que me ha quedado claro que sí lo quieres.
— Es mi sangre por supuesto que voy a sentir cosas.
— Lo sé, entonces por mucho que te ame, tu vas a querés pasar tiempo con el y a la ves con su padre y todo será fantástico excepto que yo no lo voy a soportar.
— Tu siempre estarás en mi primer lugar — Logro que TaeHyung se sentará junto con el en el sofá — Te amo desde que tengo memoria.
— Pero me engañaste y tienes un hijo y yo me he vuelto un villano insultando a un niño.
— No, no eres él villano, solo estás enojado — JungKook paso delicadamente su mano por el espeso cabello de TaeHyung, acariciándolo y olisqueándolo disfrutando su olor a vainilla.
— ¡Es que no solo estoy enojado!, Me siento desilucionado, traicionado por tu engaño, decepcionado y mucho más, me siento como una mierda, siento que hay algo dentro de mi pecho que me quema, arde y no me deja ni caminar.
TaeHyung se había levantado de nuevo, pero tratando de no alterarse porque simple y sencillamente no estaba en su naturaleza.
— Perdón, perdón — TaeHyung se levantó frente a el — Te hice mucho daño, pero no volverá a pasar.
— Por supuesto que no volverá a pasar porque vamos a divorciarnos.
— No TaeTae no hagas eso — Tomo el rostro del pelinegro entre sus manos y lo beso, tratando de invadirlo, de poseerlo como siempre, pero TaeHyung jamás abrió los labios o correspondió el beso,desesperado paso a su cuello, ahí donde sabía que era muy sensible.
— Ya deja eso — Le dijo, JungKook lo empujó contra el sofá y se posiciono encima de él, frotándose y besándolo por todas partes — No espera JungKook, no quiero esto.
Hizo oídos sordos tratando de quitarle la camiseta, TaeHyung luchaba para impedírselo.
— ¡Basta! — Lo abofeteó para que parará, el rostro de JungKook sangraba porque le había cortado con los anillos — No quise hacerlo, yo no soy así, pero estabas asustandome — Se levantó del sillón nervioso y corrió hasta el sofá más cercano para tomar unas curitas y alcohol.
Cuando regreso con JungKook él tenía una posición derrotada, se sentó a su lado y vertió un poco de alcohol en una bola de algodón y lo puso en su mejilla.
— No son heridas muy grandes — Le aseguro — Cicatrizaran pronto.
— ¿Y la de mi alma?, ¿Qué pasará con la herida de mi alma?
— La mía también está herida, pero no hay nada que hacer, más que esperar a que un día por fin cicatrice.
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Hola, estem... La cosa es está, mi meñique me está doliendo y ya está rojo, entonces dejaré de escribir yo (Matteo) y empezará a escribir mi hermana (Jade), solo quiero decir que escribí este capítulo mientras estaba en clase, ni siquiera le puse atención a mi clase, pero bueno.
