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Taehyung acomodó su corbata frente al espejo de cuerpo completo que estaba pegado al armario, tenía el cabello corto, color negro, cuidadosamente peinado, maquillaje ligero y los labios humectados, su traje completamente rojo, parecía una rosa roja a los ojos de JungKook.
Se acercó por detrás y rodeó su cintura, acato seguido dejo un beso en el cuello de este haciendo TaeHyung reír – Estás perfecto, siento celoso de los que te ven.
– Tu eres un exagerado – Le dijo golpeándole en la costilla con su codo – Vamos que se nos hace tarde, y desde aquí puedo escuchar a los invitados empezar la fiesta de nuestro aniversario sin nosotros.
El mayor tomo su mano y lo hizo caminar con el, TaeHyung podía parecer un chico tranquilo, pero realmente el es el alma de la fiesta, alzó sus brazos a sus amigos con su característica sonrisa cuadra para poder saludarlos.
– Diez, no puedo creer que ya hayan pasado diez años – Le Dijo HyeJin emocionada – Pero... ¿Cuándo piensan darme sobrinos?
– Yo también quiero saber cuándo podremos ver a mini TaeHyuns o mini JungKooks por aquí corriendo – YoonGi reía a su lado.
TaeHyung se agachó de hombros – Chicos saben que JungKook no quiere tener hijos – Les dijo mirando a la pequeña SeulGi, la hija de HyeJin corría de un lado a otro – Necesita tiempo.
– TaeHyung – Miro a JungKook conviviendo al otro lado del jardín con sus amigos y compañeros de trabajo – Ya no eres un jovencito, hay edades para esto y aunque sigues viéndote espectacular el cuerpo no espera otros años.
– Lo sé, pero cada que hablamos el tema no terminamos bien – TaeHyung también miro a JungKook –¿Crees que no quiero hijos? Los quiero, pero no sin el consentimiento de Kook y el quiere esperar.
– Ya esperaron diez años – Aseguró YoonGi.
– Chicos es mi aniversario de bodas, mejor hablemos de otra cosa.
El ambiente era amigable, TaeHyung conocía a todos los invitados, platicaba con ellos y recibía regalos con una sonrisa encantadora. Fue hasta JungKook para invitarlo a bailar, quien acepto con mucho gusto, ambos se movieron a un ritmo lento y suave por la música, como si volarán o así lo creía TaeHyung.
Una de las meseras se acercó y los interrumpió.
– Lo buscan mi señor – JungKook soltó a su esposo y miro a la joven – Al señor TaeHyung – Le dijo a ambos.
– ¿A mí? Debe de ser de la revista, prometí que nos dejaríamos fotografiar por Voge.
– Apresúrate, quiero seguir bailando contigo – Le pedio JungKook dejando un pequeño beso en sus labios.
TaeHyung lo beso de regreso y asintió – De acuerdo
Fue rápido hasta la sala de su residencia, dentro aún se escuchaba la música del jardín y algunos murmullos. Miro al hombre sentado en uno de los sillones, un hombre que desde lejos se veía de bajos recursos, con la ropa con manchas y desgarres.
El no conocía a nadie así, ese tipo de personas no estaba en su círculo social, vio a un niño sentado en sus piernas jugando animadamente con un avión de papel.
Se acercó lento hacia ellos – ¿Usted es?
El hombre se puso de pie con el niño en brazos.
– No es mi nombre el que importa – Le dijo, TaeHyung frunció el entrecejo – No he vendido aquí con la intención de lastimarlo, pero el se ha negado a darle su apellido por miedo a que usted se enteré así que no me queda de otra más que decírselo por mi mismo entonces JungKook no tendrá pretexto para darle su apellido a mi hijo.
– Tú hijo – Señaló al niño con su dedo su mano estaba temblorosa a pesar de saber que estaba siendo grosero al hacer ese gesto – ¿Y de?
– Si, mi hijo y de Jeon JungKook.
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