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– Tata, mi amor por favor no hagas esto – TaeHyung le ignoro y siguió metiendo algunas de sus prendas en la maleta sin dejar de caminar de un lado a otro. – Dame la oportunidad de explicarte, tu sabes lo difícil que fue para nosotros hace casi seis años.
– Y no por eso te fui infiel JungKook, en cambio tú a mí sí.
– Estaba muy cabreado, sólo fue una vez.
– ¡¿ Y le hiciste un puto hijo de una sola vez?! – Gritó aventando las cosas a la cama – Dile a otro idiota ese cuento – Regreso a su armario por más cosas.
– TaeHyung no arruines diez años de casados.
– ¿Qué no lo arruiné? Yo no soy el que tiene otro hijo, si tan solo ese niño fuera mayor de diez años lo entendería, pero lo tuviste mientras estabas casado conmigo, me besaste después de besarlo a él, me hacías el amor después de hacerlo con él.
– No llores mi amor, nunca he querido lastimarte, vamos a arreglar esto, lo prometo...
– No vamos a arreglar nada, volveré a casa de mis padres y después tendrás noticias mías.
– TaeHyung...
– Ya déjame – Le dijo con todo el rencor que acumulaba en su cuerpo – No quiero ni verte porque me dan muchas ganas de golpearte, y no quiero hacer eso.
– Pégame TaeHyung, si eso es lo que necesitas...
– Podría golpearte mil veces, y las cosas no van a cambiar, tu traición va a seguir ahí, ese niño va a seguir ahí – Cerro como pudo las dos maletas y todo cada una en sus manos. Mandaré a alguien para que venga a recoger las cosas.
JungKook tomo una de las maletas – No dejaré que te vayas.
– No hagas que te pierda el respeto, si de verdad me quieres dejarás que me vaya.
– ¡Y una mierda! No hay lógica en eso, si te vas entonces no podremos hablar, no podremos arreglar esto, y vas a dejarme, y no TaeHyung, no voy a perderte – Aunque no había gritado aún había desesperación en su tono – No amo a JiMin ni al niño, solo te amo a ti, ni siquiera sabía de su existencia hasta hace una semana, esto también ha sido una sorpresa para mí.
TaeHyung jalo sus maletas como pudo – No me importa, quiero irme.
– ¡¡No!! – JungKook volvió a aferrarse a las maletas impidiéndole salir, el pelinegro forcejeó con el y estaba molestandose.
– ¡Quédate con las malditas maletas, llegue sin nada me voy sin nada! – Soltó las maletas y salió despavorido con JungKook detrás de el, las muchachas del servicio se apartaron nerviosamente, y no dijieron nada ni se metieron, era normal enterarse de cosas como esas, pero eran asuntos que no les correspondían.
TaeHyung miro a Hoseok platicar con su propio chófer.
– NamJoon llévame a la casa de mis padres ahora.
– Mi señor acabo de recibir un mensaje del jefe dónde me ha prohibido llevarlo a alguna parte.
TaeHyung se acercó al hombre, y palmeo su pecho poniéndole nervioso, sonrió cuando sintió las llaves del coche, había corrido dejando atrás a JungKook, pero no tardaría en alcanzarlo.
– Dile a tu jefe que se joda.
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