Eres un unicornio.
¿Que no lo pareces?
Obviamente no lo eres, pero necesito que me sigas en la analogía para que entiendas mi problemática.
¿De acuerdo?
Bien. Eres un unicornio.
Desde que naciste tus padres, que son un par de caballos, pensaban que te veías como un hermoso unicornio.
Todos a tu alrededor decían lo mismo.
Tú también crees que te ves como uno y tienes todas las características para serlo.
Entonces, si ahora te digo que eres un burro, ¿me creerías?
Absurdo, ¿cierto?
Ahora todo el mundo quiere que seas un burro.
A la mierda el mundo.
¡Eres un maldito unicornio!
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Mi alfa
RomanceSi le dices a alguien que piense en el nombre de un alfa, esa persona automáticamente te dirá el nombre de Liam. Alto, guapo, bueno en los deportes y en sus estudios; siempre ha sido el alfa por excelencia, hasta el día que descubran su secreto.