capítulo uno.

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Chan no estaba haciendo bendice nuestros momentos, tenía mucho enojo guardado en su interior y su miraba lo delataba

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Chan no estaba haciendo bendice nuestros momentos, tenía mucho enojo guardado en su interior y su miraba lo delataba.

Felix, el delgado de la clase estaba haciendo un gran y jodido estorbo.

"No debes traer aretes al instituto".

"No puedes venir al establecimiento con el uniforme arrugado".

"Bang, arréglate el cabello".

Era nuevo en el instituto, su familia se mudó de vecindario y por ende tuvo que trasladarse al instituto más cercano, desafortunadamente le había tocado ese.

De hecho, los primeros días no tuvo problema, ni siquiera había notado la presencia de Lee y no tenía estorbo alguno que le estuviese jodiendo los huevos. Pero con el paso de las semanas, pudo conocer mejor a su dolor de culo.

Felix mandaba y quería que todos le obedecieran. El niño era mimado por los profesores, el alumno favorito, el que más destacaba.

Y Chan no tenía problemas con ello.

Pero Lee comenzó a joderlo, a decirle lo que debía hacer y lo que no, y joder que el mismo le había dedicado miradas de "deja de molestarme o te rompo los dedos", pero el enano ni siquiera se inmutaba.

Y es que Bang Chan era todo un rebelde, un niño malo de 18 años al que nadie debía decir lo que tenía que hacer. Ni siquiera su madre se tomaba esas confianzas porque lo conocía muy bien y sabía que su paciencia era del tamaño de una uña.

-Chan, el profesor vendrá en unos minutos, saca tus libros o le diré al director que no haces nada más que dormir y babear por el pupitre.

Y ahí estaba otra vez.

Al pelinegro le faltaba poco para estallar. Su paciencia se limitaba a cero, aunque sabía controlarse y mantener la calma.

-Sí, mami.

Los demás dejaron de hacer lo que tenían en manos para girarse hacia ellos y contemplar lo que pasaría. Decir que estaban sorprendidos sobra.

-¿Disculpa? ¿Cómo me has llamado?

Las facciones de Felix estaban contraídas, ofendido.

-Mami. ¿O prefieres otro adjetivo más bonito? ¿Zorrita, tal vez?

A Felix se le puso la cara roja de la furia, parecía muy enojado y estaba a punto de enseñarle a ese desgraciado a que lo respete pero no logró hacerlo porque en ese instante el profesor ingresó por la puerta.

El profesor miró a todos los alumnos y preguntó que sucedía, ya que estaban todos reunidos alrededor de Bang y Lee.

Chan casi se va de lomo cuando ve a Felix con lágrimas en los ojos, haciéndose la víctima.

-Joven Lee, ¿ocurre algo?- preguntó el adulto, preocupado, acercándose.

-S-sí señor, Ch-Chan me acaba de insultar. - murmuró con voz rota.

Bang negó rápidamente, mirando hacia el hombre. No quería volver a tener problemas y menos aún a Inicio de año.

El profesor pidió detalles y todos saltaron a defender a Felix, poniendo palabras en la boca de Chan que él ni siquiera dijo.

Lo mandaron a dirección.

Cuando el pelinegro se retiraba del curso, le lanzó una mirada de odio a Felix, y éste solo le sonrió divertido. No podía ser más cínico.

"Me las vas a pagar, enano", fue lo último que pensó antes de dirigirse al baño, necesitaba agua fría para calmar sus nervios.

Simplemente no soportaba a Lee Felix.

obra original ratakuk

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obra original ratakuk.
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paciencia › chanlixDonde viven las historias. Descúbrelo ahora