—Eres un irresponsable, ahora nos has metido en problemas a ambos. — susurraba Felix por lo bajo.
Chan le había llevado debajo del gran puente, ahora veía sentado como la lluvia dibujaba pequeños círculos en el río. La vista era muy bonita, y al menos ya no de mojaba. El pelinegro volvió a sacar un cigarrillo y Felix no de atajó para comenzar con las preguntas.
—¿Por qué fumas tanto?
—Porque quiero.
El rubio suspiró insatisfecho. Decidió volver su vista al río y quedarse en silencio. Extrañamente estaba en paz en esos momentos, sin preocupaciones que lo estresan demasiado. Su cuerpo tembló debido al fuerte viento y se aferró aún más al pequeño suéter que tenía puesto, pero que de igual forma estaba empapado.
—¿Tienes frío?— preguntó el pelinegro.
—No. — contestó de inmediato, contradiciendo a su respuesta, puesto que estaba tiritando.
Chan rodó los ojos al ver lo terco que era el otro, y sin pensarlo mucho lo agarró de la cintura para acercarlo a su cuerpo, obviamente siendo no correspondido.
—¿Qué haces?
—Te abrazo, así ya no sentirás frío. — susurró, haciendo función de su fuerza para mantener la cabeza de Felix contra su pecho.
Felix pataleaba para alejarse, no quería tener esa cercanía, no otra vez. Pero Chan parecía decidido a no dejarlo ir, se estaba comportando extraño otra vez.
—Vamos, suelta, no quiero.
—Te estás cagando de frío Lee, deja de quejarte tanto, toma lo que te ofrezco y cierra la boca.
—Deberíamos volver... — murmuró Chan, dándose por vencido.
Se acurrucó del cuerpo del pelinegro para obtener un poco de su calor, odiándose por estar disfrutándolo. Los brazos del contrario le rodearon por la cintura, apretándole más de lo necesario. Escondió el rostro en el cuello del contrario y se quedó quietito allí.
—¿Por qué eres tan quejica? Dios, eres estresante.
Felix al oír esas palabras, sólo rió sin gracia y juntó sus manitos, acariciándolas nervioso. Bang al ver eso pensó que éstas eran muy tiernas y pequeñas.
—¿Por qué estás haciendo esto, Chan?— preguntó el las bajo, separándose un poco para mirarlo al rostro.
—¿Hacer qué?
—Esto, estar abrazándome justo ahora. Yo no te caigo y tú no me caes. Es muy raro.
Chan suspiró y se le quedó mirando. Llevó una de sus manos hacia la mejilla del rubio, acariciándola lentamente, disfrutando de como éste cerraba los ojos y buscaba aún más contacto.
—¿Te digo la verdad? No lo sé. El día que lo sepa, te lo diré.
Felix estaba enternecido, la necesidad de más contacto lo estaba matando. Bajo el efecto d una de las gloriosas manos en su cintura y la otra en su rostro, no pensó siquiera lo que estaba a punto de decir.
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paciencia › chanlix
FanfictionEn donde Felix y Bang Chan no se soportan. ⌯ bangchan top, felix bottom. ⌯ romance escolar, contenido sexual. ⌯ historia original de ﹫ratakuk. ⌯ gráficos realizados por etternaly.