capítulo veintiséis.

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Felix estaba nervioso

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Felix estaba nervioso. Ese día había faltado al instituto porque tenía una cita en la peluquería, cambiaría su rubio a azul y temía que no le quedase bien. Pero en realidad, en el fondo esa no era la razón de su nerviosismo, sino que el motivo era tan simple como que mañana sería su cumpleaños. Y no cualquier cumpleaños, cumpliría 18, sería mayor y libre de hacer lo que se le antoje.

En su casa lo estaban visitando sus familiares, mañana tendría una pequeña cena y nadie quería faltar.

—Felix, ¿puedo ir contigo? Porfis, me portaré bien.

Félix, su primo preferido estaba en esos momentos en su cama haciéndole un puchero para tratar de convencerlo. Para Felix el pelirrojo era tan adorable que simplemente no se le podía negar algo. Aún faltaba que llegasen Changbin y Seungmin, esos dos eran hermanos y vivían peleando, por alguna razón le causaban mucha gracia.

Se empezó a preguntar qué opinaría su primo sobre su no relación con Chan.

—Claro, solo... quédate quieto y no vayas a tocar nada.

Bien sabia él que Félix no era conocido por ser una persona tranquila y obediente.

—¡Sí! ¡Gracias, gracias, gracias! Juro que creí que solo vendría aquí y nos aburriríamos.

Felix solo rodó los ojos y asintió sin responder. Sabía que no era catalogado como la persona más divertida, pero tampoco creía que fuese taaan aburrido. Quizá sólo lo que él tenía como diversión a los demás no le divertía tanto. Solo esperaba que no le invitaran a ningún club ni nada por el estilo, en ocasiones a sus primos no sabe decirles que no y simplemente pierde el control.

Al parecer serían unos días intensos y un fin de semana muy largo.

—¡Te ves tan bello! Hasta me dan ganas de comerte, siento que hueles dulce

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—¡Te ves tan bello! Hasta me dan ganas de comerte, siento que hueles dulce...

El ahora peliazul tenía que lidiar con el alboroto de Félix. Le había gustado su nuevo color de cabello pero a su primo le gustaba exagerar las cosas.

Le hechó un vistazo a la hora en su celular y al darse cuenta de que aún era temprano decidió llevarse al pelirrojo de compras. Al menos quizá viendo ropa, cerrase el pico un rato.

paciencia › chanlixDonde viven las historias. Descúbrelo ahora