Queso. • SSKK/SKK/FyoGol/otros •

•|🧀|• Capítulo 10 •|🧀|•

Notas de la autora:

En este capítulo se mencionará a Sigma. Puede parecer un poco extraño, así que lo explicaré de inmediato: soy una de las personas que piensa que Sigma es en realidad Vladimir Nabokov. Hace un tiempo leí una teoría de que usó el seudónimo de Vladimir Sirin, y que podrías escribirlo con "Σ" (no he encontrado pruebas de eso, pero la "s" en cirílico deriva del griego "sigma").
 
Al principio era escéptica, pero luego volví a leer "Lolita", leí "Pnin" y grandes fragmentos de la autobiografía de Nabokov y ahora sí creo que encaja perfectamente. 
Además, mi amigo y yo estamos esperando con impaciencia las revelaciones del manga. Solo imagina eso. 

La semana de Akutagawa en el infierno

Parte 4

Dia 5:

Akutagawa se despertó con la peor resaca de su vida. Estaba seguro de que el infierno era mejor que esto. Se dio la vuelta tratando de volver a dormir pero no pudo.

El sol lo estaba matando pero no podía ponerse de pie para cerrar las cortinas. ¿Qué diablos había en ese whisky que trajo Dazai ayer? Se sentía terrible. Pensar lo estaba haciendo sufrir.

Necesitaba agua. Y aire fresco. O de lo contrario iba a morir.

Lentamente, se sentó en la cama. Las náuseas inmediatamente empeoraron, su cabeza daba vueltas y el estómago protestaba rogándole que no se moviera más. Esperó un poco para que se calmara. Apenas lo hizo.

Pero necesitaba aire. Oscuridad. Y agua.

Medio vivo, a punto de salir corriendo al baño por las náuseas, bajó las escaleras agarrándose del pasamanos como si fuera lo único que evitaba caer.

Al pasar por la sala, casi pisa a André y Odasaku, quienes aún dormían en el piso. Los atravesó y todos los demás obstáculos y llegó a la cocina. Fue extremadamente difícil ya que tenía los ojos cerrados la mayor parte del tiempo, tratando de evitar el sol.

Cogió un vaso de agua y se lo bebió de inmediato. Lo hizo sentir un poco mejor, aunque le dio aún más náuseas. Respiró hondo unas cuantas veces y volvió a llenar el vaso con agua. Sujetándolo con firmeza en sus manos, regresó lentamente a su habitación.

El viaje de regreso fue un poco más fácil. Solo un poco.

Rápidamente abrió la ventana para dejar entrar el aire, cerró las cortinas para que no entrara el sol, bebió un poco más de agua y trató de dormir un poco más.

Iba a matar a Dazai por ese whisky.

.🧀.

Huevos revueltos.

Akutagawa odiaba ese olor. Lo odiaba lo suficiente como para despertarse cuando lo sentía. Al menos normalmente. Esta vez olía a huevos revueltos después de despertarse a causa de los gritos.

—¡André! Akutagawa es vegano, ¡¿no puedes comer un sándwich o un cereal?!

—¡Tengo una resaca de cojones y haré lo que quiera!

Akutagawa suspiró. Ahora quería cereal. Eso le hizo darse cuenta de que ya no sentía náuseas. Todavía tenía sed, le dolía la cabeza pero no tanto. Y aunque durmió mucho, se sentía extremadamente agotado.

Después de mirar al techo y escuchar la conversación de Gide y Odasaku en el piso de abajo, Akutagawa decidió que ya no podía dormir. Revisó su teléfono pero no para leer la infinidad de mensajes que le habían llegado desde ayer porque no estaba de humor para leer ninguno de ellos. Sólo quería comprobar la hora.