Queso. • SSKK/SKK/FyoGol/otros •

•|🧀|• Capítulo 1 •|🧀|•

Queso.

La prueba de la superioridad humana, su estupidez y la esclavitud de las vacas.

Asqueroso. Akutagawa despreciaba su sola existencia. El queso debería haber sido desterrado hace mucho tiempo.¿Por qué los humanos deberían esclavizar a las vacas para obtener leche, queso y, lo peor de todo, carne cuando tienen muchas otras formas de obtener comida? ¿Qué le da a los humanos el derecho de tratar a otro ser vivo así?

El mundo se muere sin poder superar este concepto medieval de los animales al servicio del hombre. Se está sofocando en su propia inmundicia carnívora.

—¿Le gustaría que lo empaque en una bolsa de plástico separada? —preguntó el dependiente del supermercado con una sonrisa amable en su rostro, casi tan amplia como la sonrisa de la pequeña mariquita en el logo del supermercado.

Akutagawa no podía creer lo que oía. ¿Por qué de todas las personas en el universo tenía que tener que lidiar siempre con este idiota sin sentido que no solo estaba trabajando con queso sino que también estaba tan ansioso por suicidarse junto con todo el planeta? Todo fue culpa de Gin.

—Siempre te doy mi propio recipiente para el queso, para reducir el desperdicio. Y siempre preguntas si quiero la bolsa de plástico. ¿Parezco una persona que usa bolsas de plástico? Cada maldita vez. Si alguna vez me vuelves a preguntar si quiero unirme a tu fiesta de sexo para establecer los océanos de plástico, te meteré un jodido rollo de bolsas de plástico en el estómago para que puedas sentir por ti mismo cuánto tiempo demoran en disolverse.

El joven detrás del mostrador desvió la mirada. Parecía asustado. Parecía encogerse bajo la mirada de odio de Akutagawa. Y debería serlo.

—Uhm... —dijo con vacilación—. Lo siento. Es solo la política de la tienda, tengo que preguntar. Sé que no usas bolsas de plástico. Pero, en mi defensa, tampoco pareces comer queso.

Akutagawa sintió como si le acabaran de dar una bofetada en la cara.

—Yo no como esa abominación.

El chico parpadeó confundido.

—Entonces, ¿qué haces con eso? Sabes, tirarlo realmente no ayuda al planeta. Creo. No sé mucho sobre fertilizantes.

Akutagawa decidió no enseñarle. No iba a invertir ningún conocimiento en esos carnívoros salvajes con bolsas de plástico.

—Es para mi hermana.

En realidad, toda esta situación fue culpa de Gin. Insistió en que Gin usara sus propias cajas para empacar el queso en lugar de abusar del film transparente. Por supuesto, ella pensó que se estaba volviendo loco. Ella nunca los traería, así que comenzó a comprarle queso cuando ella se lo pidió.

Y luego, una vez, fueron juntos a Little Ladybug. Akutagawa cometió el error de mirar a la hermosa asistente de ventas de productos lácteos, el mismo horrible idiota que estaba parado frente a él en este momento. Como no era tan frecuente que alguien llamara su atención, Gin estaba encantada.

Comenzó, como ella lo llamó, "enviándolos". Fue horrible. Lo habían puesto a cargo de la tienda de comestibles y ahora tenía que comprar queso para ella y para su compañero de cuarto, Fyodor.   

—¡Oh, tienes una hermana! ¡Eso explica tanto! Siempre eres tan protector y… —el lindo asistente de ventas sonrió.

Akutagawa quería enviarlo al infierno. Tanto por esa sonrisa que lo había puesto en esta situación como por vender queso.

—Solo cállate y dame la leche fermentada que tantas vacas han sufrido para hacer.

—Sabes que la mayoría de las vacas están vivas solo porque la gente las usa para la leche, ¿verdad?