Little green【Sanzo】

Capitulo siete

Sanji había llegado al dojo junto a Zoro, en algún punto del camino ella había soltado su mano para rascar su cabeza con desesperación, murmurando que las calles se movían, Sanji soltaba risitas por eso, pero finalmente habían llegado.

Zoro saludo antes de entrar al dojo, volteo a ver a Sanji diciéndole con la mirada que también lo hiciera, afortunadamente el rubio sabía leer muy bien las expresiones de las chicas.

Al entrar Zoro dejo el sable de madera y se encontraron con Koushirou, Zoro lo saludo haciendo una reverencia.

— Buenas tardes sensei —Dijo con voz firme, se levantó y el pelinegro le sonrió como siempre—. Él es el cocinero, vino a hablar con Yosaku y Johnny, yo vine a entrenar, los iré a buscar.

Koushirou volteo a ver a Sanji con la misma sonrisa que le había dado a Zoro, el rubio pensaba que era alguna clase de intimidación que no le estaba funcionando para nada.

— ¿Es su padre? —Pensó Sanji ahora sí un poco nervioso, el silencio del hombre tampoco ayudaba.

— ¿Prácticas kendo también? —Preguntó el hombre, Sanji cerró sus ojos, pensando que tenía razón al pensar que era su padre y que seguramente no iba a permitir que su hija saliera con alguien que no tenía ni idea de que era ese deporte.

— No, antes practicaba Taekwondo —Respondió, volteando a ver a la peliverde que llegaba con sus dos amigos, ahora portaba el uniforme.

— Es un arte marcial interesante, Zoro nunca había traído a alguien a verla entrenar.

— Solo vine a hablar con sus amigos -
—Koushirou soltó una risilla, negando con la cabeza.

— Zoro te trajo para que la observarás entrenar, lo de Yosaku y Johnny solo es una excusa, la conozco bien —Palmeó su hombro y se marchó, dejando a Sanji un poco emocionado.

Unos minutos después se escuchó una voz a su espalda.

— ¡Ey hermano! —Saludó Johnny—. Zorito nos contó que querías hablar con nosotros, soy Johnny —El tono de voz en Johnny era amigable, no había ningún tono de molestia, mostraba una gran sonrisa y detrás de él estaba Zoro peleando con el otro chico.

— Yo vine a pedir disculpas por el mal entendido de aquella vez —Gruño con molestia, no quería pedir disculpas, solo lo hacía porque la hermosa peliverde se lo pidió—. Eso es todo, por cierto, soy Sanji.

— Sin rencores hermano, soy Yosaku —Sonrió Yosaku, abrazando a Zoro por el cuello y rascando su cabeza.

— ¡Suéltame! —Logro derribarlo, Koushirou se acercó a ellos.

— Zoro, este es un dojo de kendo, aquí no se usan ese tipo de ataques, respeta las reglas, por favor.

— Si sensei —Hizo una reverencia, ganando burlas de ambos amigos, y de Sanji—. ¿Tú de que te ríes?

— Nada, creo que me iré ahora, ya pedí disculpas a tus amigos —Sonrió para girarse rumbo a la salida, no quería irse, pero si ella no le pedía directamente quedarse no lo haría.

— ¿Te quieres quedar a ver cómo se practica?

El corazón de Sanji se aceleró, volteo a verla, pero ella observaba a otro lado dejando ver un poco como sus orejas se pintaban de rojo, el rubio soltó una risilla y asintió.

— ¿Nunca has traído a Luffy aquí?

— Yo no, pero papá si, Luffy tiene prohibido pisar el dojo —Respondió, poniéndose la men, Sanji abrió sus ojos con sorpresa—. En el dojo se tiene que guardar silencio, Luffy no conoce lo que es estar en silencio y quieto.