Capitulo dieciocho

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Zoro se había levantado de mal humor, Sanji no estaba a su lado cuando despertó, se había ido sin despedirse, se sentó en la barra de la cocina, tomo una manzana y comenzó a comerla, ese sería su desayuno.

— Ese idiota me las va a pagar, lo odio —Gruño molesta, mientras apretaba con fuerza la fruta, su teléfono comenzó a sonar con una música fastidiosa—. Seguramente es él, oh...—Deslizo el ícono para responder la llamada.

— Roronoa, necesitamos que vengas de manera inmediata, tenemos que entregarte algo importante —Dijo la persona desde la otra línea.

— En seguida —La llamada finalizo, Zoro subió con rapidez a su habitación, tomo algunas prendas y entro al cuarto de baño para ducharse rápido e irse—. ¡Papá! Me tengo que ir, vuelvo más tarde —Shanks le respondió desde donde ella estuviera, y comenzó a correr.

En media hora había llegado a su destino, avanzo por el extenso pasillo y llegó a la oficina, tocó un par de veces la puerta hasta que fue abierta.

— Tiempo récord —Zoro gruño tomo asiento en una silla frente al albino—. Parece que estas de mal humor, como sea...—Suspiró, sacando de un cajón de su escritorio una carpeta con algunos documentos—. Los peces gordos pidieron que resolvieras esto —Zoro tomo los documentos, comenzó a leerlos con detalle, analizando la información.

— ¿Para qué?

— Ellos dijeron que si podías hacerlo entonces podrías terminar la carrera muy pronto, eres una alumna prometedora, pasaste el primer examen con la mejor calificación, aunque lo que piden es de cuidado, les dije que podría ser demasiado, pero ellos son los que tienen la última palabra —Zoro chasqueo la lengua, guardando la carpeta en su mochila—. Eso es todo.

— Nos vemos viejo —Se puso de pie, camino hacia la puerta, cerrándola con cuidado y comenzó a dirigirse a su próximo destino.

Zoro llevaba tiempo pensando en conseguir un trabajo, al parecer todo su grupo de amigos tenía un trabajo de medio tiempo menos ella, y no se sentía cómoda con eso, Pudding había comentado algo sobre qué su madre le pidió ser su secretaria, pero ella se negó, así que probablemente la empresaria Charlotte Linlin podría contratarla.

Había llegado al gran edificio, el nombre de la empresa estaba decorado de letras de color rosa pastel y uno que otro dulce a su alrededor, soltó un gran suspiro y entro a la recepción.

— Buenas tardes señorita, ¿Tiene alguna cita? —Zoro negó con la cabeza.

— Vengo a preguntar si tenían algún puesto que podría ocupar, necesito trabajo —Rascó su cabeza aparentando nerviosismo, la chica sonrió.

— Me comunicaré con la jefa, ¿Podrías darme tu nombre y esperar un poco?

— Roronoa Zoro —La chica asintió, tecleando el nombre de la peliverde en la computadora, Zoro camino hacia los sillones en la recepción, esperando con paciencia a ser atendida.

Mientras Zoro esperaba, Sanji estaba totalmente furiosos frente a la empresa de su padre biológico, necesitaba evitar poner a Zoro en peligro, se lo prometió a sus padres y no lo estaba cumpliendo.

— Bienvenido joven Vinsmoke —Sonrió la recepcionista, Sanji le sonrió amablemente mientras esperaba a que ella anunciará su llegada—. Puede pasar, el señor lo espera.

Sanji asintió, camino hacia el elevador tecleando el último número que edificio tenía, la punta de su pie golpeaba el suelo del elevador con desesperación. Cuando el elevador se detuvo, camino hacia la oficina, abriendo la puerta sin siquiera pedir permiso. Judge levanto la vista de sus documentos y frunció sus cejas.

Little green【Sanzo】Donde viven las historias. Descúbrelo ahora