Sanji soltó una risilla al ver por la pequeña ventana de la puerta quien se encontraba frente a las puertas principales del restaurante, su respiración era agitada, sus mejillas sonrojadas y su ceño levemente fruncido. Tomo una bandeja, poniendo una jarra de agua fresca junto al postre que estaba preparando anteriormente.
— Patty bastardo, te encargo hacer el postre de la mesa cinco —Grito el rubio mientras salía hacia el restaurante, encontrándose con la peliverde que lo apuntaba un sable de madera en su garganta.
— Pelea conmigo rizado —Gruño con molestia, limpiando el sudor que había en su mentón.
— Baja esto Marimo-chan —Alejó el sable de madera de su garganta—. Es la sexta vez que vienes esta semana, ¿Es por mí?
— Por supuesto, cejillas —Un color rojo se apoderó de las mejillas del rubio, Zoro levanto una ceja confundida—. ¿Qué? No es por lo que sea que estés pensando, cocinero pervertido, ¡Pelea conmigo!
— Tranquila, ¿Por qué no tomas asiento y bebes un poco de agua? —Se puso a un lado de ella, colocando su mano libre sobre la cintura de ella, llevándola hacia una mesa libre—. Ya te había dicho que no es posible que yo pelee contigo —Zoro chasqueo la lengua, esperando a que el rubio le diera el vaso que estaba llenando, lo bebió con rapidez, golpeándolo contra la mesa.
— ¿Por qué no?
— Te lo he repetido todas las veces que has venido a verme, no puedo golpear a las señoritas ni porque ellas me lo pidan, mi caballerosidad me lo impide —Zoro se levantó para retirarse, no sin antes decirle unas palabras.
— No soy cualquier chica, no soy débil como crees —Se acercó a su rostro, golpeando frente con frente y sonrió ligeramente—. ¿O es que eres tan débil que no puedes contra mí, eh rizado? —Intentó molestar al rubio, pero este solo sonrió por la cercanía que había entre ambos, Zoro se alejó—. Nos vemos.
Sanji la tomo de la mano—. Quédate, hagamos un trato.
Zoro lo analizo un poco, sin bien le parecía sospechoso, también le daba curiosidad, suspiro derrotada y tomo asiento nuevamente.
— ¿De qué se trata? —El blondo se tensó, en realidad no tenía un plan, simplemente está vez no quería que se fuera, se quedó varios minutos en silencio, Zoro miraba al rededor y movía su pierna con rapidez, volviendo la mirada hacia el—. ¿Y bien?
— A-ah —Nuevamente sentía que estaba tartamudeando, tragó saliva nervioso—. Permíteme, necesito ir al baño, no te vayas —Ella asintió, poniendo su cabeza en la mesa, observando el postre que había en la bandeja.
Sanji camino hacia el baño, mirándose al espejo pensando que trato proponerle a la peliverde, unos minutos más de estar pensando y salió hacia donde Zoro estaba sentada, peleando con Patty.
— ¿Entonces no tienes dinero para pagar eso?
— No, no tengo dinero y ya te dije que eso no es mío, largo —Gruño Zoro, apretando sus puños, unas palabras más de Patty y comenzaría a golpearlo con el sable que llevaba.
— ¿Entonces qué haces aquí si no tienes dinero? Esto es un restaurante, no un parque para tomar un descanso.
Zoro se levantó, tomo el sable de madera para golpear la cabeza del más alto, Sanji soltó una carcajada al ver a Patty soltar un grito de dolor.
— No te vuelvas a meter conmigo y llévate tu jodido postre —Gruño Zoro, caminando entre las mesas intentando llegar hasta la puerta y salir.
— Marimo-chan, espera —La siguió, volteando a ver hacia la cocina dónde Zeff iba saliendo haciéndole una señal para que se fuera.
Sanji siguió a Zoro, caminando a su lado sin decir ninguna palabra hasta que ella suspiro.
— Ese imbécil se lo merecía —Sanji asintió, palmeando su pantalón para sacar comprobar si llevaba su cajetilla de cigarros, sacando uno.
— ¿Qué te parece si nos conocemos mejor? —Sonrió el rubio, encendiendo el cigarrillo, Zoro se detuvo y volteo a verlo.
— ¿Ese era tu ridículo trato? No me interesa.
— Marimo-chan, si nos conocemos lo suficiente puede que acepte tu duelo —Aquello si llamo la atención de ella, lo pensó unos segundos y acepto—. Bien, ¿Por dónde podemos empezar? —Pensó un poco—. Vamos al parque que está cerca de aquí, podemos platicar un poco, ¿Te parece?
— No, pero qué más da —Gruño, siguiendo a Sanji, el cual iba con una gran sonrisa, era como una cita sin decírselo a ello.
Llegaron al pequeño parque, tomando asiento en una de las bancas, uno a lado del otro, Sanji de repente comenzó a sentir los nervios fluyendo por su cuerpo, mientras ella parecía de lo más normal.
— ¿Por qué no nos conocimos antes? Luffy menciono que eres su primer nakama, pero nunca te he visto en las reuniones que tenemos —Zoro suspiro, subiendo sus pies en la banca para acomodarse mejor, sin tocar las piernas de Sanji.
— Siempre estoy viajando por torneos, no me gusta que hablen de mí cuando no estoy así que les pedí que no lo hicieran —Alzó sus hombros con indiferencia, Sanji daba caladas a su cigarrillo expulsando el humo.
— ¿Torneo de qué?
— Kendo.
Sanji estaba impresionado por la capacidad de ella al cortar la conversación con sus respuestas, quería tener una conversación fluida con ella, pero no ayudaba mucho, estaba más nervioso que antes.
— ¿Siempre eres así con las mujeres? —Preguntó ella, volteando a ver el único ojo visible de Sanji.
— ¿Así como Marimo-chan?
— Así, rechazas una pelea con ellas, subestimas su fuerza, ¿Crees que le haces un favor?
— Si, siempre te lo he dicho, el viejo me enseñó a nunca golpear a una mujer, no puedo, si lo llegase a hacer el viejo me cortaría mi hombría y también lo haría con la de él —Respondió, tiro la colilla de cigarro y la piso, Zoro noto la sinceridad en sus palabras y pensó seriamente en darse por vencida con aquella pelea.
— Creo que dejaré de pedirte una pelea —Suspiro, estirando su cuerpo—. Sé cuándo darme por vencida.
— ¿Ya no vendrás a buscarme? —Preguntó con rapidez y temor a la respuesta, pero ella asintió y el sintió un hueco en el estómago.
— No, mi único objetivo era pelear contigo, creo que ya no tengo porque seguir intentando, tu motivo me parece justo —Se levantó—. Creo que es hora de irme, quedé con los tipos que golpeaste en ir a entrenar.
— Pero quiero seguir viéndote —Dijo Sanji sosteniéndola de la mano, haciendo que Zoro se sonrojara—. ¿Podemos?
— Bien, pero...—Giró su rostro a otro lado—. Acompáñame ahora al dojo.
— ¿Al dojo? ¿Quieres que te vea entrenar? —Sonrió emocionado, sin soltar la mano de Zoro, comenzaron a caminar.
— No rizado, irás a pedirle disculpas a Yosaku y Johnny por golpearlos —Gruño aún sonrojada, Sanji sonrió a más no poder y no pensaba soltar su mano a menos que ella la quitará.
— ¿Ese no era el hijo de Judge?
— El tercer hijo, mamá.
— ¿Qué diablos está haciendo Pudding? Arranca.

ESTÁS LEYENDO
Little green【Sanzo】
FanficSanji comete un grave error, salvar a quien no quería ser salvada. Cuando la mirada ámbar lo observaba con enojo, le es imposible articular palabra e incluso moverse. ¿Por qué le sucede eso? ¿Se descompuso su radar de chicas lindas? ๛SanZo ๛Los pers...