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" Psicóloga ".
Aidan Gallagher.
Edad: 28 años.

- Aidan -

- Problemas emocionales. Las dudas existenciales se las han planteado los seres humanos desde SIEMPRE. Asi que no se sienta mal: de hecho, la mayoría de los adultos todavía no logran encontrar las respuestas.- dijo mi psicóloga ______.

- Es solo que...mis padres me presionan mucho. Ellos quieren nietos y yo ni siquiera tengo novia, la edad me carcome cada día y no sé cómo lograr para que estén felices por mi.

- Tómalo con calma, piensa que pronto pasará y aplica con esta bronca lo mismo que con la gripe: déjala fluir.- sonrió.

- Tengo miedo de que se decepcionen, hasta ya han llegado a pensar que soy gay, digo, no tengo nada en contra de la comunidad pero no soy...

- Lo comprendo señor Gallagher, debe de encontrarse a usted mismo. Sueltese y hablé con ellos. No se lo oculte más porque puede ser que después se arrepienta.- se levantó de su silla y se sentó adelante de su escritorio.

- Entonces...Lo más recomendable es hablar con ellos.- me levanté del sillón donde estaba acostado viéndola asentir.

- Sería lo más recomendable.

- ¿Pero que tal si no me entienden?.- le pregunté.

- Lo dudo, por lo que he sabido gracias a usted, es hijo único y lo quieren desde que nació, no vería el problema. Pero por si alguna extraña razón pasa, vuelva conmigo.- sonrió.

- Está bien.- asentí y saqué mi billetera dispuesta a pagarle.

- No señor Gallagher, usted me pagara solamente si mi ayuda diera resultados.- me devolvió mi dinero.

- Pero...

- Insisto.- asentí.

- Bien pero con una condición.- sonreí y me miró confundida.
- Me agradaría que me llamaras de tú...Aidan.- nos volvimos a estrechar las manos como la primera vez.

- Perfecto... Aidan.- reímos.

°°°

- Adelante.- me dijo después de tocar la puerta de su consultorio, pasé y la vi con un ramo de rosas a lo que mi sonrisa rápidamente desapareció.

- Hola psicóloga ______.- me señaló la silla a lo que me senté.

- Solo ______, por favor Aidan.- asentí.

- ______ , claro.- asentí lentamente.

- Y bien, ¿Cómo te fue con tus padres?.- sonrió.

- Bien, bien. Me comprendieron, gracias a ti.- sonreí a medias.

- Eso es más que perfecto. Y olvídate de la paga, va por la casa y la amistad.

- Gracias pero no creo que....

- ¡______!.- la puerta se abrió bruscamente dejando ver a un chico castaño, ojos cafés y vestimenta cara.
- Ahí viene Irlanda...- esté se acercó a ______ y la abrazo escondiendo su cara en el cuello de la bella psicóloga quién solo me sonrió nerviosa.

- ¡Raúl!.- entró una chica pelirroja furiosa quien al ver a los chicos abrazados cambio su cara por una triste.

- Oh Irlanda, lo siento, no te había visto. ¿Te gustaron las rosas cariño?.- comentó el chico hacia _____ con una sonrisa mientras abrazaba a _____ por los hombros y le plantaba un beso en el cachete cerca de los labios.

(Aidan: A huevo chismecito, ok no).

- Yo, yo no te vuelvo a molestar.- salió triste del consultorio a lo que los demás soltaron suspiros pesados.

- Ammm, creo que yo también me voy.- me paré.

- No, espera Aidan.- dijo ____.

- ¿Aidan?. ¿Es el chico guapo del que me contaste?.- volteé a verlos y _____ estaba sonrojada.

- ¿Yo dije eso?¿Cuándo?.- titubeó _____.

- Ayer cuando....- se cayó ya que _____ le devolvió el ramo pegándole en el abdomen.

- Que tarde es, es mejor que te vayas.- le dijo a su amigo.

- Pero pero...- lo sacó a la fuerza dejándonos solos.

- Perdón por eso.- se disculpó y nos volvimos a sentar.

- ¿Es tu novio?.- me atreví a pregúntarle.

- No, no es mi novio. Es solo un amigo que huye de una loca obsesionada por el.- soltó unas risitas.
- Eso que viste no fue más que una actuación para que al fin se alejara de el, y por lo que vimos, al fin pasará.

- Ou, pero no tenías que darme explicaciones.- comenté.

- Te lo digo porque estoy interesada en ti.- cerró los ojos con fuerza esperando mi respuesta mientras que yo estaba en shock.

- ¿Yo?.- pues obvio que yo, pero que tonto soné.

- Si tú.- sonrió.
- ¿Y bien, que piensas?.

- Muchas cosas, pero ahora solo quiero darme una oportunidad contigo.- sonreí.

- ¿Encerio?, Yo también, por mi encantada.

- Bueno, ¿Te parece un picnic el domingo en el parque xxxx a las 11:00 a.m?.

- Claro, ahí estaré.- nos levantamos y nos despedimos con un beso en el cachete, quién pensaría que me terminaría enamorando de mi psicóloga.

ᴼᴺᴱ ˢᴴᴼᵀˢ // ᴬᴵᴰᴬᴺ ᴳ. ⁻ ᶠᴵⱽᴱ ᴴ.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora