953 64 1
                                    

" De compras ".
Cinco Hargreeves.
Edad 5/8: 17 físico y 58 mental.

- Cinco -

Hoy mi esposa  _____ me invitó a acompañarla a ir de compras, algo estresante para los demás pero, yo no soy los demás. Me gusta pasar tiempo con ella y eso es todo lo que importa. Llevamos dos meses de casados, decidimos comprometernos siendo jóvenes ya que no podíamos vivir separados.

- Hemos llegado.- volteé y vi una tienda de lencería de mujeres. Aún no hemos tenido intimidad ya que para eso...soy muy vergonzoso.

- Ammm, ¿Aquí?.- asíntio y me tomo de la mano para adentrarnos.

- Buenos días Sofía.- saludó a la empleada.

- Buenos días _____.- saludó sin voltear a vernos ya que estaba ocupada anotando no se que.

Yo solo rojo como tomate, veía que donde volteara, había más y más... lencería.

- Oye _____, ¿No pasa nada si un hombre entra aquí?.- pregunté nervioso.

- Supongo que no.- contestó.

- Es que...- sentía que en cualquier momento me iba a desmayar.
- Siento que me arrestaran solo por estar aquí.

- Si me tomas de la mano, no parecerás sospechoso. Vamos.- me tomó de la mano y empezamos a caminar adentrándonos.

- Gracias.- comenté mientras caminabamos.
- Hay muchos tipos de ropa interior para chicas.- comenté mientras rompía el silencio incómodo.

- Es verdad.- asíntio.

____ se pondrá lo que elija de esta tienda ¿No?. Me preguntó que elegirá - pensé sonrojado mientras tragaba saliva y bajaba la mirada a su...

- Creo que mejor iré sola.- dijo de repente.

¡Me ha soltado de la mano!.- grité internamente.

- Espera, me pueden arrestar.- me acerqué asustado.

- Tranquilo, mientras no parezcas sospe...- se calló al verme rojo como tomate.
- Mejor siéntate acá.- me senté en un sillón de lado de los vestidores.
- Solo debes poner cara de "mi esposa me ha obligado a acompañarla" y listo.- sonrió levemente.

- Está bien.- asíntio y me dejó solo.

A todo esto, me pregunto ¿Cuanto costarán las prendas?.- me pregunté mientras volteaba en busca de un precio, cuando lo vi me sorprendí.

- Ese es un número grande.- titubeo.

°°°

Ya estábamos caminando hacia la academia , yo iba leyendo el ticket, al parecer también hay cosas baratas.

- ¿De verdad querías la más baratas?. Digo, como tu esposo te debo consentir, no pasaba nada si hubieras comprado las caras.- comenté.

- Tranquilo Cinco, además, no son para toda la vida.- se encogió de hombros restándole importancia.

- Está bien.

- Además gracias por tu ayuda, he podido conseguir lencería bonita.- sonrió a lo que también sonreí.

- Me alegro.- asentí nervioso.

- Y menos mal que no te arrestaron.- se burló ligeramente a lo que negué sonrojado.

Si estamos casados, eso significa que ¿algún día la podré ver en ropa interior?.- pensé.

- _____....- detuve mis pasos al igual que ella volteandome a ver.

- ¿Que pasa cariño?.- preguntó.

- Es que...bueno...si te dijera que quiero verte...¿Me dejarías verte como te queda la ropa interior?.- pregunté tímido mientras agachaba la mirada.

- Ou...que...directo.- titubeó nerviosa.
- Claro, total, somos esposos.- alcé la mirada y ambos estábamos ardiendo de la vergüenza.
- Pero ey, vayamos ahora por tu ropa.- comentó tratando de romper el hielo.

- Tienes razón, vayamos por mi ropa.- sonreí nervioso.

- Eso es algo moderno ¿No?.- se rasco el brazo.

- Claro, algo modorno...que diga moderno.- me rasque la nuca.

Nos dio tanta vergüenza que decidimos cambiar de tema rápidamente, amo está relación.









































_______________________________☕

→ CC: TONIKAWA: Over The Moon.

→ Saludos bitches.😌

ᴼᴺᴱ ˢᴴᴼᵀˢ // ᴬᴵᴰᴬᴺ ᴳ. ⁻ ᶠᴵⱽᴱ ᴴ.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora