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" Dulce diente ".
Cinco Hargreeves.
Edad: 23 años físico y mental.

- ______ -

Me encontraba comiendo en casa de mis padres, después de cuatro años en la universidad y en otra cuidad, al fin volví con mi familia. Mordía gustosa la comida pero algo me incomodaba y eso era...la mirada penetrante de mi madre.

- Ammm, ¿Todo bien?.- pregunté.

- Mi amor, tus dientes no están bien regularizados.- la miré confundida.

- Oh, no pasa nada. Nunca he tenido problemas con ellos.- sonreí nerviosa y me miró con cara de "a mi no me engañas"...si, algo tramaba y daba miedo.

°°°

- ¡Mamá espera!. ¿Cuantos años crees que tengo?. Soy independiente.- todo pasó rápido, ahora mamá me llevaba a rastras al dentista, odio eso.

- ¡Vamos ______!. Crece de una vez , olvida ese miedo.- gritó mientras me jalaba a la fuerza.

°°°

- Una vez finalizado el anestésico, ya no te dolerá.- comentó el dentista ojiverde.

- ¡Saquénme de aquí!- grité internamente.

- Me duele mucho.- le dije a lo que negó con una sonrisa.

- Deja de llorar...¿Cuantos años tienes?.- preguntó en tono burlón.

- 23.- contesté cortante.

- Yo igual pero bueno, ya casi acabamos.- me limpió la cara por el sudor.

- Ajá.- comenté al ver sus ojos verdes y penetrantes.

°°°

- Hubieras visto tu cara amor, al parecer alguien se enamoró.- se burló mi madre mientras que yo aún no salía por completo de la anestesia.

°°°
- Al día siguiente -

- ¿Y es guapo. Pues de seguro ¿No, dices que tiene los ojos verdes, pelo castaño, si tan solo tuviera unos años menos...- mi prima mayor soltó un bufido. Hoy me encontraba trabajando en la biblioteca pública junto con ella.

- Ajá, como digas.- solo quiero olvidar ese molesto día.

- Espera, ¿No es el?.- volteé donde señalaba y ahí estaba, eligiendo entre acción o romanticismo.

- Ay no.- me tapé la cara con un libro.

- Acerquemonos- me tomó de la mano para acercarnos un poco, traté de sacarme pero su agarré era fuerte.

- Suéltame loca.- me safe y me dirigí a la caja.

- Que aburrida.- se acercó a mí.
- Ya se, guárdalo ya vuelvo.- me dió su celular y se fue dejandome sola, ay no. El tipo malo se acerca.

- No vengas, no vengas, no vengas, no vengas.- me susurraba a mi misma pero esto no funcionó ya que le chico se acercó a la caja.

- Hola.- alcé la mirada nerviosa.

- Si, ¿Que necesita?.- pregunté y me miró con una sonrisa.

ᴼᴺᴱ ˢᴴᴼᵀˢ // ᴬᴵᴰᴬᴺ ᴳ. ⁻ ᶠᴵⱽᴱ ᴴ.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora