Desvelos. Una historia entre la pandemia

Capítulo X

12 de julio de 2021:

Siento una aflicción, gobierna en mí un estremecimiento inexplicable, un desvelo incomparable.

Muchas veces suelo tener crisis emocionales, esta es una de ellas, no lo puedo evitar, quisiera estar normal y que se me pase esto.

Hoy no fue un buen día, primero no tuve mucho apetito, comencé a estar mal con el estómago, perdí mi toque de siempre, y eso la verdad no es bueno. Estoy ingiriendo algunos tés y con ansias espero que se me pase.

Hay días así, un día te levantas y conquistas todo el imperio, al otro, pues si tienes suerte te levantas, pero estás literalmente por el piso. Sin ganas de nada, y con la angustia de tanto meditar.

Me siento vacía y mi corazón late muy afanoso, tengo miedo, siento pena, siento tristeza. Me siento realmente mal.

Tal vez leas esta parte y te preguntes:

¿Por qué le está pasando eso?

¿Tendrá motivos para hacerlo?

Pues sí, los motivos son infinitos, una larga lista sin desenlace. Uno al encaminar la vida de ser adulto y depender aún de tus padres es un tanto encogido.

Quiero poseer ya un trabajo estable, generar dinero y ayudar en la casa, comprarme lo que me gusta, salir al exterior sin sentir ninguna clase de pena.

Aún no lo puedo, me faltan 2 años más, ojalá el tiempo pase rápido, así como el abrir y el cerrar de ojos.

A veces quiero desistir, y me arrepiento de haber tomado este camino, porque la verdad si no fuera por esto ya hubiese tenido un trabajo ya. O quizás no.

Me encojo de hombros, hago fruncir el ceño por mi situación. Estoy devastada y sin ganas de nada. Me desvelo demasiado tratando de mejorar mi postura todos los días de mi vida.

No puedo más con la cordura, quiero salir afuera y gritar a los 4 vientos y a los dioses que ¡estoy cansada!

No sé qué tipo de demonio asimiló en mi ser en estos instantes. La verdad no me gusta, quiero ser feliz, imploro felicidad y armonía.

Voy a preparar mi cama, que mañana sea un buen día para mí.

Y que estas vacilaciones ya no me carbonicen y damnifiquen más.

14 de julio de 2021:

Ayer 13 de julio, no tuve tiempo de explayarme en estas páginas, prácticamente no era yo misma, estaba en pausa, pareciera que otro ser trataba de dominarme. Lo curioso es que me dormí demasiado temprano, a las 19:00, y logré despertarme de un largo sueño hoy a las 06:00 am.

Estoy sufriendo una crisis de ansiedad que no sé dónde tuvo su origen, pero hoy amanecí mejor que ayer.

Espero y sea un lindo día, porque estar en esta condición, la verdad es brusco.

Las crisis emocionales y de ansiedad se logra superando consigo mismo, otra persona tratará de animarte con discursos de la vida, pero tú eres el principal objetivo de sobrellevar y salir nuevamente adelante. Depende totalmente de sí mismo. Es difícil, pero es un reto personal.

Le doy un valor substancial a la salud mental, yo pienso que es un atisbo muy importante que custodiar, es muy frágil, en cualquier momento puede romperse y todo ahí empezar a juntar y unir como un rompecabezas sería todo un reto.

Saben... en el Paraguay abunda casos de suicidios en jóvenes y en adultos todo el tiempo a causa de la depresión y la ansiedad.

Y según estudiosos, es el daño más peligroso que otro tipo de enfermedad, porque convives con ella todo el tiempo, te carboniza, te damnifica y te consume día a día.