Cap 5. Me mintieron

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Todos habían bajado ya del jet, excepto yo. Aún seguía algo desconcertada por el sueño que había tenido ya que era la primera que había una vos.

Hace siglos atrás, hubo un tiempo en donde las pesadillas tomaban control, y, aunque ahora son menos constantes, nunca antes me habían hablado.

—Arilen, vamos —la voz de Sersi me saco de mis pensamientos haciendo que reaccionara

—Ahora voy —dije dirigiéndome hacia la salida.

Al asomarme por la puerta note algo raro. No sabía donde vivía Phastos, pero estoy segura de que su casa no quedaba en medio de la nada en un bosque.

—¿Dónde estamos? —pregunte bajando las escaleras

Los chicos se vieron entre sí. Me estaban ocultando algo.

—Necesito que tomes esto con calma —menciono Kingo con miedo

—Donde estamos —hable seria y demandante

—Venimos por Druig —contesto Ikaris serio, como si nada

O malditos hijos de Arishem.

—¡Me mintieron! —grité —Se suponía que iríamos por Phastos, no por el estúpido de Druig

—Arilen, entiende que necesitamos a todos, y eso incluye a Druig —dijo Sersi tratando de calmarme

—Prometiste que no vendríamos por él —reclamé —Una promesa debe cumplirse

Estaba tan enojada que no note que inconcientemente las cosas a mi alrededor, las pequeñas piedras y hojas, empezaron a moverse a consecuencia de mi telequinesis mezclada con mi furia.

—Necesitas calmarte —dijo Kingo tratando de acercarse

—¿¡Como!? —grite exaltada —Todos ustedes me mintieron

Las cosas empezaban a empeorar, las piedras y hojas empezaban a levitar y los árboles a moverse, no podía controlarlo.

Como aquella vez en Babilonia.

Gilgamesh se acercó lentamente hasta quedar frente a frente. Yo suspiraba pesado mientras trataba de calmarme.

—Sé que no lo quieres enfrentar, pero debes recapacitar. En el fondo sabes que Druig puede ayudarnos a salvar la tierra —dijo a penas

Gilgamesh podía tener razón, en el fondo sabía que Druig tiene el suficiente poder como para ayudarnos, además, entre más rápido mejor ¿Verdad?

—Bien —digo calmando más mi respiración y sintiéndome más relajada —Pero ni crean que lo trataré bien —les advertí

Ellos asintieron y empezamos a avanzar.

Mis sentimientos estaban hecho un lío, ya que era la primera vez que lo veía después de aquella noche en la que discutimos.

La noche en la que me dejó...

~Recuerdo de Arilen~

No puedes hacer esto Druig, te necesitamos —hablé casi gritando para poder llamar su atención

No puedo quedarme sin hacer nada Arilen —dijo mientras se gira a verme

Sé que te molesta, pero prometimos apoyarnos uno al otro —tome su mano tratando de tranquilizarlo Quiero cuidarte

Si hubiese sido así, me hubieras defendido de Ikaris —reclamo con una expresión fría

Crees que no te defendí —dije soltando su mano indignada —Ikaris me odiara por el resto de su vida por haberlo golpeado. Todo porque tú querías detener la guerra de aquellos humanos

Two destined souls (Druig y tú) -Eternals Marvel-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora