Two destined souls (Druig y tú) -Eternals Marvel-

Cap 9. ¿Quién es Luca?

Arilen

Íbamos rumbo al funeral de Gilgamesh, tomados de la mano, como dos tontos enamorados, y para ser honesta, no me molestaba. Había deseado volver a sentir el tacto de Druig, había ansiado estar con él nuevamente.

Todo lo que estaba ocurriendo era tan inesperado que apenas y me dejaba pensar. Y claro que debía hacerlo, ya que aún no le hablaba a Druig sobre Luca.

¿Que haría ahora que volví con Druig? Es más que obvio que íbamos a estar juntos ¿Pero que hay de Luca? Él fue quien me apoyo estos últimos tres años y lo quiero. Pero no lo amo como a Druig.

Así que, digamos que veo a Luca como un mejor amigo.

Al llegar con los demás notamos que estaban reunidos en una fogata; seguramente quemando el cuerpo de Gilgamesh. Rápidamente me solté de Druig y me acerqué a Thena para abrazarla.

—Lo siento tanto —susurro a su oído

—No te preocupes —dijo —Él no tendrá que ver todo esto

Me aparte

—Estoy segura de que le hubiera encantado luchar —Thena asintió

—Yo también estoy segura —las dos sonreímos

Saludé a los demás con un asentimiento de cabeza el cual ellos respondieron.

Y ahí estábamos, viendo cómo otro de los nuestros se iba para ya no volver. Y claro que dolía.

Gilgamesh había sido importante para mí. Él fue quien de ofreció a cuidar de mi durante las noches. En aquellas noches en las que los sueños eran tan horribles que mis poderes se descontrolaban. Era por eso que le quería tanto, casi como a un padre. No pude evitar volver a llorar.

No paso mucho cuando un brazo rodeo mi cintura. De inmediato supe que era Druig, así que no puse oposición y solamente recargue mi cuerpo contra el suyo, apoyándome mientras veíamos la fogata. En ese momento no me importó que los demás nos vieran.

Después del funeral todos caminamos regreso a la aldea, en donde un hombre de color nos esperaba. Phastos estaba ahí, junto a Ikaris y Sersi.

Me solté de la mano de Druig y corrí en dirección a Phastos para poder abrazarlo.

—Cuanto te extrañé —digo mientras mantengo el abrazo

—No puedo decir lo mismo —murmuro incómodo ante el tacto

En cuanto nos separamos, los demás no tardaron en llegar para saludar de igual manera a nuestro hermano.

Casi estábamos juntos, solamente faltaba Makkari. Y obviamente Gilgamesh e Ajak, pero estaba segura de que nos acompañaban desde cualquier otro lugar. Nos protegían.

...

Todos íbamos en el jet de Kingo rumbo a Egipto, en donde fue detectado el que antes era nuestro hogar. El domo.

Estábamos tranquilos. Yo había tomado el mismo asiento de antes, con la excepción de que ahora no estaría sola durante el viaje, ya Druig estaba sentado a mi lado.

—¿Entonces? Ustedes dos ¿Se reconciliaron? —anuncio Sersi mientras tomaba asiento en un sillón delante de nosotros

—Acaso no es obvio —agrego Sprite sentándose junto a Sersi

Druig y yo compartimos miradas cómplices.

—Queríamos dar la noticia, pero creo que ya todos lo saben —dije sonriendo