Two destined souls (Druig y tú) -Eternals Marvel-

Cap 19. Libro de Sentimientos

~Druig~
(narrador unánime)

Los eternos subían por en el elevador del edificio donde vivía Arilen. Al llegar a su piso, el elevador se abrió dejando a la vista el pasillo.

Todos avanzaron en silencio hasta llegar a la puerta con el número seis. Phastos fue quien tocó el timbre y minutos después un perro les ladraba mientras una persona susurraba que se calmara.

—Lo lamento tanto, push a estado molesto desde que Ari se fue —dijo un hombre abriendo la puerta

Este era alto, de cabello castaño y ojos color miel.

—Un gusto volverlos a ver —dijo con una sonrisa —Pasen, mi casa es su casa

Todos se adentraron al departamento observando a Luca, después tomaron asiento un poco incómodos.

—Creo que me he perdido de mucho —menciono Luca —Sabía que Arilen tenía hermanos, pero jamás imaginé que tantos

Ninguno de los eternos hablo ante su comentario.

—¿Y ella? Creí que vendría con ustedes —volvió a hablar

—De hecho...

—Ella dijo que te entregaramos esto —Druig interrumpió a Kingo. Entregando la carta primero

—Y tú, ¿quién eres?

—Soy...

Su novio, pensó Druig, pero no podía decir eso.

—Su hermano favorito —contesto

Luca asintió y tomo la carta entre sus manos.

—Te daremos privacidad —hablo Sersi mientras se levantaba del sillón

—No, no se preocupen. Iré a mi habitación, ustedes pónganse cómodos

Luca se fue, dejando a los eternos solos, quienes comenzaron a revisar todo.

Druig no puso importancia y camino hacia un pasillo con gran iluminación. El eterno se adentró y pudo observar un montón de fotografías en una pared. Como si fuese una exhibición.

Algunas fotos eran paisajes, en otras Arilen estaba junto con más personas o junto a Luca. También pudo ver la fotografía que se había tomado con el señor Stark, pero hubo una en específico que le llamó la atención.

Una fotografía en donde Arilen estaba entre flores, sonriendo mientras el aire jugaba con su cabello.

Para él, esa era la mejor de todas.

Druig admiró tanto a su amada que no tuvo noción del tiempo y
tampoco noto la presencia de Luca, que estaba a su lado.

—Es hermosa  —dijo Druig

—Lo es —contesto el otro

Luca y Druig no compartían nada en común, excepto, amar y adorar a la misma eterna. Para ellos, Arilen era toda su vida.

—Supongo que se llevarán sus cosas —volvió hablar el castaño

Druig se giró para verlo. Tenía los ojos rojos he hinchados. Era notorio que estuvo llorando.

—Supongo que si

—Bien, acompáñame

Luca guío a Druig hacia la habitación principal. Al llegar, este saco algunas cajas y maletas para poder empacar las cosas de Arilen. Solo ellos dos empacaban todo, no querían molestar a los demás así que prefirieron hacerlo por su cuenta.