Nuestro Futuro

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Zhan despertó adolorido, para su sorpresa ya estaba en el cuarto de su casa, tenía un pijama azul y se podía percibir un olor a jabón en su piel. Trato de levantarse, solo entonces noto la mano de Yibo sobre su vientre.

-Yibo... Quiero ir al baño...- se quejo pues la firme mano de Yibo no se movía ni un poco. Yibo abrió los ojos algo adormilado y soltó al joven, para acto seguido levantarse de la cama estirando sus brazos. Le sonrió a Zhan y le dió un leve beso en la frente.

-¿Seguro que puedes solo?

-Si ¿Porque no podría?- Zhan se quitó la sábana y se sentó al borde de la cama, dolía un poco, más al intentar levantarse se fue de bruces apenas pudo poner las manos antes de caer al piso.

Yibo alarmado se levantó corriendo para ayudar a levantar a su amado.

-¿Estás bien, te lastimaste?

-Tú... Salvaje... Llévame al baño... Rápido...

Zhan murmuró completamente rojo desde las mejillas hasta el cuello, Yibo sin protestas lo levanto del piso corriendo al baño, abrió de una patada para después dejar a Zhan frente al inodoro.

-¿Necesitas ayuda?

-No, vete ahora....- aún avergonzado Zhan logro sostenerse del lavabo y correr a Yibo. Una vez terminó sus necesidades por curiosidad se miro al espejo, su rostro volvió a enrojecerse, tenía varias marcas en el cuello, una seguida de otra y en algunos lados se sobre ponían, abrió la pijama notando que su pecho tenía iguales marcas, una mordida en el hombro, varios chupetones desde el pecho hasta el ombligo, su cara no pudo más, dejo de mirarse, ¿Que Yibo no sabía que tenía que ir a clases todavía? Esas marcas no desaparecerían tan fácilmente. Todos las verían. Como un ciervo que recién aprende a caminar dió pasos pequeños con sus temblorosas piernas hasta abrir la puerta, Yibo ya no se veía en la habitación. Con cuidado avanzo, aferrado a la pared para no caer. Se sentía caliente de algún modo, como si fuera sofocante estar ahí pero a la vez tenía frío, quería enterrarse en varios cientos de cobertores. Al fin llegó a la cama, se hundió de nuevo en las mantas y se cubrió por completo, quería seguir durmiendo.

Yibo en la cocina trataba de no hacer prender el departamento mientras cocinaba algo para su amado, al descubrir que de verdad no podía hacerlo llamo por comida. La entrega fue rápida, aún estaba caliente por lo que decidió ir de inmediato con su amado Zhan. Al entrar a la habitación lo encontró hecho un ovillo en la cama. Dejo la comida en la mesa de noche y se acercó, para terror de Yibo Zhan tenía fiebre.

-Zhan-Zhan... Despierta... Zhan-zhan

-No... Déjame dormir...

-Tienes fiebre bebé...

-No es nada...

-Zhan, no digas eso... Déjame verte..

Sin mucho esfuerzo logro quitar la manta de Zhan, en verdad tenía fiebre, le quitó la pijama rápidamente, el cuerpo de Zhan temblaba. Recordó a su pequeño amado, hacía años atrás, cuando descubrió sus sentimientos por el profesor paso algo similar. Pero ahora era diferente, ahora sabía cuidarlo, darle las atenciones necesarias de una persona enferma. Después de quitar la ropa de Zhan procedió a correr al baño, tenía algunos medicamentos para tratar la fiebre, puso agua fría en una tinaja y tomo una toalla, Zhan se sujetaba a si mismo temblando. Yibo le dió la medicina con un poco de agua a un semi inconsciente Zhan. Con el agua comenzó a limpiar el sudor del cuerpo de Zhan y coloco un parche frío en la frente de su prometido.

Zhan se despertó unas horas después, se sentía tan ligero y agradable, podía ver la luz del atardecer entrando por la ventana, era cálido. Su estómago pedía comida. Se sentó, sorprendentemente no tenía incomodidad alguna, miro a su lado, Yibo estaba sentado en la cama con la portátil en las piernas, concentrado en lo que fuera que veía en la pantalla. Aunque apenas sentir movimiento miro a Zhan.

Fíjate en míDonde viven las historias. Descúbrelo ahora