Huida

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Yibo llegó a su casa agotado, tenía tanto trabajo en la empresa Xiao, todo para poder retirarse y disfrutar su luna de miel con Zhan, aunque vivían en la misma casa, casi todo el día se la pasaba en el estudio antes del padre de Zhan y ahora suyo, dónde trabajaba hasta altas horas de la noche. Mientras Zhan solo se dedicaba a la casa y eso lo estresaba, quería dedicar tiempo a su esposo, no solo al trabajo.

-Te traje algo de comer Yibo..

-¿Ya comiste algo tú?

-No tengo hambre...

-Entonces yo tampoco...

-No seas infantil, come... Has trabajado tanto...

-y tú estás embarazado, así que come también, debes cuidarte, a ambos...

-bien, comeré, si comes conmigo...

-No puedo amor, debo terminar este informe para la escuela y luego este para tu padre y este otro para el banco...

-No comeré, no tengo hambre...

-A-Zhan

-No

-Bien, comeré, vamos a comer...

-Bien...

Ambos se sentaron a la mesa, Zhan apenas picaba la comida, Yibo noto eso cuando se metía una gran cantidad de ensalada a la boca.

-Zhan... Debes comer...

-No me dan ganas...

-Amor....

-¿Cuando pensabas decirme que te irás de viaje?

-Yo no...

-papá llamo hoy, dijo que... Dijo que si quería, podía ir con ellos a Rusia mientras tú viajas a la India para valorar esas piezas tan importantes...

-Zhan, no voy a ir a ese viaje...

-mientes....

-No... No miento Zhan-zhan...

-Hoy por la mañana llamo papá...

-Por eso estoy trabajando tanto, no quiero dejarte, Zhan...

-Pero ellos dijeron que solo tú podías valorar esas piezas...

-Zhan, creeme, no iré a ningún lado, sin ti...

Tengo cinco meses, me dicen que no debo hacer viajes largos y quieres llevarme a la India... ¿Por cuánto? Tres meses...

-por eso no iré... Escucha Zhan...

-No, no quiero saberlo...

-escucha Zhan, te estoy diciendo que no pienso ir ¿Puedes escucharme?

-Claro, eso dices ahora... Pero mañana dirás qué debo irme...

Zhan, escucha...-

-se sincero...

-Te estoy diciendo la verdad, pero no quieres escucharme... Esas malditas hormonas te ponen como loco...

-Claro ahora es mi culpa.... Yo me hice este bebé...

-Zhan-zhan, cálmate primero, ya se, este fin de semana vamos a un spa... Te relajas con un buen masaje... y tratamiento...

-Ya cállate!, No quiero oír nada más...

-Maldita sea, escucha de una vez...- Yibo golpeó la mesa, Zhan dió un pequeño salto, Yibo se arrepintió casia al instante, Zhan comenzaba a llorar. Lo había hecho llorar.

-Zhan...

-Jodete Wang Yibo- Zhan arrojo el plato con la comida a la pared, saliendo de la habitación al instante siguiente. Yibo solo podía maldecir a sus suegros por ser imprudentes, pero también era su culpa por no hablar con ellos antes.

Fíjate en míDonde viven las historias. Descúbrelo ahora