Yibo siempre compite contra Zhan, son compañeros de clase, amigos y rivales en todo, incluso en su club.
El nuevo profesor Liu Haikuan llegó a la escuela, Yibo pensó que la atención de su amigo a su profesor era solo porque Zhan lo admiraba, hasta...
Yibo termino de arreglarse, con su sueldo juntado, bien guardado en su billetera, su hermana ya tenía su parte, todo en flanes de frutilla, el resto estaba destinado a otra cosa.
Llegó corriendo, para su sorpresa, Anri ya estaba esperando. Se había arreglado demasiado, muchos lo miraban, el sonreía cuando notaba que le tomaban fotos, como dijo Zhan, "desagradable", aún así era al único que conocía que podía ayudarlo.
-Yibo...
-No me llames tan familiar, es desagradable
-Claro, ¿Me dirás a quien le darás el obsequio?
-No, ahora, prometiste que podías ayudarme...
-Ha, tan aburrido como siempre, al menos en la tienda solo acomodas cosas, si atendieran la registradora apuesto a que espantarias a todos los clientes.
-Solo fue una coincidencia que ti trabajes ahí, así que dime, ¿Que es eso que derretirá el corazón de cualquier doncel?
-ha, directo al punto, bien, supongo que no me invitarás un helado o algo antes... ¿Verdad?
-No, solo vamos por lo que prometiste...
-el chico que lo recibirá... Debe ser afortunado, digo, no cualquiera captura al frío Wang Yibo...
-¿Dónde es?
-Ya entendí, te llevaré, solo debes guardar el secreto
Yibo lo siguió, no es que fuera su intención que ese chico se enterase de sus sentimientos, pero estaba hablando en voz alta consigo mismo, por lo que ese tipo termino enterándose de que gustaba de algún doncel. Lo cual aprovecho para meterse en su vida personal, el chico le hablo sobre un regalo, dijo que esa tienda hacía trabajos especiales y que podría conseguir algo tan impresionante que cualquier chico caería a sus pies, pero el costo era un tanto elevado. A Yibo le tomo rogar varios días a su padre y hermana para conseguir el dinero, más un pequeño adelanto que consiguió con el dueño de la tienda, al fin logro tener suficiente para el obsequio. Entraron a una pequeña tienda, desde fuera parecía muy sencilla, incluso su interior no era la gran cosa.
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Si bien había algunos accesorios bonitos no era algo que no hubiese visto antes, el chico que atendía la tienda era un doncel, lo supo apenas verlo, aunque parecía una chica, el sabía bien diferenciarlos, el chico le miro de arriba a bajo, sonriendo felina mente una vez lo aprobó.
-¿Quien es este lindo chico Anri?
-es un compañero de trabajo, le hable de tus collares especiales, quiere uno muy especial...
-¿Es chico o chica a quien se lo entregaras?
-Es un doncel...
-Asi que, te gustan los donceles... ¿Seguro que ese chico es lo suficientemente especial?, Hay chicos lindos aquí ahora mismo...
