Epílogo.

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Los trillizos park miraban una casa pequeña, muy hogareña , enrejada, y un pequeño jardín, muy sutil. Los jeon acompañaron a sus omegas, siendo discretos y darles todo apoyo a través de sus marcas.

Era el momento de sus parejas, no de ellos. Jimin apretó la mano de jim-su, y Minhyun contra la suya. Los tres se miraron para luego asentir. Los tres caminaron pasando la calle, hasta detenerse en el portón. Jim-su dió un pasó tocando el timbre. Esperaron ansiosos unos minutos, cuando una hermosa Omega salió de la puerta principal, mirándolos confusa.

Minhyun tragó pesado, y jim-su temblaba. En ese estado, deberían contener sus emociones por sus cachorros. Jimin se alejó con levedad del portón, cuando la mujer les abrió.

-¿Disculpen?-dijo la mujer mirandoles.

Minhyun y Jim-su miraron a su hermano, pidiendo con sus ojos aguados. Jimin tragó pesado, tomando aire y poner su expresión sería. -¿Usted es Kim Hyuna?-preguntó con su voz contenida.

La mujer frunció su entrecejo, asientiendo.-si, a si es...¿Quienes son ustedes? ¿ y que buscan de mi?.

Minhyun no soportó la tensión, y dió un pasó hacía la mujer con su rostro contenido de la ira y sentimientos qué albergaba en su vida por tanto tiempo.-¡Ustedes es la mujer que abandonó a sus hijos!-exclamó frío.

La mujer abrió sin más sus ojos llenos de sopresa. Jimin pudo notar como la castaña comenzo a temblar, y su rostro se hacía pálido, consternada y asustada.

-¡minhyun, no debiste decir éso, no era esa la manera correcta!-regaña Jim-su a su hermano mayor. El rubio bufó cruzado de brazos.

-lo siento, no era esa la manera de explicar nuestra visita. Mi nombre es Park Jimin, y ellos son mis hermanos trillizos; Park Minhyun, y Park Jim-su-se presentó con los menores.

La mujer asintio calmando el dolor en su pecho, tratando de ser fuerte. -entiendo....por favor pasen, hablaremos mejor las cosas estando más cómodos.

Los Jeon sonrieron a sus omegas dejándoles entrar. Jungkook suspiró mirando a sus hermanos. -debemos ir con ellos, no se cómo actuarán.

-no lo sé, solo podemos sentirlos por la marca, eso es todo. Ten más fe, y solo esperemos confiando en ellos-espetó jungGguk, calmando a su hermano. Muy frío podría ser ante ellos; pero con su Omega era la persona más feliz del mundo, y un niño en su personalidad. No podía perderlo, o a su cachorro.

-tienes razón-musitó calmando a su lobo. Estaba siendo impulsivo.

Los menores entraron haciendo una reverencia. La mujer les indico a tomar asiento en los sofás que estaban en la pequeña sala. Los tres tomaron asiento, con la mujer sentada frente a ellos.

-yo se quiénes son ustedes-confesó con tristeza. Minhyun apretó sus puños, molesto.-antes de que me griten como lo merezco, quiero contarles la verdad.

-¡No trate de justificarse!-refutó Minhyun, demostrando lo disgustado que estaba. Jimin le sostubo de la mano, tratando de calmarlo.

-por favor, se los ruego-los tres menores asintieron.-Yoongi tenía tres años cuando ustedes nacieron, y fue lo mejor que me pasó en mi vida-sonrió contra sus lágrimas-yo, deje a su madre, por otros motivos.

-mama nos dijo que no pudiste con la presión de la pobreza, y con nosotros-expuso Jimin tosco.

La mujer sonrió en sus lágrimas, negando con su mirada angustiada-las cosas no fueron a si realmente. Cuando conocí a su madre éramos jóvenes, estúpidas, vivíamos una vida alocada, fiesta, discotecas, totalmente sumergidas en la vida de cualquier adolecente hormonal, que no sabe que quiere en la vida. Incluso puedo atreverme que usábamos drogas.

UN enredo de TRES. (Omega verse).Donde viven las historias. Descúbrelo ahora