1981
Canada nos invito a su cumpleaños en un Resort en Europa.
Sinceramente me hubiera gustado no venir; los tacones son súper incómodos y el vestido me apretaba el pecho.
Canada lo compro por mi para que me vea bien, me daba pena rechazar su regalo, sería muy descortés.Me salí al rooftop del hotel, quitándome el tacón para ver ampollas en mis dedos. Solo quería sentarme a descansar las piernas.
Escuché pasos detrás de mi, una vez familiar chiflando una melodía
- ¿Como estas? - México se acercó, agachándose con una botella de vino en la mano - Te ves bien.
(Referencia a Luis Mi xd)Agacho más la cabeza, quitándome cabello de la cara
- Ah Australia eres tú, perdón hay muchas rubias, ya no se cual es cual - me sonrió - Regresa a la fiesta.
- Me duelen los pies - le mostré las ampollas - Y ya no quiero estar ahí dentro.
- ¿Pero por que no, muñeca? - se levantó tomando de la botella.
- Me siento incomoda en este vestido - Suspire.
- Pues deja te lo quito - se mordió el labio poniendo una cara graciosa mientras se acercaba.
- NO MÉX - me reí pegándole en las manos.
México es el ejemplo claro de un hombre, comprensivo, amigable, siempre pendiente y juguetón.
Era un sol resplandeciente a lado de Canadá y Estados Unidos.Tenía la piel tostada, el cabello largo hasta las orejas ondulando como un príncipe encantador y la sonrisa más bonita que había visto, con los colmillos sobresaliendo, pero se veía bien.
Una parte de mi quería ser él, todo él.
- Yo tengo unas chanclas que te puedo prestar, son cómodas para esas ampollas molestosas - me pico la costilla para hacerme cosquillas.
También es muy, muy coqueto.
Lo cual no me molesta por que se que no lo hace enserio, hasta resulta atractivo el nivel de confianza que tiene con la gente.- Me encantaría - Suspire cansada - No quiero caminar.
- Yo te cargo, solo que no me vea tu hermano que me mete un astrovergazo - levantó sus brazos.
- No creo que lo haga, llevamos peleados un buen tiempo.
- Pero la hermandad no se quita, igual de vez en cuando me peleo con Venezuela y Perú pero los sigo amando sin importar que - sacó un cigarro de su bolsillo.
Mire de nuevo el cabello de Méx, y déjenme decir que es el cabello más fluffy que he visto en mi vida.
Pero lo que más me gustaba era su corte.- ¿Quien te corto el cabello? - pregunte mientras Méx sacaba un encendedor y prendía su cigarro en sus labios.
- Yo mero cantinero - me sonrió.
- ¿De verdad? - Suspire - Me gusta mucho.
- ¿Quieres que te lo corte? - guardó sus manos en sus bolsillos.
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Representantes
Action¡Hola! Bienvenidos a la parte 2 de Representantes. Esta es la continuación de los capítulos inconclusos de el primer libro. El primero podrán encontrarlo en mi cuenta. Espero sigan disfrutando de estas historias.