¡Hola! Bienvenidos a la parte 2 de Representantes.
Esta es la continuación de los capítulos inconclusos de el primer libro.
El primero podrán encontrarlo en mi cuenta.
Espero sigan disfrutando de estas historias.
Me quitaron la bolsa de tela que tenía en la cabeza; mis ojos tardaron un rato en adaptarse a la luz brillante del cuarto, todo estaba blanco, hasta pensé por un momento que estaba en un hospital psiquiátrico.
- GOOD MORNING SUNSHINE - Estados Unidos gritó sonriente.
Se me revolvió el estómago de solo ver su cara. El hijo de Inglaterra tenía que ser el que trajera problemas a mi vida de nuevo.
Estaba atada a una silla, pero no lo suficiente para quedarme inmóvil, podía soltarme, pero tenía miedo de hacerlo por que FBI estaba detrás mío. Podía sentir su presencia, ademas le veía la sombra a un lado.
- Primero que nada, hola - Estados Unidos saludo - Hace mucho no te veía, ¿cómo estás?.
- Mal... pero mejoraría si me desataras - fingí estar en problemas.
- Honey ambos sabemos bien que esas sogas no están tan apretadas por que yo se lo pedí a CIA, quiero que te muevas y no te sientas incomoda - siguió sonriendo.
Quite mis manos de las ataduras y las puse en mis rodillas, me daba miedo moverme o levantarme de la silla.
- Te conozco bien, odias el sentimiento de sogas apretadas en tus brazos y piernas - fingió no saber que hablaba de mis tiempos de esclavitud con una mueca.
- Es muy... terrorífico... de tu parte saber eso - mire detrás de mi hombro a FBI mirándome.
- Un poco, si, pero es necesario a veces - suspiro - Now, to business.
- ¿Negocios?, ¿que quieres negociar conmigo? - me incorpore un poco.
- Bueno... está este asuntito en Afghanistan que el gobierno no soluciona de una vez por todas y estoy harto - se masajeo la cíen - Quiero que me ayudes a ver que está pasando y por que eso no acaba.
- ¿Por que te importa tanto? - pregunte molesta.
- Por que mis ciudadanos están yendo a una pelea y todos regresan muertos o con secuelas - se cruzó de brazos.
- Mmh... no creí que de verdad te importara eso - pero algo aún no me quedaba claro - ¿Pero por que tengo que ir yo?.
- Por que Méx está ocupado, el Ruso también y por que eres muy buena en combate - sonrió.
- ¿Y que me darás a cambio? - levante las cejas.
- No se, ¿cupones de Macdonalds? - se burló con una carcajada - Broma, no, puedes pedir lo que sea si regresas con información.
- ¿Por que no mandas a FBI y CIA? - me cruce de brazos.
- FBI está ocupado y CIA los acompañará.
- "Los"... ¿hay más gente involucrada?.
De la nada la puerta se abrió de golpe, CIA entrando con un hombre desorientado, sacudiendo su cuerpo y gritando clemencia.
Lo sentó en una silla y le quitó la bolsa de tela.
- ¿Nigeria? - Hice una mueca.
Nigeria miro a todos lados con miedo, para luego verme y tranquilizarse
- ¿Me vas a mandar a una misión suicida... CON NIGERIA? - lo apunte - Estás demente, me estás mandando a morir.
- Ey... eso duele - Nigeria murmullo.
- Le hubiera hablado a Venezuela pero tampoco contesta... encontré al segundo mejor con Armas.
- Si... prefiero al primero que es más agradable - dije con sarcasmo.
- Otra vez... ouch - Nigeria repitió en voz alta.
- Sabes que hijo de británico... pasó... no quiero hacer esto - negué con la cabeza.
- ¿Como me llamaste? - Estados Unidos bajo sus lentes, ambos ojos negros en la parte que debería ser blanca y azules en el iris.
Trague saliva, levantando la barbilla
- ESO ES LO QUE ERES - repetí.
- No lo soy... yo no pedí ser hijo de ese motherfucker - su sonrisa seguía ahí, pero demasiado forzada - Si quieres que me dirija a ti con respeto, te sugiero que hagas lo mismo.
Relaje los hombros y mire a un costado.
- Puedes pedir lo que quieras después de la misión... - suspiro - Solo piénsalo.
- Okay... bien - gruñí.
- ¿Y... cuando iremos a Afganistán? - Nigeria pregunto.
- Lo más pronto posible - Estados Unidos habló - CIA llévalos a buscar sus cosas.
CIA nos llevo afuera del laboratorio. Antes de salí mire atrás, FBI susurrándole algo al odio a Estados Unidos mientras este se tocaba los ojos.
Ese chico está mal...
- Eres una traidora - Empuje a CIA, que se incorporó rápidamente y se volteó con las manos al frente - Mandándonos al matadero, debería de darte vergüenza.
- Yo no los traicione de nada - gruño.
- Te aceptamos como una de nosotros, por tu color de piel, por que se supone eso nos hace hermanos... Y ME SECUESTRAS DE ESA FORMA - la volví a empujar.
- Solo hago mi trabajo - me empujó de regreso.
- EY EY EY EY - Nigeria se interpuso - Tranquilos todos, no nos empecemos a pelear ahora.
- Si Kenia... contrólate - CIA murmullo enojada.
- ¿Controlarme? Lo dices como si actuara como una bestia ahora mismo - gruñí acercándome a su cara.
- Estás actuando como una - asintió - Esto te beneficiará, él te dará una recompensa.
- NO QUIERO NADA DE ÉL - grite - Suficiente daño ya hizo su padre para que ahora lo haga él.
- Entiendo tu punto... pero él no es como su padre.
- Todos son iguales... toda esa familia está podrida desde la raíz - tome mis cosas que estaban tiradas en la entrada - No haré esto.
- Kenia espera - CIA quizo detenerme.
Cerré la puerta detrás mía, caminando lo más lejos de esa casa hacia el aeropuerto. No volveré a caer por las garras de un blanco... no dejare que me destrocen de nuevo.
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