Representantes

Fem!México

Ya todos ustedes conocen mi historia, pero por si necesitan que les refresque la memoria, les contaré rápidamente.

Viví con mi padre Imperio Azteca, hasta que llegaron Imperio Español y España y lo mataron. Colonización, Independencia, ya saben, todo lo que aprendieron en el libro de historia súper mal escrito de la SEP.
Ojalá pudiera ir con los editores y darles un zape.
Por que quitaron la parte donde mate a Pancho Villa en su carruaje por que estaba harta de sus idioteces, de cómo fui yo la que tuvo la idea de disfrazarnos de nopales en la batalla de Puebla.
La SEP se le olvidó ponerme en el libro por ser mujer.

Que sorpresa.

Nadie les cuenta mi historia.
Pero yo si.
Y esta, es mi historia.

Todavía recuerdo una conversación que tuve con Porfirio Díaz cuando estaba en el poder.
Yo lo elegí, por que fui al único que le vi futuro, y estuve en lo correcto cuando lo hice ya que impulso muchísimo a mi territorio de maneras que lo veía imposible.

- Mira todo esto - Porfirio se sentó en su mesa pasándome documentos - Esto es lo que quería, que las clases sociales se unieran para impulsar al país, y esta pasando.

Mire los documentos, leyéndolos uno por uno, y si, tenía razón.

- Te dije que haría que este país saliera de la mierda - me tomo ambas manos sacudiéndolas emocionado.

Lo mire a los ojos, una lagrima escurriendo y paseando por mi mejilla.

- Cariño, ¿que sucede? - me la limpió.

- Yo solo... jamás creí... que quizás habría oportunidad de levantar todo esto - Suspire apoyando mi mejilla en su mano - Tenia miedo de que fueras como... la mayoría de hombres que llegan aquí.

- ¿Te arrepientes de escogerme? - me pregunto suavemente.

- No para nada... solo - mire arriba pasándome la mano por mi mejilla para limpiarme - Tenia miedo de que todo saliera mal.

- México... entiendo el sentimiento, eres joven, no entiendes de política, tienes resentimiento con algunos hombres - sonrió - Pero todo conmigo será diferente.

- ESO decían ellos también - me cruce de brazos sentándome en la mesa.

- Solo que ellos no tienen algo que yo si - se sentó a mi lado.

- ¿Que cosa? - Suspire lista para escuchar lo mismo que todos me decían.

- Mi amor por este territorio... mi amor por ti... por verte feliz - me tomo la mejilla.

Mire hacia arriba, sintiendo mis ojos llenarse de lágrimas de nuevo.
Desde que Porfirio entró al poder, nunca me ha tratado mal, siempre toma mi opinión y mis ideas para mejorar el país. Me trata como su hija, me cuida y ve por mi como nadie nunca lo había hecho.

- Te quiero, México - se levantó, abrazándome.

- Todos te ven... como si fueras malo - tartamudee hundiendo mi cabeza en su hombro.

- Lo se... creen que soy un dictador por estar tanto tiempo en el poder, y no los culpo - me acaricio el cabello - La gente siempre hablará mal cuando hagas las cosas bien, te dirán que eres un villano y te trataran como tal.

Se apartó tomándome las mejillas

- México... siempre te van a ver como una histérica, una villana, una mala mujer, un demonio - su sonrisa se aplacó, juntando las cejas con triste - Pero no puedes dejar que eso te desanime, por que el día que no esté

Le di un golpe leve negándome con la cabeza, no quería que dijera esas palabras.

- Se que es difícil escuchar eso, pero si... el día que no esté, tú vas a tener que tomar a este país de las manos y seguir lo que yo empecé, por que nadie más lo hará - me levantó la cabeza - Promete que serás fuerte México.