Un hogar distinto [Fanfic Hogwarts]

Capítulo 10

Allí estaban los dos, Draco y María, uno frente al otro en la torre de astronomía, pues el rubio había hecho que la chica le persiguiera hasta allí.

– Devuélvemela – repitió en un tono exigente.

– ¿Quieres que te la de? – preguntó en un tono sensual en su oído.

– No me hables en el oído Draco. – ordenó la chica.

– ¿Por qué?, ¿Acaso te excita?. – preguntó el rubio burlón.

– No. – Respondió ella tragando grueso y dirigiéndose a unos banquillos de madera que se situaban a su izquierda. – ¿Por qué me has hecho correr tanto?,ya podrías haber ido a otro sitio más cercano.

– No te quejes tanto,princesa. Además todo esfuerzo tiene su recompensa ¿no?. – Dijo él con una sonrisa pícara y a la vez haciendo que María se pusiera un tanto nerviosa.

Este se sentó detrás de la chica rodeándola con sus piernas. Lentamente comenzó a tocar sus hombros,bajando por sus pechos,llegando a su barriga. Hasta que sus manos hicieron contacto con su entrepierna. Al mismo tiempo que María no era consciente de todo esto.
Después de unos segundos de tentación , Draco metió su mano derecha en sus bragas y con su dedo índice empezó a hacer "magia" con la vagina de esta.

– Jo-joder,Draco – gimió la rubia a causa del placer.

El chico siguió con su trabajo hasta que ella llegó al orgasmo. Escucharon un carraspeo y una pequeña tos e inmediatamente abrieron los ojos como platos al descubrir que se trataba de  nada más y nada menos que el profesor Snape.

– Señorita Smith, Señor Malfoy, deben saber que esta es la Torre de astronomía y no un cuarto sexual. Al igual que han incumplido 3 reglas a la vez. – explicó con una mueca de asco pero a la vez un tanto serio.

– Si,claro – respondió María,(todavía en shock). – 3 reglas.

– Exacto Smith. Este colegio no es digno de saltarse clases, ir a donde les apetezca y como último pero no menos importante, hacer esas cosas. – respondió con semblante serio – Así que si no es molestia,y si lo es,me es totalmente indiferente, Draco hará el favor de contarselo a Lucius. Seguro que tu padre se pondrá muy contento si se entera a lo que se dedica su hijo aquí. – ordenó Snape a Draco con una sonrisa.

Los dos alumnos se miraron a la vez sin creerlo.

¿Me estás jodiendo, cara mofeta?
Escupían ambos con rabia en su mente.

– Mi padre ya lo sabe, Snape. – Confirmó decidido. – No es ninguna molestia contarle que tengo novia. – mintió el chico e hizo que en el estómago de María revolotean mil mariposas a la vez.

– ¿Y como estoy yo seguro de eso,chaval?. – Interrogó Snape apretando los dientes.

– No tienes porque estar seguro de eso, ni si quiera saberlo. No es de tu incumbencia y ahora si no te importa nos vamos a clase. – Intervino María a la misma vez que agarró a Draco de la mano y se dirigieron hasta la puerta. Cuando esta llegó al lado de Snape le sonrió de forma jodidamente irónica.

¿Enserio? En un momento jodidamente perfecto tenía que vernos el cara mofeta de Snape. Bueno eso ahora no es lo importante. Se quejaba la chica en sus pensamientos.

– Que sepas que me ha encantado – susurró María en el oído de Draco antes de entrar a la clase de duelo,la cual ya había finalizado y salían los alumnos,en donde pudo visualizar a su amiga saliendo muy contenta. Aunque cuando se percató de que Draco se encontraba a su lado, se desvaneció un poco esa felicidad,que fue intercambiada por confusión

– ¡ María ! , ¿ Ya encontraste tu varita ?, ¡Te has perdido la clase de duelo,ha sido súper guay! – exclamó con alegría. – Y... ¿Él?, ¿Que hace aquí?. – Preguntó ahora tras haberlo mirado de arriba abajo,levantando las cejas y observándolo como si tuviera una babosa en la camiseta.

– Más respeto,sangre sucia. No me hables como si fuera un Weasley – Insultó Draco cruelmente.

¡Le acaba de insultar otra vez! ¡A mi mejor amiga! . Debería defenderla,pero por otra parte Draco puede molestarse. ¡EY!,ES MI HERMANA,ASÍ QUE CÁLLATE CEREBRO.

– Esto... Draco – Habló al fin María.
– Ella... – carraspea nerviosa. – Ella es mi amiga.

¿¡Por qué dije amiga!? ¡Es mi mejor amiga!. Bueno al menos conseguí decir algo.

Este miró a Inma e hizo su característico gesto de levantar las cejas con ironía.

– Exacto, así que eres tú el que me tienes que respetar a mí,Malfoy.  – justificó Inma.

– Eso no te lo crees ni tú. – Rió sarcástico.

– ¿A no? Pues no creo que a tu novia le de igual como me trates – cruzó los brazos mirándolo desafiante,para después desviar su mirada hacia su amiga,al igual que Draco.

María estaba empezando a sudar, además de su estado de nerviosismo. No tenía ni idea que responder,ya que su respuesta podría afectar a la relación de Draco y ella. Pero si lo defiende a Él, entonces afectará a la de ella y su mejor amiga.  Y así se encontraban, su amiga y su novio mirándola esperando una respuesta.

¿Por qué todo me ocurre a mi? Pensaba mientras apretaba los pies.

– Pues no... – tragó grueso decidida a defender a Inma , pero antes se le vino a la cabeza una imagen de Draco mirándola decepcionado y alejándose entre la multitud. – Bueno... – ¡Joder por qué esto es tan difícil! – No os lleváis bien,eso está claro. Pero no...

– Muy bien María,si estás dispuesta ha    no decir nada no me voy a quedar aquí parada como una tonta. – Y con las mismas se fue por el pasillo.

Yo no quería que pasara esto. Siempre la cago, siempre. Soy una imbécil.

– Déjala,no sabe lo que hace – informó Draco mientras miraba a Inma asquerosamente.