Esta mañana decidí no dejar nada al azar. Todo saldrá bien el día de hoy, porque hoy me he decidido a tener un gran día en mi entrenamiento con Adara, y los reclutas Cazadores.
Justo después de despertar y vestirme con el conjunto de ropa más apto que tenía en mi poder, me dirigí al mismo local de comida en la Aldea de los Cazadores donde había devorado un enorme plato de fideos el día de ayer. Lamentablemente, hoy no tenían fideos, el desayuno de hoy era un caldo espeso de color marrón y de dudosa composición que no me abrió el apetito a simple vista, pero el olor delataba ser una sopa de lentejas y tocino que, aunque no era agradable a la vista, resultó ser una comida más que decente.
- Uno puede darse cuenta cuando la Metrópoli deja de mandar suministros a Cilt, chico. Cuando la señora Sho prepara lentejas, es porque estamos jodidos.
La señora Sho, la corpulenta y severa dueña del pequeño restaurante, enrolla su revista de tejido y golpea en la cabeza al viejo leñador al lado de mí por atreverse a burlarse de su comida, haciendo que casi me atragante con la cucharada de lentejas que a penas me había llevado a la boca.
Si bien no entendía del todo en qué se relacionaban las lentejas con la falta de suministros, empezaba a darme cuenta que la gente aquí administraba sus raciones de comida dadas por el gobierno de Cilt de una forma peculiar; Como ciudadano, tienes la opción de retirar tus raciones diarias del banco de alimentos y preparar tu comida por tu cuenta, o en el caso de la mayoría de ciudadanos con al menos un rango, le transfieres tus raciones directamente a tu restaurante favorito y puedes comer "gratis" en dicho restaurante.
Cuando le pregunté a la señora Sho porqué nunca me dijo que debía pagarle por la comida, ella simplemente acarició mi pelo con su pesada y robusta mano de la forma más dulce que una mujer tosca como ella puede hacerlo, haciéndome entender que no me preocupara por ello.
Con una taza de café entre mis manos, decidí regresar a la Torre H hasta que fuera tiempo de partir hacia el centro de Cilt para el entrenamiento. El nerviosismo peleaba por apoderarse de mi cuerpo, pero eso era fácilmente controlado por el calor que entraba a mi cuerpo con cada sorbo que daba al café. Las preguntas bombardean intensamente mi cabeza. ¿A qué me enfrentaría el día de hoy? ¿Qué tan inexpertos son el resto de los reclutas? ¿Adara realmente pensaba que yo reunía los requisitos para entrar a su grupo de entrenamiento? ...
¿Por qué se escuchaba la voz de Marione desde el interior de la Torre H?
- Estás cometiendo un gran error, ¿Entiendes eso verdad?... ¡Tú no sabes con quién te estás metiendo!
- Claro que sé quién eres. Una buscapleitos. Eso es lo que eres.
- Mi nombre es Marione. M-A-R-I-O-N-E. ¡Si realmente supieras quién soy me llamarías por mi nombre!
- No te preocupes, los Guerreros ya vienen en camino, ellos sí te conocen por nombre.
- No puedes hacerme esto ¡Tengo influencia con los Líderes! ¡Mi padre es el consejero del Líder Darius!
- Entonces, estaré complacido de que el Líder Darius venga y me lo diga en persona.
Entro de a poco a la recepción de la Torre H, y lo que me encuentro frente a mí casi me hace tirar mi café. Roger, el encargado de la torre, se encontraba metiendo a Marione a la fuerza al elevador que se supone está "prohibido". Marione se retuerce e intenta con todas sus fuerzas zafarse del agarre del hombre mucho más robusto que ella, sin éxito. Lo único que le quedaba era usar la fuerza bruta.
Pese a que Marione era considerablemente más pequeña en tamaño, Roger la tenía difícil para superar su fuerza, tanto que algunos de los Cazadores en ese momento presentes en la recepción se unieron al forcejeo. Marione le tiraba mordidas a todo aquél que intentara empujarla hacia el elevador, hasta que levantó la mirada en el momento preciso, e hizo contacto visual conmigo. Yo me congelé en mi lugar, no estando seguro de qué estaba pasando, ni qué se suponía que debía hacer.
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Hybrid Lamborghini .Vol1 ESPAÑOL
Science FictionCuando la paz entre híbridos y humanos prende de un hilo, y la revolución se siente nuevamente a la vuelta de la esquina, será deber de Tyler Hopper, el hijo del científico de lo inició todo, de intentar mantener la esperanza en estos momentos incie...