S&L: LA CREACIÓN
StarkJulio 31, seis días después de la boda de Stark y Lexie, el día que Sunshine salió del hospital y se fue al castillo en Irlanda.
Mis ojos captan el jet que se despliega en el aire, la noche estrellada esta sobre nosotros, y respiro por la nariz.
Lejos estará bien, nadie sabrá donde están, y nadie meterá su cuchara.
Estuvimos tan cerca de perderlos...
Sunshine no puede perderlos, Isaac tampoco, y mucho menos el hombre que tengo al lado y yo.
Respiro por la nariz, hecho mi cabello hacia atrás, y me giro quedando frente a Steel, suelta aire por boca y ha de sentirse igual que yo, estuvo ahí para ella, sin embargo el que hayan pasado esa linea...El sabor a ácido arde en mi garganta y miro a Steel una vez mas antes de que se suba en el coche arrancando, me subo en el mio aun lidiado con el sabor amargo en mi boca, despues de la boda entramos en un bucle de pura sombra y me da una puta rabia, porque el desastre esta vez no es causado por nosotros esta vez otro es el que quiere destrozar y no lo voy a permitir.
En menos de nada llego al residencial donde me subo en el ascensor del penthouse, me paso las manos por el cabello mientras el ascensor sube, me sabe a mierda todo porque llevo dias sin follar, la luna de miel donde pretendia desconectarme aunque fuera un poco se fue al infierno y...Las puertas del ascensor se abre dandole paso a la luz tune de las velas, las luce estan apagadas y giro la cabeza a la mujer que viste una de mis camisas.
Su cabello castano esta suelto y sus ojos verdes se ven opaados por la oscuridad que nos rodea, me giro por ocmpleto sin dejar de detallar y sonrie cuando aplasto mis labios contra la comisura de sus labios ya que ella ha movido su boca de mi alcance llevando las manos al cuello de mi camisa.
—Lamento lo de la luna de miel bebe, prometo que te lo voy a confesar... —susurro mientras desabrocha los botones de mi camisa y sus suaves dedos bajan por la marca de mis pechos.
—¿Estas cansado? —susurra como si no escuchara lo que le digo y en verdad si estoy cansado pero para estar con ella nunca tengo excusas por ende...—Dejame cuidarte...
Su manos juguetean con los botones de mi camisa, es jodidamente bella de una forma simple y a la vez fuera de este universo, sus manos pasan por mi pecho y dejo que quite mi camisa por completo, me recuesto en el sofa negro y sonrie con suavidad cuando se abre de piernas sobre mi.
No puedo evitar llevar las manos a su cintura sintiendo el calor de su piel, baja la cabeza y hago circulos en su cintura mientras sus labios me abren paso con suavidad y una posesion que alberga desde hace danos atras, subo mis manos por su espalda y palpo sus pechos notando que no lleva sosten.
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RABIA
Lãng mạnQuinto de la saga. Segunda parte de LUJURIA. No es para gente sensible.