Especial: SungSun

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Un pequeño Sunoo de apenas 5 años iba corriendo por todo el club de deportes esperando a que su papá Alfa terminara su clase.

Su pequeña mente no sabía con que distraerse asi que decidió seguir caminando hasta que llegó a una pista de hielo, de aquel club deportivo, y vio el lugar con curiosidad donde pudo observar como un chico de casi su edad patinaba con mucha agilidad y precisión aunque en un intento de dar un salto al girar Sunoo vio como el pequeño cayó al suelo y empezaba a llorar, el chico de mejillas regordetas quiso ayudarlo pero luego lo vio volver a parase con algo de dificultad, limpiar sus lágrimas, y volver a realizar sus rutinas.

Sunoo estaba sorprendido.

"¡¡Es como un superhéroe!!"

"¡¡Es fuerte y valiente!!"

Si él hubiera intentado algo parecido y fallado se hubiera avergonzado y corrido a los brazos de sus padres.

Era sorprendente para el chico, quería conocer a ese niño pelinegro tan valiente.

Por otro lado estaba Sunghoon que estaba llorando aunque trataba de que sus lágrimas no se notarán, no quería decepcionar a sus padres así que se esforzaba en lograr sus rutinas aunque sus padres siempre estaban orgullosos de él, el pequeño chico quería lograr algo increíble para sorprenderlos.

Luego de unos minutos decidió sentarse en la banca dónde dejo su bolso y pudo observar que había un pequeño chocolate, lo tomo con una expresión de total confusión, miro a su alrededor viendo a un pequeño niño de mejillas regordetas escondido, de por sí muy mal, atrás de una estantería dónde estaban los trofeos.

Sunghoon se acercó al pequeño y lo miro curioso.

- ¿Tu lo dejaste ahí? - Pregunto a lo que Sunoo, muy sonrojado, asintió con su cabecita, acción que Sunghoon vio adorable en el menor.

- Estabas llorando y mi papi Doyoung siempre me da dulces cuando estoy triste o lloro - Menciono Sunoo mientras jugaba con sus manitos ya que no sabía que reacción tendría aquel patinador sobre su regalito.

- Gracias - Sunghoon sonrío y comió la mitad del chocolate y le dió la otra mitad a Sunoo el cual con timidez acepto y ambos se sonrieron.

- ¿Podrías hacer ese truco otra vez? - Pregunto el menor de ambos totalmente encantado.

- No me sale... Lo intento y fallo, tal vez esto no es lo mío - Sunghoon bajo la mirada viendo sus patines.

- ¡¡No digas eso!! Eres increíble, como un superhéroe, solo necesitas seguir practicando y verás que saldrá muy bien y serás el mejor patinador del mundo - Dijo Sunoo mientras extendía sus bracitos para mostrar lo grande que quería explicar.

Sunghoon río mientras veía al pelinegro hablar y hacer expresiones graciosas.

Nunca hubieran imaginado que ese primer encuentro sería el comienzo de algo hermoso.

Luego de eso, Sunoo acompañaba a su padre a sus clases solo para poder ir a la pista de patinaje y ver al mayor seguir practicando.

Cada vez que el mayor se caía rápidamente Sunoo corria, sin importarle si también se caía en el hielo, pero corría para llegar a Sunghoon y socorrerlo para ayudarlo, abrazarlo, consolarlo y darle dulces cada vez que podía.

Aunque Sunoo recuerda perfectamente como una vez su padre Doyoung no le compro dulces y quiso llorar ya que no quería ir al centro sin tener algo para darle a su mayor de bonita sonrisa y bonito lunar que le gustaba tocar en los momentos en que este se distraía.

- Hola Sunoo - El mayor sonrío cuando vio a su pequeño amigo en las bancas de descanso

- Hola hyung... - El pequeño azabache bajo la mirada mientras jugaba con las mangas de su suéter

Te Amo Pero Duele - Jayseung/Heejay /En edicionDonde viven las historias. Descúbrelo ahora