☽︎𝙲𝚊𝚙𝚒𝚝𝚞𝚕𝚘:𝙸☾︎

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Tenía cerrados los ojos disfrutando del aire frío,estaba arriba de un tejado dónde se podía observar la casa Kyogoku enfrente mío

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Tenía cerrados los ojos disfrutando del aire frío,estaba arriba de un tejado dónde se podía observar la casa Kyogoku enfrente mío.
Sentía una gran tranquilidad escuchando en medio de la soledad las ráfagas de aire,pero el tiempo era oro que no se podía volver a recuperar,así que con algo de pereza empecé a abrir mis ojos, tapándome con el ocaso dónde el sol cada vez bajaba hasta esconderse en unas montañas,comenzando la noche y con ella toda la actividad en el Distrito Rojo.

Saque comida de una caja que me había dado Inosuke esta mañana antes de partir hacia mi misión,me había tomado por sorpresa,pero aveces aquel jabalí sacaba una actitud protectora,no solo conmigo,también con Tanjiro y Zenitsu.

Mientras comía intentaba  desenredar los hilos que estaban en mi cabeza,uno a uno,lo cuál me estaba cansando pues desde poner un solo pie en el distrito había estado planeando todo.
No tenía el traje de cazador,pues vestía con un kimono tradicional que había comprado en un local,tampoco llevaba mis dos armas,el señor Uzui fue muy claro que no quería que llamara la atención y fuera muy sigilosa.

Esta tarde pase por una de las tres  residencias dónde estaban las mujeres,pude encontrar a la señora Suma,Oiran de aquella vivienda,quien parecía estar bien y no tenía nada interesante que contar.
Le pregunté por Makio,ella me dijo que se encontraba bien y que tampoco había encontrado algo en esas semanas que estuvieron infiltradas.
Solo me queda preguntar a Hinatsuru,que al parecer entre las tres era una clase de jefe,o tal vez la preferida del señor Uzui.

Solté un pesado suspiro,para ser sincera no sabía que hacer,por dónde empezar ni a dónde ir,¿Cómo se supone que es supervisar?,¿solo miras las casas y ya?,yo no soy muy buena percibiendo demonios como otros cazadores,no nací con esos dones.
Para encontrar un demonio tengo que verlo directamente,y si es así y es una luna superior,esa me va a matar ahí mismo.
Solo me queda preguntarles a las esposas lo que han encontrado,y de ahí sacar conclusiones.
Guardé mis palillos en la caja de comida vacía,viendo cómo la gente ya empezaba a hacer bulto en las iluminadas calles.
Salte del tejado silenciosamente,y caí sobre un pasillo oscuro,el Distrito Rojo aveces daba miedo.

Al salir toda la luz lastimó mi vista,no estaba muy acostumbrada a los lugares con tanta luz,y menos en la noche que hacía resaltar más.

Había muchos puestos de dulces o de comida,cada que pasaba por uno de esos locales la saliva empezaba a caer de mi boca,lo mejor del lugar era eso.
Me paré en uno de los puestos,y le pedí amablemente al señor dos cajas de comida,tal vez a la señora Hinatsuru le agradaría que le llevará algo de comer,aunque se que como Oiran no le debe de faltar nada,pero el detalle es lo que cuenta,además de que no quiero hacer pesada está misión,quiero iniciar intentando caerle bien a la señora Hinatsuru.

-Gracias.-
Hice una pequeña reverencia,y me fui de ahí a paso tranquilo,la verdad es que no parecía un lugar donde hubiera un demonio.
Con eso quiero decir que el demonio que se escondía aquí lo hace realmente bien,pues no deja rastros,o alguna señal presencia,y que el Distrito Rojo es tan problemático o un lugar con muchísimo más movimiento que cualquier otro,no ayudaba para nada en mi misión.

Última oportunidad➪𝐺𝑦𝑢𝑡𝑎𝑟𝑜Donde viven las historias. Descúbrelo ahora