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Todo mi cuerpo se estimulaba por cada roce de aquellas manos grandes y largas de Gyutaro,mientras seguía siendo besada por él. Empezó a empujar mi cuerpo hacia atrás y yo no ponía resistencia,a decir verdad,una sensación de ganas de tocarlo y tenerlo cerca se había acumulado en mi vientre,era realmente extraño,pero mientras más me besaba el demonio,más se intensificaba.
Con su mano en mi cadera comenzó a bajar su cuerpo,sentí abajo de mis pies las telas suaves del futón,me agarre fuertemente de sus hombros, él se dirigió hacia la pared,empezando a recostarse quedando yo arriba de sus piernas. Aquella posición le daba más libertad de tocar toda mi espalda y trasero al igual que parte de mis muslos,cosa que me hacía ponerme inquieta cada vez que dejaba leves rasguños en esas zonas.
Él alejó su rostro de mi,parando con aquel beso candente que cada vez parecía derretir más mi cerebro. Pude ver su sonrisa ladeada junto con unos ojos perdidos completamente en lujuria ,a la vez que sus mechones de pelo verdosos caían tapando un poco sus ojos, dándome una imagen realmente provocadora.
Sus manos subieron hacia el cuello de mi vestido,empezando a quitarlo lentamente mientras que a su paso veía cada parte de mi piel ya marcada por él. Empezó a dirigir su rostro hacia la parte de mi cuello,por inercia mis manos se fueron a su pelo y hombros, él posicionó sus dos manos en ambos lados de mi cadera,tomándome fuertemente y acomodando mi cuerpo arriba de él,quedando sentada en una posición donde mi intimidad podía rozar contra su erección la cuál estaba muy marcada.
Mientras su lengua recorría lentamente mi cuello,ambas de mis piernas se removían en leves movimientos dónde mi cadera se hacía de adelante hacia atrás,soltando pequeños gemidos ante el contacto con el miembro ya despierto del demonio.
Sus manos tocaban mi muslo y la otra la parte de mi trasero,ya empezaba a sentir aquellas mordidas que parecían encantarle a Gyutaro en la hora de hacerlo. Hundí más su cara en mi cuello con ayuda de mis manos que estaban enredándose en su cabello,dándole luz verde para que me haga todo el daño que quiera. No pasaron ni dos segundos cuándo los dientes filosos ya habían perforado mi piel,a diferencia de las otras veces,mis gemidos de dolor y exitación eran perfectamente audibles para el demonio,pues mi rostro estaba recargado en su hombro. Inmediatamente sacaba sus dientes de mi piel,seguía con las lambidas y pequeñas mordidas en otras partes a la vez que me seguía tocando,una de mi mano se posicionó sobre la espalda,tocando con la yema de mis dedos cada músculo bien definido de esta. Llegó un momento dónde sus manos recorrían la longitud de mis senos,tocando levemente con sus dedos mis botones a la vez que las mordidas en mi cuello cada vez se hacían más fuertes,haciéndome gemir pues mis pezones ya se estaban poniendo demaciado sensibles ante cualquier roce suyo.
Sentí cómo él recostaba mi cuerpo cada vez más en el futón,al estar completamente acostada mi mirada se dirigió en el cuerpo del demonio que se posicionaba arriba de mi,abriendo mis piernas el se dió paso. Un leve gemido salió de mis labios al volver a sentir la erección de Gyutaro sobre mi,voltee a verlo,y su sonrisa lujuriosa hacía mi cuerpo estremecerse.
