Aizawa Shizu |BNHA - OC|

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"Enamorado"..., era una palabra muy grande para Todoroki, ¿"enamorado" como en las películas? ¿Acaso debía darle flores, tomar su mano, invitarla a citas y... besarla? El corazón del chico dio un vuelco al pensar en eso, ¿era en serio? ¿Podía hacer todo eso con la niña Aizawa? Sintió su rostro enrojecer, había tenido todo el fin de semana para pensar en aquello y lo terminó por aceptar, sintiendo sus emociones más tranquilas al poder -por fin- darles un nombre.

Aizawa le gustaba.

Ahora solo debía explicárselo, pedirle disculpas por haber sido tan grosero y herirla de esa manera.

Caminó con un sudor en las manos por toda la escuela, intentando encontrarla antes de que las clases comenzasen y así tener la oportunidad de arreglar las cosas lo más pronto posible.

La vio allí a lo lejos, acelerando el paso para poder alcanzarla, estaba sonriendo, ¿le sonreía a él? ¿Acaso lo había visto? ¿No estaba enojada con él? Pronto vio lo que sucedía, la muralla dejó de cubrirlo y logró distinguir la cabellera verde de Midoriya.

"¿Y si se besa con Midoriya?" Recordó el cuestionamiento de su hermano, volviendo a sentir esa presión en la boca de su estómago.

----- ¡Chicos! ----- los llamó, evitando así que se fueran a otra parte.

----- ¡Todoroki! ----- saludó feliz Izuku, volteando en su dirección.

Shizu viró la mirada, arreglando la correa de su bolso en su hombro evitando ver al pelirrojo que se aproximaba.

----- Uhm, Midoriya, yo me voy, ¿sí? Hablamos luego ----- le avisó, marchándose sin esperar respuesta antes de que el tercero se les uniera.

Todoroki notó aquello, la mirada que la azabache le dio justo antes de prácticamente huir de él lo hizo desacelerar su paso, llegando con los ánimos notablemente bajos con su compañero.

----- ¿Estás bien Todoroki?

No volteó hacia él, quedó mirando hacia la dirección en donde se había ido ella hasta que ya no pudo distinguir sus largos rizos entre la multitud del pasillo. Normalmente no le importaba que la gente se enojase con él, normalmente él no hacía cosas que requiriesen un arrepentimiento posterior, mas ahora, sin la fémina dándole los buenos días ni sonriéndole apenas lo veía durante cada mañana de cada semana..., lo hacía sentirse vacío.

----- Sí, ¿cómo estás Midoriya?

Shizu por otro lado, le costaba aceptar sus sentimientos. Estaba dolida, pero vaya que le costaba dejar que el dolor le doliese tranquilo, ¿debería hablar con Mina y desahogarse?

Quería hablar con Mina y con Todoroki sobre el acoso que había recibido, quería poder decirles lo que le había sucedido, abrirse con ellos ciegamente en un salto de confianza hacia su amistad, pensó estar lista, sin embargo Todoroki le dijo que su presencia lo enfermaba, aún después de todo el tiempo que habían estado juntos, aún después de todas sus salidas, aún después de todos sus buenos días, aún después de todos sus almuerzos compartidos, aún después de todos sus entrenamientos, aún después de todas sus sonrisas, ¿entonces qué podía esperar de Mina? ¿Y si ella se sentía de la misma manera? Ya no estaba tan segura de contarles.

Tal vez confió muy rápido en ellos.

Durante el día evitó a propósito la presencia de la pelirosada y el pelirojo, Todoroki sabía el motivo de aquello, mas Ashido no tardó ni cinco segundos en notar la extraña actitud de la azabache y de las tristes miradas del muchacho.

Y Mina por supuesto no se iba a quedar con los brazos cruzados. No sabía qué sucedía pero lo arreglaría a golpes si debía ser necesario.

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