Condena Prometida. ♧ [Completa]

18.♧[Parte 1]

Llevo un rato observando el sobre amarillo que yo mismo he puesto sobre la pequeña mesa de centro de mi estudio. Hasta ahora solo Valeria está aquí, pero en cualquier momento llegarán Julieta, Damián y Samuel.

Ya han pasado tres horas desde que pasó eso en mi oficina y aún no puedo encararla como un hombre. Me siento apenado, asqueado, molesto y fastidiado de que haya tenido que ver ese acto tan asqueroso.

Observo con atención el sobre que yace sobre la mesa mientras espero a que los demás aparezcan y grabo en mi memoria todos los detalles de el: el color desgastado, la esquina derecha rota debido al tiempo que ha estado guardado y, debido a la antigüedad que posee el pedazo de papel, ya no puede mantenerse cerrado con el pegamento que trae.

La puerta de mi estudio se abre y Julieta entrar al sitio con su típica sonrisa dulce. Sin embargo, esa sonrisa no le dura nada porque su mirada se clava enseguida en Valeria. Creo que habrá una gran discusión aquí.

-Creí que esto sería una reunión familiar...-dice clavando la mirada en mí. Le doy una mirada de advertencia y ella me responde poniendo los ojos en blanco.-¿y Damián?...-la puerta se abre al tiempo que ella pregunta. Ambos se miran y casi puedo ver la emoción por volver a verse.-aquí estas...-dice ella acercándose a él para abrazarlo con fuerza. Presenciar esto es emocionante y a la vez desgarrador.
-Hermana...-dice él en un susurro antes de pesar su cabello con delicadeza. Esta felicidad puede durar más tiempo si me aseguro de que así sea.
-Has crecido, niño...-dice ella alejándose para mirarlo. Mi emoción por la escena de reencuentro se evapora en cuanto veo a Samuel entrar.
-¿Porque te tomó tanto tiempo, imbécil?...-pregunto con fingido fastidio. Hace cara de ofendido y ríe mientras se acerca hacia donde estoy.
-Tenía unos asuntos que aten...-corta sus palabras en cuanto ve a Valeria sentada a mi lado. Su expresión se llena de odio rápidamente.
-Antes de escupir odio, siéntate y escucha una historia...-digo clavando la mirada nuevamente en el sobre amarillo. Ni siquiera debo mirar porque el ruido que hacen al sentarse me da señal para empezar.-Hope estuvo hoy en la empresa...-cuando alzo la mirada, los cuatro tienen la suya sobre mí. Sé que tres de ellos saben lo que conlleva que esa bruja estuviera ahí o al menos lo sospechan.-de no haber sido por Valeria, quizá algo malo hubiera sucedido...-sé cuan difícil debe de ser para Damián escuchar esto, pero creo que ya es hora.

El silencio abunda por unos instantes en el lugar. En medio de miradas interrogativas, de sospechas por su acción buena hacia mí, de rabia por lo que sucedió hace dos años y de confusión por su repentino cambio, ninguno se atreve a decir nada.

-¿Y se supone que eso la exhorta de lo que hizo?...-dice Samuel después de un rato en silencio. Sabía que sería él quien rompería la burbuja de silencio.
-Nadie está exhorto de nada, Samuel...-dice Julieta con voz neutra. No se ve molesta con Valeria como creí que estaría.-si ella ayudó a Gabriel, eso quiere decir que esta de su lado...-Samuel ríe con rabia y clava la mirada en Valeria. Esto está por estallar.
-¿Crees que alguien que trabaja para el bastardo de Louis puede ayudar a Gabriel?...-la sorpresa pinta una marca en el rostro de Julieta y de Damián. No creí que fuera él quien sacaría al gato de la bolsa.
-Yo jamás dije que trabajaba para Louis...-dice Valeria con los dientes apretados. El odio es evidente entre ambos.
-¡Ah claro! Perdona mi error, querida Valeria, olvidaba que acostarse con el hijo de puta no es trabajar para él sino trabajar con él...-aprieto los puños con fuerza, pero no clavo la mirada en ella. No me importa si eso es verdad o no.
-¿Porque no dejas de decir tanta mierda y sigues con tu puta vida?...-le escupe ella mientras se pone de pie de un salto. Samuel la imita y se acerca un paso para tener su rostro más cerca al de ella.
-Estaré en paz hasta que vea que has pagado por haber jodido una vida...-me pongo de pie y coloco una mano en el pecho de ambos para separarlos de un empujón. Ya estoy muy cansado hoy para aguantar esto.
-¿Louis volvió?...-pregunta Damián después de no entablar palabra alguna. Asiento con la cabeza en respuesta y algo en su rostro cambia drásticamente.
-¿Porque ahora?...-pregunta Julieta dudosa. Samuel le hace una señal a Valeria para que le responda la pregunta a Julieta.
-Lo único que me dijo fue que quería vengarse de Gabriel...-Samuel ríe con fastidio y niega con la cabeza antes de tomar asiento nuevamente. Valeria hace lo mismo unos segundos después y yo la imito.
-¿Vengarse porque?...-pregunta Damián confundido. Valeria clava la mirada en mí para esperar aprobación y yo asiento con la cabeza en respuesta.
-Quiere hacer pagar a Gabriel por todo lo que le ha quitado...-la respuesta de Valeria deja a Julieta atónita y a Samuel le arranca una risa histérica.
-Pedazo de mierda...-dice Julieta con rabia. De todos nosotros, ella es la única que se ha mostrado más pasiva con todo. Hasta ahora al menos.
-Gabriel...-dice Damián muy suave. Sus ojos bajan hacia el sobre sobre la mesa y es entonces que me doy cuenta que todavía seguía ahí.-¿qué tienes ahí?...-pregunta antes de mirarme a los ojos nuevamente. Me pongo de pie lentamente y me acerco a la chimenea.

¿Cómo podría explicar el contenido de ese sobre sin alarmar o asquear a ninguno? Tuve tres horas para pensarlo y no me llegó ninguna idea que pudiera funcionar. Aunque si soy honesto, nada podría explicar esta situación de forma adecuada.

-Antes de explicar lo que hay ahí, necesito que todos trabajemos juntos para hacer desaparecer a Louis de aquí...-giro en mi sitio para mirar a cada uno. Bajo la mirada a mi mano y observo el extraño temblor de esta por unos segundos antes de continuar.-con él aquí, el peligro de que más de uno se vaya a la mierda aumenta...-cierro la mano con fuerza y alzo el rostro hacia ellos nuevamente. Que maldita situación es esta.-y si soy completamente honesto...-suelto el aire con pesadez ante lo que estoy a punto de decirles.-tampoco sé cuánto más pueda servir de escudo para todos ustedes...-Samuel me mira con el ceño fruncido y sé que sabe que todo tiene conexión con mi "siesta" en la oficina.
-¿A que te refieres, Gabriel?...-pregunta Damián confundido. Me acerco nuevamente al sillón en el que me encontraba y tomo asiento.
-Esta muy cansado por el trabajo, eso es todo...-le dice Julieta con voz calmada. Ella, dudosa de sus palabras, clava su mirada en mí.-¿cierto?...-Samuel y Valeria clavan su mirada en mí ante la duda que ha crecido en ellos.
-Gabriel...-dice Valeria en un susurro. Bajo la mirada al sobre sobre la mesa y me tomo unos segundos para contestar.
-No lo sé...-digo con honestidad. Aún no sé que sucede conmigo, pero sé que es algo malo.-pero no hace falta ser experto para saber que estoy perdiendo la batalla contra la vida...-siento que el aire se ha estancado en los pulmones de todos.
-Pu...Pues tenemos que averiguar pronto que sucede y si hay solución alguna...-dice Julieta con voz temblorosa. Siento un peso en el pecho ante la reacción de mi hermana.
-Sigo sin entender porque demonios ese imbécil volvió justo ahora...-dice Damián con rabia. Eso lo puedo responder únicamente yo.
-Tal vez nuestra querida Valeria tenga esa respuesta...-dice Samuel con una sonrisa irónica. Suelto el pesado aire que tengo dentro antes de responder.
-Ella no puede responder a eso porque solo quien llamó a Louis aquí lo sabe...-clavo la mirada en él antes de continuar.-y esa persona soy yo...-siento la sorpresa de todos en el aire, especialmente la de Valeria. Como no lo iba a estar si ella trabaja para él.-yo fui quien llamó a ese idiota aquí, pero lo hice sin la mínima esperanza de que atendiera al llamado...-mi último correo fue hace mucho tiempo atrás y no creí que él viniera. Jamás atiende a nada que tenga que ver conmigo.

El silencio que provoca mi confesión me quita el impulso para continuar con todo lo que tenía planeado decir antes de que llegaran. Quizá solo deba olvidarlo y volver a enterrar el sobre en el último cajón de mi escritorio.