Alexander:
Han pasado ya unas cuantas semanas, diría que hasta unos cuantos meses después de lo último que ocurrió con Ace. Ya saben... Sobre lo que estaríamos por hacer con lo que estamos planeando los dos. Recuerdo bien que al principio no sabía que es lo que haría con mi vida y que me depararía de mi futuro, pero la vida misma con el paso del tiempo me fue dando todas esas respuestas que necesitaba saber...
Está anocheciendo en el día de descanso de Ace, veníamos caminando por la banqueta mientras charlábamos y comíamos nuestros helados de chocolate con menta, me estaba acompañando a casa. Sigue sin superar aquella ocasión en la que un loco casi me hacía algo y llegó justo a tiempo para defenderme, mi héroe...
– Oye Ace, no es necesario que me acompañes, también se defenderme...
– No, te acompañaré hasta la puerta y tú sabes muy bien por qué.
– ¡Pero ni siquiera está muy oscuro! –Dije alzando mi brazo hacia arriba para que viera el cielo.
– No refunfuñes –Dijo Ace regañándome y dándome un beso en la mejilla, causándome un sonrojo.
– Uh... –Expresé mientras Ace se reía de mí.
– Tranquilo Alex, no es para tanto si solo es un beso en tu mejilla jeje, pero no niego que te ves tierno- –Dijo antes de yo interrumpirlo con un beso en su mejilla, esta vez yo causándole ese sonrojo y hasta haciendo que se tapara su cara con su mano libre– ¡Heh, N-No se vale!
– Gané –Dije tomando una cucharada de mi helado.
Desde aquel momento, nuestras salidas se basaban mucho en esos momentos donde había mucha interacción entre nosotros. Como no queremos llevar muy rápido las cosas solo nos limitamos a los apodos, abrazos y besos en donde sea excepto en los labios y no pasa de todo eso. Tampoco queremos estancarnos siempre en lo mismo, aún falta que Ace conozca a mi nueva familia.
Y eso va a ser muy complicado de digerir para Sarah, puede que para Oliver también pero no mucho. Por lo pronto eso quedará pendiente.
Ya estábamos llegando a mi casa, estando frente a la puerta.
– Su castillo lo espera, príncipe –Dijo Ace extendiendo su brazo hacia la puerta de mi casa mientras se agachaba un poco.
– Heh... Gracias por acompañarme, a pesar de que no debiste tomarte la molestia –Dije sonrojándome un poco.
– No es molestia, además tengo que cuidarte, lobito.
– Y-Ya...
– Tranquilo jeje. Bueno... Me retiro, te aviso cuando llegue a casa, ¿Va?
– Va... –Dije antes de abrazarlo y quedarnos así por un largo rato, como normalmente le hacemos al despedirnos.
Y así fue, estuvimos unidos en ese abrazo por unos cuantos minutos... Hasta que escucho un auto llegando frente a la puerta de mi casa, estaba seguro que no era el de Sarah, pero... Cuando lo vi bien, efectivamente lo era. Creo que el destino me odia.
– ¿Pasa algo, lobito? –Dijo Ace que seguía sumido en ese abrazo, dándole la espalda a la calle.
– Nada, solo un carro sin mucho chiste –Dije un poco nervioso.
– ¿Hmm? –Expresó Ace un poco dudoso, soltándose del abrazo para ver que del carro salían Sarah y Oliver – Ah...
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Un ser independiente || Colegio de homófobos 2 || Furry Yaoi
Romance@-@-@ Secuela de Colegio de homófobos @-@-@ No seguir leyendo si planeas leer la primera parte. Tras los sucesos finales en donde Alexander es marcado de por vida, termina viviendo con la familia de William donde ha podido seguirse formando como alg...