Un ser independiente || Colegio de homófobos 2 || Furry Yaoi

Capítulo 12: Contando la historia

Ace:

– ¿Q-Qué? – Dije un poco asombrado al escuchar eso saliendo de la boca de Alex.

Parece que ahora está dispuesto a contármelo todo, y se le nota que sabe más de lo que puedo imaginar... Estuve atónito y a la vez sorprendido.

– Lo siento por estarlo ocultando de ti, eres quien merece saber toda la verdad más que nadie en el mundo, porque sigues amando a William, al igual que... Yo... – Dijo Alex acercándose a mí para entablar mejor la conversación.

Que lo ama al igual que yo... ¿En qué sentido?

– ¿Amarlo en qué sentido? ¿Cómo tú mejor amigo? – Pregunte algo curioso.

– Eso es a lo que estoy dispuesto a contarte, ¿Estás listo?

Cuando me pregunto eso voltee a ver a la lápida de William, podría ser algo extraño que hablemos de él mientras esta ahí abajo.

– Estoy listo... Pero que no sea aquí, me da una mala sensación que sea aquí.

– Estoy de acuerdo, sé muy bien a donde podemos ir para hablar de esto... andando.

Y así Alex y yo tomamos camino para salir del cementerio. Ese lugar es un poco escalofriante incluso cuando es de día, se siente un aura gris y un cielo nublado la mayoría de las veces...

Ya cuando salimos del cementerio seguimos caminando sin ir a ningún lugar en específico, o al menos eso es lo que parece...

– ¿A dónde estamos yendo?

– Tu solo sígueme, no está muy lejos... Te llevare a ese lugar especial, ese lugar... donde lo perdí todo...

No sé qué habrá querido decir con eso, solo me dispuse a seguirlo si es parte de lo que me va a contar.

Caminamos en silencio durante minutos, Alex guiándome.

– ¿Estamos entrando a un vecindario? ¿Por qué aquí?

– No nos falta mucho para llegar, ten paciencia...

– No me da eso muy buena espina Alex, ¿A dónde me estas llevando?

– A mi hogar...

¿Qué quiere decir con que su hogar? Simplemente no entiendo nada... No me gusta para nada esto. Pero por alguna extraña razón no puedo detenerme.

Llegamos al lugar de una casa abandonada, se veía invadida más bien. Tenía las ventanas quebradas, la puerta se movía con el pasar del viento y desde fuera se veían las paredes con algo de sangre... ¿Sangre?

Vi que a Alex le empezó a recorrer una especie de escalofrío al ver esa casa, se le notaba en el cuerpo por su pelaje erizado.

Empezó a caminar en dirección a la puerta, como si quisiera entrar.

– ¿Vamos a entrar ahí? No le veo mucho el caso Alex...

– Por favor... Es lo último que te pido para poder contarte las cosas.

– Bien... Espero sea lo último.

Alex asintió y camine junto a él, empujamos la puerta y vimos el estado de la casa en su interior.

Los muebles estaban destruidos, algunos quemados, un montón de papeles tirados por el suelo, el polvo sobre todo lo que había en este lugar, paredes de lo más agrietadas que parece que se van a derrumbar en cuestión de segundos.

Camine detrás de Alex siguiéndolo y pasamos por la cocina. El comedor estaba caído, las sillas esparcidas por toda la habitación y como si de un incendio se tratase las paredes estaban quemadas.