Capítulo 3: Tempestad y cuchillo

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Isabella:


Alex estuvo llorando de una forma demasiado descontrolada en la habitación, Dereck lo levanto haciendo que se apoyara de su hombro y lo sento en el sofá de mi habitación, pobre...


– ¿Qué podemos hacer por él? Amor, está muy devastado... –Decía muy preocupada por él.

– Tenemos que darle su espacio, ¿Es esta la primera vez que toma?

– Por lo que tengo entendido y recuerdo, sí. No debimos de habérsela dado... –Dije bastante arrepentida, al mismo tiempo intentando sostener mis sentidos.

– Lo que podemos hacerle es brindarle todo el apoyo –Decía Dereck sentándose al lado del triste lobo a punto de darle un abrazo desde su lado.


Al hacer eso, vi como Alex lo aparto muy bruscamente de ese abrazo y de su lado, como si se hubiese salido de control y seguía llorando cada vez más.


– Alex... –Decía Dereck intentando consolarlo pero a su distancia.

– N-No... Wi... William... –Decía Alex entre sollozos – ¿Por qué... Me... Pasa esto? William... 


Es un hecho que está confirmado, Alex sigue extrañando a William al igual que a nosotros. Diablos... Es imposible poder razonar con un borracho. Dereck y yo ya estamos acostumbrados pero Alex es diferente, es más frágil en esa cuestión y directamente fue atacado por el alcohol.

El alcohol a veces es tu mejor amigo en las fiestas, y a veces tú peor enemigo cuando menos lo esperas.


– Creo que lo mejor será que lo dejemos solo un rato amor... –Decía Dereck intentando darle espacio.


Que dijera eso solo provoco que Alex llorara más fuerte, gritando que ya no quería perder a nadie.


– ¡MEREZCO ESTAR SOLO! ¡NADA DE LO QUE HICE ESTUVO BIEN Y POR ESO LO PERDI JUNTO CON MIS PADRES! –Gritaba Alex.

– Solo salgamos de aquí... –Le decía a Dereck susurrándole.


Mientras Alex seguía con sus llantos que ya de por si son ruidosos yo y Dereck aprovechamos para salir de la habitación en silencio, cerrando la puerta lentamente sin que se diera cuenta. Los ruidosos llantos se ocultaban a través de la puerta y más por el ruido de la lluvia tan fuerte que no ha mostrado indicios de disminuir.

Dereck y yo nos dispusimos a ir a la cocina para tomar un poco de agua y comer una merienda, para que se nos pasara el efecto del alcohol más rápido.


– Amor... –Decía Dereck preocupado.

– Tenemos que dejarlo solo, no tiene caso que razonemos con él. Tampoco es que haya tomado lo suficiente para que perdiera toda la cordura. ¿Fueron dos botellas?

– Sí, creo que fueron dos, ya ni recuerdo –Decía mi león intentando recordar.

– No importa, por ahora, dejémoslo así.


Mientras, yo y Dereck salimos al patio trasero donde había una especie de silla columpiándose bajo el techo, ahí estuvimos para poder relajarnos un poco y aprovechar para estar a solas. Estaba abrazado a mi león y mi cabeza sobre su hombro.

Un ser independiente || Colegio de homófobos 2 || Furry YaoiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora